Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Hablemos sin tapujos | Barcelona
“Seamos esclavos de la Ley para poder ser libres” Cicerón

Barcelona ciudad sin Ley

|

Se retira la imagen de SM Carlos I del salón de sesiones del Ayuntamiento de Barcelona; se produce un tiroteo en la calle Pintor Fortuna de Barcelona, en un lugar cercano a las Ramblas con resultado de heridos de bala; la alcaldesa, señora Ada Colau ya se manifestó, desde el primer momento, dispuesta a no respetar las leyes que no le parecieran justas y el señor Mas, poseído de la locura de los iluminados, decide crear una administración de Hacienda paralela a la existente, con su dotación de expertos y funcionarios correspondientes, con el objeto de tener preparada a la ciudad para cuando decida proclamar la independencia de Catalunya, si es que gana su apuesta soberanista el referendo del 27S, un referendo autonómico que él y el resto de partidos separatistas, han decidido convertirlo en “plebiscitario”, como si el resto de consultas no tuvieran este mismo carácter. Claro que, en este caso, se le ha querido dar al término un significado equívoco, de modo que lo que para los votantes normales, los que voten a las listas de sus respectivos partidos para escoger a quienes deban ocupar los cargos en los escaños del Parlamento de Catalunya; en algunos casos, si es que deciden dar su confianza a los de la famosa “lista unitaria”, a través de su partido de siempre, puede que, sin darse cuenta, lo que hagan sea contribuir a la sinrazón de convertir su voto en una petición de la independencia de Catalunya de la nación española.

Lo curioso es que, sin darse cuenta, ya nos van anticipando lo que serían las líneas maestras de un gobierno, con toda seguridad de izquierdas, en un nuevo país, independiente de España, fuera de Europa, sin apoyo del BCE ni del FMI o del BEI, con fronteras no comunitarias ni la libre circulación de los ciudadanos de acuerdo con la ley Shengen; lo que implicaría el uso de pasaportes para circular a través de Europa. La vicepresidenta del “gobern” catalán, la señora Neus Munté, desoyendo lo decidido por el TC respecto a las llamadas “embajadas” catalanas, a las que consideró ilegales en cuanto esta función le corresponde al Estado español, siguiendo la pauta de la Generalitat de hacer caso omiso de todas las leyes promulgadas por el Estado español y de sus interpretaciones a cargo del TC, ya anunció la aprobación del plan de acción que fija “las líneas de la actuación internacional de la Generalitat”.

Uno, en su calidad de simple ciudadano de a pie, eso sí, patriota desde los pies a la cabeza, se pregunta ¿qué es lo que hará falta para que el impávido señor Rajoy tome las medidas contra estas evidentes muestras del proyecto secesionista catalán? Si lo que necesitan son hechos concretos, si lo que precisan son evidencias o argumentos para iniciar los trámites precisos para sacar del gobierno catalán a estos filibusteros que lo están gobernando, utilizando el dinero, los funcionarios, los recursos y su Parlamento para preparar, algo que no han ocultado en ningún momento, un gobierno paralelo al del Estado español. Y ahí tenemos a la señora Munté, que sin cortarse lo más mínimo, con todo el desparpajo del mundo y la seguridad de aquellos a los que no les importa actuar en contra de la ley, ha hablado de una Hacienda propia en los siguientes términos “La hacienda propia es necesaria para blindar el autogobierno y recaudar impuestos para la justicia social” Unas pocas líneas que, sin embargo, contienen toda la filosofía de esta independencia a la que nos quieren conducir a los que vivimos en Catalunya.

A mí, señores, no me conforta lo más mínimo que la vicepresidenta del Gobierno, con su habitual chulería, descalifique a la señora Munté diciendo que los pasos dados para dar forma a la hacienda propia catalana “no llevan a ningún sitio”; cuando, por su hubiera un mal entendido, la señora Munté le respondió que “son pasos hacia una auténtica estructura de Estado que son necesarios para blindar el autogobierno” ¿Qué más se necesita para actuar contra quienes dilapidan los dineros de los impuestos de los contribuyentes para dedicarlos a inversiones que no están contempladas dentro de las permitidas por la legislación española y que, precisamente, tienen por objeto la materialización de una secesión, en fase de preparación? O ¿es que el Gobierno no tiene facultades para sancionar el desvío de capitales públicos para fines delictivos?

