Porque las vacas no van a oír a las ministras, pero…

De haber ido a escucharlas hoy, sino aburridas, sí se habrían sentido agobiadas por el conjunto de datos, cifras y proyectos con que ambas abrumaron a la audiencia ante el sociólogo de guardia del PP, Pedro Arriola, quizá organizador de las comparecencias ministeriales y autor de las estrategias de los populares.

La comparecencia de hoy fue en uno de los desayunos que organiza Nueva Economía Fórum, convertida en una de las tribunas políticas del momento, en la que se cuidan presencias, acompañamientos e invitados. Lo de hoy, como todo en la mañana, parecía previsto y medido: Presidente del Congreso y vicepresidencia, Presidente del Consejo de Estado, Delegación del Gobierno en Madrid, subsecretarios, diputados, senadores, embajadores, empresarios y….

Prensa. Tampoco faltó la gracia salpimentada de una prensa que a veces, como en fechas pasadas, resuelve el tedio de un discurso tan oscuro como el que administró el Gobernador del Banco de España con una pregunta alarmante sobre la posibilidad de un Corralito en Cataluña.

Pero la gracia hoy estuvo controlada. Todo, hasta la puesta en escena de las ministras parecía hecha a propósito, una con un vestido malva y otra con un vestido claro con lunares negros resaltando en las costuras. Y es que lo que se quería trasmitir no era gracioso ni estaba preparado para que tuvieran éxito distracciones y ocurrencias que no cabían en el guion.

Lo que trataron de hacer las dos ministras, y consiguieron, fue trasmitir una realidad aburrida y machacona, de datos a porrillo, de cifras frías, de proyectos de obras olvidadas y terminadas, de kilómetros de autopistas hechos y carreteras rehabilitadas, de pasajeros ferroviarios, de rentabilidad de empresas… De hechos.

“A 100 días del final del 2015 y a 5 días de las Elecciones Autonómicas en Cataluña, el gobierno de Mariano Rajoy sigue trabajando para todos. Tenemos motivos para estar satisfechos”.

Así comenzaría la ministra de Fomento, Ana Pastor, tras una presentación larguísima, de nueve minutos, de la ministra de Agricultura que, como prólogo de lo que iba a venir, fue desgranando, uno a uno, los méritos virtudes y servicios de la presentada: La ministra Ana Pastor, que nació en Zamora, se ubicó en Pontevedra e inició su carrera profesional con el juramento hipocrático que le serviría como patrón de conducta y compromiso, como médico y política.

Después, “Tenemos cosas por hacer” y datos sobre empleo, PIB, confianza, consumo, exportaciones… Porque “vengo a hablar de mi libro”: Cómo se gestiona y va el sector del transporte. Cuadrar las cuentas e invertir mientras se paga lo que se debe. No nos podemos permitir estructuras faraónicas. Servicios de primera. Con menos hemos hecho más. Reactivamos 60 obras que estaban paradas. Aumento del transporte por ferrocarril. 26.100 km de red de carreteras. 1.100 millones de euros en conservación de carreteras y renovación de firmes. No sólo se están haciendo kilómetros de AVE de lujo, se están modernizando vías que estaban hechas desde hace más de 50 años.

Tras los datos, más datos aderezados de frases machaconas que parecían no buscar el titular, sino asentar la certeza de que se han hecho las cosas bien: “Hemos vertebrado España”. Comunicaciones: de Extremadura, Cornisa Cantábrica, Accesos a Aragón, Corredor del Mediterráneo (sin concesiones ni distracciones con la realidad y actualidad de Cataluña). Garantizada la viabilidad de AENA y los aeropuertos. Vivienda, con impulso del alquiler y la rehabilitación urbana. Se empieza a notar el aumento de la actividad en la construcción…

Y la frase final: “El presidente Rajoy, a pesar de la crisis, siguió invirtiendo”

A continuación, como es habitual, las preguntas sobre: La actualidad del momento que representan las elecciones catalanas. Los asuntos propios del ministerio de Fomento. Las Elecciones Generales en perspectiva. Las aspiraciones personales de la propia ministra. Los asuntos del ministerio de Agricultura que, gentileza entre ministras, fueron contestadas por la ministra García Tejerina. Las relaciones con las alcaldesas de Madrid y Barcelona. Lealtad institucional. Supresión de Proyectos Reformados. Fechas de inauguraciones de infraestructuras. Proyectos puntuales…

Durante toda la mañana, lo mismo en la presentación de García Tejerina que en la intervención de Pastor y en las respuestas a las preguntas de ambas, lo que primó fue la contestación escueta, el dato, la ausencia de estridencias, rechazos o alharacas.

Las ministras, castellanas las dos, por forma de ser, por acuerdo previo, o siguiendo instrucciones, eludieron la polémica, pasaron de puntillas sobre los temas estridentes y se limitaron a dar cuenta y datos de lo hecho por el Gobierno al que pertenecen, y a apuntar lo que está por venir.

Para terminar, como final y resumen, la definición que hizo uno de los patrocinadores del acto, el presidente de Asisa Francisco Ivorra Miralles:

“Una intervención propia de la ministra Ana Pastor, un torbellino de ideas y datos”.