Esta semana ya ha comenzado el cole, los institutos y universidades de la gran mayoría de nuestros hijos e hijas, lo que conlleva una vuelta a un rutina de horarios, en muchos casos sacrificados, para algunos y el recuperar el estrés de cumplir con los horarios de colegio y actividades extraescolares.
Sin lugar a dudas implica un pararse a organizar y planificar ese cambio con la familia, por ello incluye a tu hijo en esa planificación de actividades y sobre todo hazlo participe en función de su edad. Ya que en ocasiones queremos, inconscientemente, que nuestros hijos vivan nuestros sueños, o las vidas que les pensamos y sin querer elegimos sus actividades ya que entendemos que deben de hacer futbol o bailar, o canto. Y también sin querer sobrecargamos sus y nuestras agendas con múltiples actividades, las propias del colegio y las externas, que se unen al tiempo de estudio y sin querer en esa planificación semanal no cabe el juego o el ocio, tan importantes como complementos del bienestar de nuestros hijos e hijas. Por ello haz un plan de lunes a domingo, con tiempos de estudio, las actividades y las horas libre de juego, los niños son muy rutinarios, se adaptan a hábitos y esas rutinas compensadas les ayudan en su desarrollo, pero recuerda que en esas planificaciones debe de existir tiempo para pasear al aire libre y jugar, tiempo para compartir en familia y potenciar la convivencia, todo ello entra en el proceso educativo de tus hijos e hijas, y no solo aquello que viene marcado desde el colegio, así que participa en ese proceso.
Por lo tanto intenta no presionar excesivamente a tu hijo e hija desde el principio. En muchos momentos, sobre todo si el año pasado no salió del todo como esperábamos, presionamos desde el primer día a que nuestros hijos e hijas se pongan a estudiar y rindan. Sin darnos cuenta, estamos en un proceso en el que nos toca a nosotros y al colegio y los profesores diseñar un plan, podríamos decir de entrenamiento, a lo largo del año para que nuestros hijos e hijas aprendan, en todos los niveles de su persona, desde los conocimientos académicos, compartiendo el esfuerzo y la preocupación y supervisión desde casa, hasta la adquisición de fortalezas y valores, así como esos momentos que permitan a nuestros hijos e hijas implementar su bienestar personal y social, para que se desarrollen felices.
Para ello sabes que debes de dedicar tiempo a interesarte por sus tareas escolares, por sus trabajos, pero además por su vida fuera del entorno familiar, tanto en la escuela como en los lugares donde desarrolle sus actividades extraescolares, preguntarle y muestra mucho interés, lo que ayudará a que aumente su actitud positiva ante ellas, pero además dedica tiempo a potenciar su optimismo, anímale, cambia sus falsas creencias sobre lo que puede o no conseguir y averigua en que asignaturas tiene dificultades, hablalo con él o ella y lleguen a un acuerdo sobre que herramientas podemos aportar para que su rendimiento mejore, no lo hagas sentirse culpable de ello, a veces simplemente pasa por cambiar los no puedo por si puedo, y ahí tú juegas un papel crucial.
Así de esa manera jugarás el papel crucial en la vida de tu hijo e hija, potenciando su motivación, implementando su actitud positiva ante las cosas y generando optimismo, que le ayudará siempre en su desarrollo personal. Pero nunca olvides que en ocasiones esto es duro para ambos y es lo lógico que a tu hijo estos cambios y esfuerzos le cuesten o aparezca la desgana, así que ánimo y no desfallezcas, formáis un gran equipo.
Aquí jugará su papel, la planificación ya que el descanso y el esfuerzo en positivo implican que nuestros horarios se hayan construido desde la racionalidad del descanso, el ocio y el tiempo compartido, y que en esa construcción juega un papel importante toda la familia.
Aquí tocaría llegar a un acuerdo sobre las horas de estudio diarias, y la importancia de ellas en el aprendizaje, por ello debe de reservarse un tiempo de estudio o repaso diario, seguido de alguna actividad donde tu hijo e hija se exprese y se divierta, uniendo esfuerzo y diversión conseguimos una mezcla adecuada, lo que nos ayudará a mantener su motivación y su actitud ante sus estudios.
No lo dudes, eres fundamental en el desarrollo de tu hijo e hija, participa en su proceso educativo, cuenta con la escuela y los profesores para formar ese gran equipo cuya importancia en construir adultos felices y con sueños y objetivos vitales. Ánimo.