Kant cambió la historia de la filosofía universal sin siquiera salir de la pequeña localidad que lo vio nacer, Königsberg. El ejemplo de Kant, demuestra que las fronteras del pensamiento van mucho más allá de las fronteras físicas.
Algo similar a lo que le ocurre a Jakob Simon (Jan Dieter Schneider), el protagonista de esta impresionante película de Edgar Reitz, veterano cineasta alemán reconocido por su serie para televisión Heimat, dividida en tres partes (1984, 1992 y 2004). Si en la citada serie Reitz retrataba los principales acontecimientos históricos de Alemania durante la pasada centuria, ahora se retrotrae hasta mediados del siglo XIX, centrando su relato en un pueblecito de la cordillera de Hunsrück, donde los distintos miembros de la familia Simon tratan de salir adelante en un contexto de extrema miseria. El resultado es una obra maestra de monumental metraje (casi cuatro horas) y sobrecogedora belleza.
Como señalaba con anterioridad, el personaje central de esta historia es Jakob, el menor de los Simon. Jakob, joven e ingenuo soñador, arde en deseos de marcharse algún día a Brasil para iniciar su utopía vital. Se pasa las horas leyendo libros de viajes y aprendiendo los dialectos de las tribus indias de América. Su autoritario padre (Rúdiger Kriese), el herrero del pueblo, lo reprende continuamente, obligándolo a trabajar en la fragua. Sólo su madre (Marita Breuer), a la que adora, y su viejo tío (Reinhard Paulus) parecen comprenderlo.
Filmada en un extraordinario blanco y negro sobre el que se superponen determinadas gotas de color (la escena del paso del cometa es apoteósica), Heimat desprende esa singular poética que sólo encontramos en los filmes históricos del checo Frantisek Vlácil. El propio Jakob, a través de las notas de su diario, va narrando los vaivenes y desengaños de una existencia empecinada en no hacer realidad ninguno de sus sueños.
Resaltar en el ámbito estrictamente técnico, la movilidad de la cámara y la planificación y ejecución de los planos secuencia. A los más cinéfilos también les sorprenderá la breve aparición del mítico director Werner Herzog en el papel de Alexander von Humboldt.