Recuerdo como si fuera ayer esas palabras de, "No os peléis, daros la mano", era algo tan y tan asiduo en el recreo… Parece que muchos no supieron extrapolar ese pequeño , y fácil, grupo de palabras a lo largo de su vida.
El día 27 de Septiembre, se celebraron los comicios, para escoger, los 135 representantes de la cámara de representación autonómica de Cataluña. Tengo la fortuna de llevar mis 19 años de vida en esta tierra, de la que yo, personalmente me siento orgulloso. Como sabréis, hace unos años, una parte de la población catalana, salió a la calle y expresó un deseo, en este caso, independentista. Soy el primero que acepta que contra los sentimientos no se puede luchar, y que las concentraciones anuales, destacaban por su pacifismo. Este sentimiento nacionalista, algunos partidos políticos, se lo adueñaron. No nos engañemos, Artur Mas, es más español que usted y yo juntos. Jugar con los sentimiento de muchos, por el mero hecho de obtener unos míseros escaños más, me parece como poco, vergonzoso.
Años tras año, las manifestaciones se mantuvieron, y desde el Estado Español, carecían de tiempo para afrontar el tema catalán. El gobierno de Mas, convocó elecciones en 2012 tras solo 2 años de mandato, y perdió 12 escaños respecto al 2010. Tres años después, y tras comprobar el gusto que le tienen algunos a celebrar elecciones, convocó una especie de consulta, ilegal por todas sus vertientes, por cierto. Esa "consulta" llamada 9N, dónde incluso podían votar aquellos menores de edad pretendía ser un "simulacro" de referéndum. Una locura miremos por donde miremos. Centrándonos ya en 2015, Mas, decidió juntarse con el líder de la oposición y crear el Partido "Junts Pel Si". Para conseguir este toque de vesania al que nos tiene acostumbrados, se presentó de numero 4, pero siendo el candidato a presidir la Generalitat.
Tras conocer los resultados, "Junts Pel Sí" depende de las CUP para poder investir a Mas. En este caso, las CUP, no parece por ahora, que tenga en mente hacerlo.
En el otro bloque, nos encontramos los grupos del NO, o aquellos que apoyan la unidad con el estado Español, destacando la irrupción de Ciudadanos, como segunda fuerza política.
Los que vivimos en Cataluña sabemos de la dificultad de convivencia actualmente. Desde los partidos y asambleas independentistas, se está incitando a un odio hacia el resto de compatriotas, que realmente, asusta.
Actualmente tenemos una Cataluña dividida, con relaciones de amistad rotas por pensamientos distintos, por insultos y vejaciones que reciben todos aquellos que no pensamos como ellos. Esto, créanme, viene incentivado desde arriba, desde aquellos que prefieren crear un clima de aversión, un clima de bandos, antes que renunciar a un cochino céntimo de su bolsillo. Puedo asegurarles que ese refrán de "divide y vencerás" no es válido para una sociedad, lo que es realmente importante, es la cohesión y unión de la misma, sino fíjense, las rupturas sociales, suelen empezar así, y terminar costando vidas de personas inocentes.