Era imposible que Lionel Richie no triunfara en su único concierto del año en España, desarrollado en el Starlite Festival de Marbella. El público abarrotó el auditorio y desde un principio estaba predispuesto a disfrutar de la noche. Esto lo entendió el veterano artista( 66 años), que se entregó en todos los sentidos. Buen montaje de sonidos y luces y una excelente banda para acompañar al norteamericano, elegantemente vestido y dominando la situación. Por cierto, el calorazo en Marbella era de nivel. Si no, que se lo pregunten al batería, que tocó con el torso desnudo durante toda la noche.

Casi hora y media de concierto con 15 canciones y un bis, donde junto a su sensacional ritmo y dotes para el baile también pudo lucirse tocando el piano. Con sus canciones más melódicas y rítmicas obtuvo la complicidad del público, levantándose a bailar y a cantar los temas. Una perfecta comunión. Muchos extranjeros en las gradas y todos con ganas de pasarlo bien.

Lionel también es buen dialogador. Con algunos gags y comentarios irónicos en inglés. Inclusoi con recuerdos a Dianna Ross y a Michael Jackson, lo que se tradujo en ovaciones cerradas. Tanto que algunos grupos terminaron llamándole "torero" y hasta retumbaron los olés. Especialmente sentidas y acompañadas fueron sus históricos "Say you, Say me" y "All nigth long". El bis fue en forma coral. Nada menos que el "We are the world" que ideara junto a Michael Jackson y que tuvo resonancia mundial. Un digno colofón para una buenísima noche.

Y no faltaron famosos en las gradas. Como un bailón Antonio Banderas con su novia Nicole y hasta el seleccionador de baloncesto Sergio Scariolo. Nadie se quedó sentado en su sitio gracias a Mr Richie.