Pero lo que más llama la atención y preocupa es la noticia de que, después de que el señor Mas nos pintara una Catalunya autosuficiente, próspera, una de las potencias económicas de Europa; la señora Munté nos habla tranquilamente de la “recaudación de impuestos para ponerlos al servicio del crecimiento económico y de la justicia social”. ¡Cáspita! ¿Impuestos? ¿Más de los que pagamos ahora? ¿Para el crecimiento económico? Pero, señores ¿de qué estamos hablando? ¿Acaso se trata de “salir de Guatemala para entrar en Guatepeor? Uno piensa que la economía de Catalunya es próspera, que las empresas tienen beneficios y que el desempleo que se dice que hay ¿400.000 o 500.000 parados?, no era más que un cuento chino de los que no quieren la independencia. ¡Pagar más impuestos de los que ya pagamos, precisamente en la autonomía de España donde la carga fiscal es la mayor de toda España! ¿Será una broma, señora Munté, una broma de mal gusto? Pagar más para que nos saquen de Europa, nos paguen las pensiones con retraso o se dediquen a esquilmarnos con el cuento de la justicia social. ¿Pero qué encerrona es esta, señor Mas?

Pónganse de acuerdo de una vez y no nos engañen más. ¿Estamos en condiciones de separarnos de España, renunciar a los intercambios comerciales con ella (el 60% de la totalidad de las exportaciones catalanas), permanecer fuera de la UE sin gozar del apoyo de los bancos e instituciones de la CE? Pero lo peor lo guardamos para el final: ¡Barcelona no se personará contra los activistas que causen destrozos! El teniente de alcalde J.Asens ha informado que no van a presentarse más denuncias penales contra aquellos que causen destrozos y además van a retirar las acusaciones presentadas en 16 casos que en estos momentos están abiertos. Se inhibirán en casos de vandalismo en la vía pública como los producidos en los desalojos de Can Víes y durante las últimas huelgas generales ¿Acaso la señora Colau y el señor Asens van a pagar estos destrozos de sus bolsillo o, como siempre, seremos los ciudadanos catalanes los que vamos a tener que pagar porque unos gamberros nos destrocen, impunemente, el mobiliario urbano? Sólo falta que los fiscales tomen la misma postura y ya podemos prescindir de las instituciones por inútiles y demasiado costosas. Volvamos, señores, a la edad de hielo y vivamos en cuevas porque, así como pintan las cosas en Catalunya, seguramente nos saldrá a cuenta y viviremos sin tener que soportar a semejantes gobernantes.

Seguramente, así como se han puesto las cosas en nuestra ciudad, vamos a tener ocasión de ver como la señora Colau va a volver a llevarnos a los tiempos de viejo far West americano, de los pistoleros famosos, de los robos de bancos y de los tiroteos en los tradicionales Saloon, donde se jugaba y las mujeres se llevaban a los vaqueros para que se “aliviaran” en las habitaciones reservadas. Barcelona ciudad abierta, en la que, entre otras libertades se podrá destrozar impunemente las farolas, los bancos, los contenedores de basura y si alguien lo desea, el propio Ayuntamiento, con todos sus ediles y alcaldesa dentro; Barcelona ciudad sin moral, en la que toda clase de vicios y desviaciones sexuales son bien recibidos y Barcelona basurero del Mediterráneo, en la que se consiente que los ciudadanos no respeten la limpieza y las calles se conviertan en verdaderos basureros públicos.

O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, estamos viendo como estos nuevos gobernantes, surgidos de los antisistema y los progresistas de izquierdas, están consiguiendo, en apenas unos pocos días, transformar Barcelona en una sombra de la maravillosa ciudad que un día fue. Y esto sólo ha empezado, habrá que ver lo que nos deparan los próximos meses en manos de semejantes personajes, aspirantes de brujo, incapaces de entender lo que precisa una ciudad como Barcelona y, por supuesto, sin preparación alguna para saberla gobernar. Ave César, morituri te salutant.

