La sociedad actual, cada vez nos demanda más tiempo para nuestro trabajo, por lo que nuestros hijos y nuestro núcleo familiar muchas veces quedan relegados a un segundo plano.

En la actualidad, parece que prestamos más tiempo y atención a nuestro posible ascenso o reconocimiento personal en el área laboral que a nuestra propia familia, llegando incluso a perderse los lazos afectivos y paternos en el seno de nuestro hogar.

A causa de todo esto, nuestros hijos pasan cada vez más tiempo en el colegio y en actividades extraescolares que creemos que servirán para suplir el vacío que creamos nosotros al no compartir con nuestros hijos un mínimo de horas al día.

Nos dejamos convencer por actividades deportivas o lúdicas como el fútbol, talleres de teatro, clases de informática, clases de idiomas, etc… pensando que en verdad estamos plantando unos cimientos para forjar la personalidad de nuestros hijos el día de mañana y sepan defenderse en una jungla a la cual llamamos sociedad.

Pero en verdad, lo que estamos consiguiendo, son dos factores que tal vez no sean buenos para nuestros hijos:

1) Por un lado estamos enseñando a nuestros hijos que la figura paterna puede sustituirse por actividades externas a las relaciones familiares.

2) Y por otro lado, nuestro hijo, al tenernos como patrón, irá forjando un concepto erróneo de lo que es necesario hacer en esta sociedad capitalista para llegar a triunfar, y es la idea de que el ser humano puede abandonar todo lazo afectivo ya sea de familia o amistades para triunfar. Que la sociedad ve con buenos ojos a los individuos que triunfan o se hacen ricos a toda costa.

Pero estas actitudes no hacen más que reflejar la falta de valores que existen en nuestra sociedad, ya que damos más importancia a nuestro trabajo o a las relaciones temporales y laborables con terceras personas que a las relaciones con nuestra propia familia.

Por este motivo, la sociedad de hoy en día debería de tener claro que la escuela o colegio, esta para transmitir una serie de conocimientos a nuestros hijos, pero que los VALORES Y LA EDUCACIÓN han de ser enseñados y vigilados en el propio hogar.

No podemos esperar pasar con nuestros hijos tan sólo una o dos horas al día entre semana e intentar compensarlo el fin de semana con diversas actividades, o lo que es peor aún, compensarlo con regalos que harán que nuestro hijo se vuelva cada vez más materialista.

Por lo que hago una última reflexión o cuestión personal: ¿Estamos dejando de lado por iniciativa nuestra los valores y la educación de nuestros hijos o es la propia sociedad capitalista la que dicta las normas del juego y nosotros simplemente tiramos los dado sin poder hacer nada más que seguir las reglas del juego establecido?

Si necesita ampliar más información acerca de este tema social y educativo, puede leer más del Proyecto Zero de la Universidad de Harvard en la Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Proyecto_Zero_(educaci%C3%B3n)