Hay un dicho conocido que reza: “Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados”. Y qué razón tiene. Si no que se lo digan a Pau Gasol, uno de tantos que nació con estrella, y triunfa en cada parqué de cada equipo o franquicia que pisa. El de Sant-Boi se ha convertido en el mejor jugador que ha dado el baloncesto español en la historia, y desde su marcha a la NBA, es ahora cuando está demostrando todo su potencial.
Su historia nació en Barcelona, para después convertirse en ídolo y hombre franquicia de los Memphis Grizzlies, y finalmente cumplir uno de los sueños de cualquier jugador de baloncesto, jugar en Los Ángeles Lakers, en el Staples Center, junto a jugadores de la talla de Kobe Bryant. Juntos han formado una temible pareja de ataque, que ha vuelto a aupar a los de Hollywood, a lo más alto de la considerada mejor liga del mundo.
El jugador español, también se ha convertido en santo y seña de la selección española, con la que consiguió el campeonato del mundo, y el reciente subcampeonato del Europeo de basket. Sin duda, es todo un emblema en cada vestuario que entra, donde rápidamente su carácter ganador le hace ser uno de líderes del equipo.
Ahora solo le quedan tres deseos por cumplir: ganar el anillo de campeón con los Lakers, conseguir la medalla de oro en los juegos olímpicos de Pekín, y resarcirse de la derrota ante Rusia, consiguiendo por fin, un Europeo para España. Y no duden que lo conseguirá, solo denle el tiempo suficiente para hacerlo, porque Pau Gasol, sí que nació con estrella.