Barcelona ciudad sin Ley

“Seamos esclavos de la Ley para poder ser libres” Cicerón
Miguel Massanet
jueves, 30 de julio de 2015, 07:59 h (CET)
Se retira la imagen de SM Carlos I del salón de sesiones del Ayuntamiento de Barcelona; se produce un tiroteo en la calle Pintor Fortuna de Barcelona, en un lugar cercano a las Ramblas con resultado de heridos de bala; la alcaldesa, señora Ada Colau ya se manifestó, desde el primer momento, dispuesta a no respetar las leyes que no le parecieran justas y el señor Mas, poseído de la locura de los iluminados, decide crear una administración de Hacienda paralela a la existente, con su dotación de expertos y funcionarios correspondientes, con el objeto de tener preparada a la ciudad para cuando decida proclamar la independencia de Catalunya, si es que gana su apuesta soberanista el referendo del 27S, un referendo autonómico que él y el resto de partidos separatistas, han decidido convertirlo en “plebiscitario”, como si el resto de consultas no tuvieran este mismo carácter. Claro que, en este caso, se le ha querido dar al término un significado equívoco, de modo que lo que para los votantes normales, los que voten a las listas de sus respectivos partidos para escoger a quienes deban ocupar los cargos en los escaños del Parlamento de Catalunya; en algunos casos, si es que deciden dar su confianza a los de la famosa “lista unitaria”, a través de su partido de siempre, puede que, sin darse cuenta, lo que hagan sea contribuir a la sinrazón de convertir su voto en una petición de la independencia de Catalunya de la nación española.

Lo curioso es que, sin darse cuenta, ya nos van anticipando lo que serían las líneas maestras de un gobierno, con toda seguridad de izquierdas, en un nuevo país, independiente de España, fuera de Europa, sin apoyo del BCE ni del FMI o del BEI, con fronteras no comunitarias ni la libre circulación de los ciudadanos de acuerdo con la ley Shengen; lo que implicaría el uso de pasaportes para circular a través de Europa. La vicepresidenta del “gobern” catalán, la señora Neus Munté, desoyendo lo decidido por el TC respecto a las llamadas “embajadas” catalanas, a las que consideró ilegales en cuanto esta función le corresponde al Estado español, siguiendo la pauta de la Generalitat de hacer caso omiso de todas las leyes promulgadas por el Estado español y de sus interpretaciones a cargo del TC, ya anunció la aprobación del plan de acción que fija “las líneas de la actuación internacional de la Generalitat”.

Uno, en su calidad de simple ciudadano de a pie, eso sí, patriota desde los pies a la cabeza, se pregunta ¿qué es lo que hará falta para que el impávido señor Rajoy tome las medidas contra estas evidentes muestras del proyecto secesionista catalán? Si lo que necesitan son hechos concretos, si lo que precisan son evidencias o argumentos para iniciar los trámites precisos para sacar del gobierno catalán a estos filibusteros que lo están gobernando, utilizando el dinero, los funcionarios, los recursos y su Parlamento para preparar, algo que no han ocultado en ningún momento, un gobierno paralelo al del Estado español. Y ahí tenemos a la señora Munté, que sin cortarse lo más mínimo, con todo el desparpajo del mundo y la seguridad de aquellos a los que no les importa actuar en contra de la ley, ha hablado de una Hacienda propia en los siguientes términos “La hacienda propia es necesaria para blindar el autogobierno y recaudar impuestos para la justicia social” Unas pocas líneas que, sin embargo, contienen toda la filosofía de esta independencia a la que nos quieren conducir a los que vivimos en Catalunya.

A mí, señores, no me conforta lo más mínimo que la vicepresidenta del Gobierno, con su habitual chulería, descalifique a la señora Munté diciendo que los pasos dados para dar forma a la hacienda propia catalana “no llevan a ningún sitio”; cuando, por su hubiera un mal entendido, la señora Munté le respondió que “son pasos hacia una auténtica estructura de Estado que son necesarios para blindar el autogobierno” ¿Qué más se necesita para actuar contra quienes dilapidan los dineros de los impuestos de los contribuyentes para dedicarlos a inversiones que no están contempladas dentro de las permitidas por la legislación española y que, precisamente, tienen por objeto la materialización de una secesión, en fase de preparación? O ¿es que el Gobierno no tiene facultades para sancionar el desvío de capitales públicos para fines delictivos?

