Este sábado ha sido el día Mundial dedicado a la Salud Mental que bajo el lema “PONTE EN MI LUGAR: CONECTA CONMIGO” se pretende hacer presente y visibilizar la situación de las personas con trastorno mental y sus familias y además reinvindicar públicamente los derechos de este colectivo y la recuperación de un espacio en esta Sociedad en la que vivimos.
Sin duda alguna hablar de salud mental implica potenciar todos aquello elementos y factores protectores de las personas, por una parte como carácter preventivo y por otra como elemento diagnóstico y de acompañamiento que nos permita profesionalizar y acompañar a las personas con dificultades físicas, personales, sociales o culturales que sean factores a gestionar esos problemas o trastornos, presentes o futuros, que nos hagan perder nuestra salud mental.
Dentro del carácter preventivo y de mejora de la calidad de vida y el bienestar de las personas, juega un papel fundamental la psicología positiva, que nos puede ayudar y guiarnos en el proceso de transformación y construcción personal de herramientas que nos den la posibilidad de gestionar de manera más eficaz nuestra vida. Trasladándonos hacia una búsqueda de nuestros verdaderos potenciales personales y talentos. Además de guiarnos en ese viaje fantástico y potenciador hacia la búsqueda de la felicidad.
Sin duda alguna el acercar las herramientas y técnicas de la psicología positiva a las personas, organizaciones y comunidades es una oportunidad de encontrar un propósito en la vida, que nos permita experimentar emociones positivas como la alegría, la serenidad y la esperanza, y como no, finalmente encontrar el camino hacia nuestro bienestar personal y social, es decir, llegar a esa felicidad ansiada que es fuente de trascendencia y construcción personal y social.
Pero es importante que sepas que el buen hacer y todo el potencial de esta disciplina propia de la psicología está en su carácter científico, y no en el poder que ponen algunas nuevas disciplinas en los automensajes positivos, que lo único que pretenden es que cambies la manera en que te cuentas las cosas. Y así surgen esos gurús autoproclamados que te prometen una vida feliz tan solo mandándote mensajes positivos, sin una razón de ser, y que te prometen el éxito si abrazas el amor, cosa que no está mal, pero que no es tan simple.
Pero es más, te generan incongruencias emocionales obviando tus fortalezas y tu gestión emocional, planteando que seas feliz incluso si la tristeza te ha inhundado. Que únicamente con tu sonrisa todo va a irte genial. Y sin duda la sonrisa y la risa juegan un papel crucial pero dentro de las emociones positivas y su carácter transformador, pero no únicamente. Sin duda estas recetas rápidas y pseudomágicas no se sustentan en base, puesto que se apoyan en herramientas sueltas que mezclan y ponen en marcha, pero que no tienen un soporte metodólogico y científico.
Como te decía antes la psicología en general y la psicología positiva como disciplina psicológica se basan en el estudio científico de la felicidad y de todas aquellas variables que potencian la vida de las personas, que nos sirven como elementos protectores y preventivos, pero a la vez enriquecen nuestra vida. Se trata, por lo tanto, de vivir una vida real con sus emociones reales, y no un artificio basado en mostrar una imagen de felicidad extrema, lo que conlleva a que en ocasiones pases por un proceso de aceptación de tus experiencias vitales y que construyas otras realidades desde el aprendizaje y la gestión de tu vida. Y ahí sin duda tendrás que luchar contra la desesperanza, hacerle frente a la ansiedad y la tristeza, mirando a los ojos al miedo y así adquirir herramientas y estrategias que te ayuden a crecer y a potenciar una salud mental y emocional positivas.