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Un Unicaja de ensueño jugará la final tras desarbolar al Real Madrid (94 - 79)
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Unicaja Málaga: Stefan Markovic (5), Jamar Smith (12), Dani Díez (10), WillThomas (15), Fran Vázquez (4) - Quinteto titular - Edwin Jackson (4), Alberto Díaz (2), Richard Hendrix (9), Carlos Suárez (4), Germán Gabriel (4), Nemanja Nedovic (12), Mindaugas Kuzminskas (13). Entrenador: Joan Plaza.
Real Madrid: Sergio Llull (8), Jaycee Carroll (16), Jonas Maciulis (4), Felipe Reyes (18), Gustavo Ayón (4) - Quinteto titular - Andrés Nocioni (0), Luka Doncic (9), SergioRodríguez (16), Trey Thompkins (2), Willy Hernángomez (2). Entrenador: Pablo Laso.El Unicaja de Málaga destrozó todos los pronósticos y se convirtió en el segundo finalista de la Supercopa Endesa tras eliminar al Real Madrid y se verá las caras con el FC Barcelona. Los blancos, que venían de ganarlo todo la pasada temporada, nada pudieron hacer ante el despliegue físico y el acierto en el perímetro del equipo local.
Y eso que el cuadro madrileño arrancó el partido dispuesto a sacar de la pista a su rival, sacando buen provecho de su juego entre pivots y del eléctrico ritmo de Sergio Llull, con un parcial de 2 - 10 que no auguraba nada bueno para los locales. Por otro lado, un voluntarioso pero demasiado acelerado Jamar Smith acaparaba todo el protagonismo ofensivo en el Unicaja, acumulando más errores que aciertos.
La afición malagueña se volcó con el equipo desde el primer minuto y no dejó de animar pese al marcador desfavorable. Will Thomas se encargó de corresponder a su hinchada liderando un parcial de 13 - 2 que le daba la vuelta al marcador ante la incredulidad de un Pablo Laso, obligado a pedir tiempo muerto. Como siempre, fue Felipe Reyes el que tirase del carro en el conjunto madridista para igualar la contienda al final del primer periodo (17 - 17)
El segundo cuarto arrancó con un inspirado Sergio Rodríguez que lograba devolver la iniciativa al conjunto blanco con dos triples consecutivos, pero rápidamente llegó la respuesta cajista por parte de Nemanja Nedovic y Mindaugas Kuzminskas. Tanto el serbio como el lituano se encuentran en un momento de forma espectacular tras el Eurobasket, y así lo demostraron sumando 22 puntos entre los dos en el segundo cuarto.
La maquinaria del equipo madridista no funcionaba como de costumbre, falta de ideas pese a la enorme calidad de su plantilla, que no podían más que observar como los verdes seguían aumentando su ventaja hasta los 14 puntos. El Unicaja estaba realizando el partido soñado ante su afición y sólo un nuevo arreón de Felipe Reyes impedía que la ventaja superase los diez tantos tras la conclusión de la primera mitad (46 - 37)
Un portentoso mate de Jonas Maciulis auguraba el despertar del conjunto blanco, pero nada más lejos de la realidad. Un nuevo parcial de 7 - 0 devolvía la máxima diferencia a los andaluces, que esta vez podían disfrutar de una versión más acertada de Jamar Smith, más sereno en la toma de decisiones y en la selección de tiro.
El partido se fue tornando poco a poco en uno menos alegre y más defensivo, dejando a un lado las rachas de triples imposibles por una batalla más centrada en el cuerpo a cuerpo. El mayor despliegue físico de los cajistas respecto a otros años les hacía superiores en la lucha por el rebote, permitiéndoles encarar el último cuarto con su máxima renta en el encuentro (72 - 52).
Si, 20 puntos de diferencia eran los que tenía que defender el equipo malagueño para sellar su pase a la final de la Supercopa, la primera de su historia. Un mate de Fran Vázquez le convertía en el último de los malacitanos que faltaba por anotar y dejaba la posibilidad de remontada en algo más que una quimera.
El Real Madrid no estaba dispuesto a tirar la toalla y castigaba hasta el más mínimo error de su rival para darle emoción al encuentro, pero los números y el tiempo jugaban en su contra. A falta de 3 minutos y medio para el final, Jaycee Carrol colocaba a los suyos a 13 puntos y metía el miedo en la grada verde, pero de nuevo Will Thomas con cinco puntos consecutivos salió al rescate para poner el sello a una nueva heroicidad de este Unicaja de Joan Plaza: El Coyote atrapó al Correcaminos.
Un Unicaja de ensueño jugará la final tras desarbolar al Real Madrid (94 - 79) | ||||||
| Los malagueños disputarán su primera final de Supercopa y ante su afición. | ||||||
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El Unicaja de Málaga destrozó todos los pronósticos y se convirtió en el segundo finalista de la Supercopa Endesa tras eliminar al Real Madrid y se verá las caras con el FC Barcelona. Los blancos, que venían de ganarlo todo la pasada temporada, nada pudieron hacer ante el despliegue físico y el acierto en el perímetro del equipo local. Y eso que el cuadro madrileño arrancó el partido dispuesto a sacar de la pista a su rival, sacando buen provecho de su juego entre pivots y del eléctrico ritmo de Sergio Llull, con un parcial de 2 - 10 que no auguraba nada bueno para los locales. Por otro lado, un voluntarioso pero demasiado acelerado Jamar Smith acaparaba todo el protagonismo ofensivo en el Unicaja, acumulando más errores que aciertos. La afición malagueña se volcó con el equipo desde el primer minuto y no dejó de animar pese al marcador desfavorable. Will Thomas se encargó de corresponder a su hinchada liderando un parcial de 13 - 2 que le daba la vuelta al marcador ante la incredulidad de un Pablo Laso, obligado a pedir tiempo muerto. Como siempre, fue Felipe Reyes el que tirase del carro en el conjunto madridista para igualar la contienda al final del primer periodo (17 - 17) El segundo cuarto arrancó con un inspirado Sergio Rodríguez que lograba devolver la iniciativa al conjunto blanco con dos triples consecutivos, pero rápidamente llegó la respuesta cajista por parte de Nemanja Nedovic y Mindaugas Kuzminskas. Tanto el serbio como el lituano se encuentran en un momento de forma espectacular tras el Eurobasket, y así lo demostraron sumando 22 puntos entre los dos en el segundo cuarto. La maquinaria del equipo madridista no funcionaba como de costumbre, falta de ideas pese a la enorme calidad de su plantilla, que no podían más que observar como los verdes seguían aumentando su ventaja hasta los 14 puntos. El Unicaja estaba realizando el partido soñado ante su afición y sólo un nuevo arreón de Felipe Reyes impedía que la ventaja superase los diez tantos tras la conclusión de la primera mitad (46 - 37) Un portentoso mate de Jonas Maciulis auguraba el despertar del conjunto blanco, pero nada más lejos de la realidad. Un nuevo parcial de 7 - 0 devolvía la máxima diferencia a los andaluces, que esta vez podían disfrutar de una versión más acertada de Jamar Smith, más sereno en la toma de decisiones y en la selección de tiro. El partido se fue tornando poco a poco en uno menos alegre y más defensivo, dejando a un lado las rachas de triples imposibles por una batalla más centrada en el cuerpo a cuerpo. El mayor despliegue físico de los cajistas respecto a otros años les hacía superiores en la lucha por el rebote, permitiéndoles encarar el último cuarto con su máxima renta en el encuentro (72 - 52). Si, 20 puntos de diferencia eran los que tenía que defender el equipo malagueño para sellar su pase a la final de la Supercopa, la primera de su historia. Un mate de Fran Vázquez le convertía en el último de los malacitanos que faltaba por anotar y dejaba la posibilidad de remontada en algo más que una quimera. El Real Madrid no estaba dispuesto a tirar la toalla y castigaba hasta el más mínimo error de su rival para darle emoción al encuentro, pero los números y el tiempo jugaban en su contra. A falta de 3 minutos y medio para el final, Jaycee Carrol colocaba a los suyos a 13 puntos y metía el miedo en la grada verde, pero de nuevo Will Thomas con cinco puntos consecutivos salió al rescate para poner el sello a una nueva heroicidad de este Unicaja de Joan Plaza: El Coyote atrapó al Correcaminos. |
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