Pero lo que más llama la atención y preocupa es la noticia de que, después de que el señor Mas nos pintara una Catalunya autosuficiente, próspera, una de las potencias económicas de Europa; la señora Munté nos habla tranquilamente de la “recaudación de impuestos para ponerlos al servicio del crecimiento económico y de la justicia social”. ¡Cáspita! ¿Impuestos? ¿Más de los que pagamos ahora? ¿Para el crecimiento económico? Pero, señores ¿de qué estamos hablando? ¿Acaso se trata de “salir de Guatemala para entrar en Guatepeor? Uno piensa que la economía de Catalunya es próspera, que las empresas tienen beneficios y que el desempleo que se dice que hay ¿400.000 o 500.000 parados?, no era más que un cuento chino de los que no quieren la independencia. ¡Pagar más impuestos de los que ya pagamos, precisamente en la autonomía de España donde la carga fiscal es la mayor de toda España! ¿Será una broma, señora Munté, una broma de mal gusto? Pagar más para que nos saquen de Europa, nos paguen las pensiones con retraso o se dediquen a esquilmarnos con el cuento de la justicia social. ¿Pero qué encerrona es esta, señor Mas?

Pónganse de acuerdo de una vez y no nos engañen más. ¿Estamos en condiciones de separarnos de España, renunciar a los intercambios comerciales con ella (el 60% de la totalidad de las exportaciones catalanas), permanecer fuera de la UE sin gozar del apoyo de los bancos e instituciones de la CE? Pero lo peor lo guardamos para el final: ¡Barcelona no se personará contra los activistas que causen destrozos! El teniente de alcalde J.Asens ha informado que no van a presentarse más denuncias penales contra aquellos que causen destrozos y además van a retirar las acusaciones presentadas en 16 casos que en estos momentos están abiertos. Se inhibirán en casos de vandalismo en la vía pública como los producidos en los desalojos de Can Víes y durante las últimas huelgas generales ¿Acaso la señora Colau y el señor Asens van a pagar estos destrozos de sus bolsillo o, como siempre, seremos los ciudadanos catalanes los que vamos a tener que pagar porque unos gamberros nos destrocen, impunemente, el mobiliario urbano? Sólo falta que los fiscales tomen la misma postura y ya podemos prescindir de las instituciones por inútiles y demasiado costosas. Volvamos, señores, a la edad de hielo y vivamos en cuevas porque, así como pintan las cosas en Catalunya, seguramente nos saldrá a cuenta y viviremos sin tener que soportar a semejantes gobernantes.

Seguramente, así como se han puesto las cosas en nuestra ciudad, vamos a tener ocasión de ver como la señora Colau va a volver a llevarnos a los tiempos de viejo far West americano, de los pistoleros famosos, de los robos de bancos y de los tiroteos en los tradicionales Saloon, donde se jugaba y las mujeres se llevaban a los vaqueros para que se “aliviaran” en las habitaciones reservadas. Barcelona ciudad abierta, en la que, entre otras libertades se podrá destrozar impunemente las farolas, los bancos, los contenedores de basura y si alguien lo desea, el propio Ayuntamiento, con todos sus ediles y alcaldesa dentro; Barcelona ciudad sin moral, en la que toda clase de vicios y desviaciones sexuales son bien recibidos y Barcelona basurero del Mediterráneo, en la que se consiente que los ciudadanos no respeten la limpieza y las calles se conviertan en verdaderos basureros públicos.

O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, estamos viendo como estos nuevos gobernantes, surgidos de los antisistema y los progresistas de izquierdas, están consiguiendo, en apenas unos pocos días, transformar Barcelona en una sombra de la maravillosa ciudad que un día fue. Y esto sólo ha empezado, habrá que ver lo que nos deparan los próximos meses en manos de semejantes personajes, aspirantes de brujo, incapaces de entender lo que precisa una ciudad como Barcelona y, por supuesto, sin preparación alguna para saberla gobernar. Ave César, morituri te salutant.

Noticias relacionadas

La ciudad de Barcelona, en favor de una transformación fantasiosa de sí misma, siempre bajo el paraguas efectista de la ‘sostenibilidad ambiental’, como socorrida coartada ejemplificada en su más que evidente y disruptiva conversión urbanística, se le adivina en su resultado final el poco o nulo interés por conectar con las necesidades vitales de una gran mayoría y en aquellos planeamientos al servicio de las personas.

El ADN de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contendría la triple enzima trumpista (autocracia, instauración del paraíso neoliberal y retorno al "pensamiento único heteropatriarcal") y asimismo sería una "rara avis" que consigue desarbolar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente racional al ser una experta en las técnicas de manipulación de masas.

La inversión de inmuebles en España atrae a muchos extranjeros, por el clima mediterráneo agradable y las múltiples playas por toda su costa, lo que la convierte en un destino muy atractivo para vivir o pasar las vacaciones, esta es la razón de muchos inversores que buscan una segunda residencia o un lugar de retiro.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto