Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Salud
Etiquetas | DIO | Cáncer
Expertos advierten que este tipo de dolor no se maneja bien en España

9 de cada 10 pacientes que padecen dolor irruptivo oncológico ven afectada su calidad de vida

|

Fomentar el conocimiento acerca del dolor irruptivo oncológico (DIO) que frecuentemente padecen los pacientes con cáncer, y proporcionar estrategias para un mejor abordaje del diagnóstico y tratamiento, son los objetivos de este programa educacional TAKE-M-PAIN, un encuentro organizado por la compañía Takeda que cuenta con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED). Más de 100 especialistas en dolor de distintos hospitales españoles se han dado cita en este encuentro que se ha celebrado recientemente en Madrid. El curso ha contado con una parte teórica y otra práctica, durante la cual se han impartido talleres de manejo de técnicas intervencionistas en pacientes oncológicos y se han desarrollado debates sobre este tipo de dolor tan incapacitante para quien lo padece.

TAKE-M-PAIN forma parte del proyecto TAKE-M-DIO, un programa desarrollado por Takeda que engloba múltiples iniciativas relacionadas con el dolor irruptivo oncológico (DIO), un tipo de dolor frecuente en los pacientes con cáncer. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes con DIO a través de un diagnóstico y tratamiento óptimos. Este programa desarrolla estrategias innovadoras basadas en la observación y análisis de las necesidades de estos pacientes.

Mal manejo en España del DIO
“El dolor irruptivo es una crisis que padece un paciente que tiene bien controlado su dolor basal por causa de algún cáncer. Suele ser un dolor de duración corta o media, puede durar desde minutos a hora y media, generalmente aparece de forma brusca (no hay un aumento paulatino de la intensidad) y suele empezar a tener su pico de dolor en menos de 10 minutos”, explica la Dra. Concepción Pérez, jefa de la Unidad de Dolor del Hospital de La Princesa (Madrid) y portavoz de la SED (Sociedad Española del Dolor). “Otra de las características es que puede ser un dolor que aparezca espontáneamente (sin una causa que lo produzca) o que suceda debido a una causa, voluntaria o involuntaria”, afirma la doctora Pérez.

En los pacientes que se encuentran en una situación avanzada de su enfermedad, es más frecuente encontrar dolor irruptivo oncológico. Los expertos reunidos en la jornada advierten de que es muy importante diagnosticarlo para un correcto tratamiento. “En un 89% de los pacientes existe un impacto muy negativo en su calidad de vida, y muchas veces es el dolor y no la progresión de la enfermedad lo que más les afecta”, asegura la Dra. Concepción Pérez, quien añade que “cuando haces una buena anamnesis del paciente, llegar al diagnóstico es sencillo. Sin embargo, a veces las consultas están muy saturadas y no dedicamos suficiente tiempo a preguntarle al paciente”.

La portavoz de la SED afirma que “todavía nos queda mucho por mejorar en el manejo del dolor irruptivo”. La Dra. Concepción Pérez explica que esto es en parte debido a que el tratamiento debe adaptarse a las características del dolor irruptivo. “Cuando el dolor es de corta duración, el fármaco que debemos emplear debe ser de efecto muy rápido y que no se prolongue en el tiempo. Sin embargo, por encima del 50% de los pacientes que padecen dolor irruptivo en España, utilizan fármacos por vía oral que no son transmucosos. Estos tardan más en hacer efecto y más en desaparecer, por tanto no se adaptan tan bien al perfil farmacológico del tratamiento de este tipo de dolor”, asegura la portavoz de la SED.

TAKE-M-DIO, un compromiso compartido para mejorar la vida de los pacientes
TAKE-M-PAIN forma parte del proyecto TAKE-M-DIO, un extenso programa que aborda el dolor irruptivo oncológico centrándose en el paciente, y que incluye distintas acciones, estudios, proyectos y encuentros educacionales que Takeda ha puesto en marcha en su compromiso con el área de Dolor.

9 de cada 10 pacientes que padecen dolor irruptivo oncológico ven afectada su calidad de vida

Expertos advierten que este tipo de dolor no se maneja bien en España
Francisco Acedo
miércoles, 22 de julio de 2015, 07:25 h (CET)
Fomentar el conocimiento acerca del dolor irruptivo oncológico (DIO) que frecuentemente padecen los pacientes con cáncer, y proporcionar estrategias para un mejor abordaje del diagnóstico y tratamiento, son los objetivos de este programa educacional TAKE-M-PAIN, un encuentro organizado por la compañía Takeda que cuenta con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED). Más de 100 especialistas en dolor de distintos hospitales españoles se han dado cita en este encuentro que se ha celebrado recientemente en Madrid. El curso ha contado con una parte teórica y otra práctica, durante la cual se han impartido talleres de manejo de técnicas intervencionistas en pacientes oncológicos y se han desarrollado debates sobre este tipo de dolor tan incapacitante para quien lo padece.

TAKE-M-PAIN forma parte del proyecto TAKE-M-DIO, un programa desarrollado por Takeda que engloba múltiples iniciativas relacionadas con el dolor irruptivo oncológico (DIO), un tipo de dolor frecuente en los pacientes con cáncer. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes con DIO a través de un diagnóstico y tratamiento óptimos. Este programa desarrolla estrategias innovadoras basadas en la observación y análisis de las necesidades de estos pacientes.

Mal manejo en España del DIO
“El dolor irruptivo es una crisis que padece un paciente que tiene bien controlado su dolor basal por causa de algún cáncer. Suele ser un dolor de duración corta o media, puede durar desde minutos a hora y media, generalmente aparece de forma brusca (no hay un aumento paulatino de la intensidad) y suele empezar a tener su pico de dolor en menos de 10 minutos”, explica la Dra. Concepción Pérez, jefa de la Unidad de Dolor del Hospital de La Princesa (Madrid) y portavoz de la SED (Sociedad Española del Dolor). “Otra de las características es que puede ser un dolor que aparezca espontáneamente (sin una causa que lo produzca) o que suceda debido a una causa, voluntaria o involuntaria”, afirma la doctora Pérez.

En los pacientes que se encuentran en una situación avanzada de su enfermedad, es más frecuente encontrar dolor irruptivo oncológico. Los expertos reunidos en la jornada advierten de que es muy importante diagnosticarlo para un correcto tratamiento. “En un 89% de los pacientes existe un impacto muy negativo en su calidad de vida, y muchas veces es el dolor y no la progresión de la enfermedad lo que más les afecta”, asegura la Dra. Concepción Pérez, quien añade que “cuando haces una buena anamnesis del paciente, llegar al diagnóstico es sencillo. Sin embargo, a veces las consultas están muy saturadas y no dedicamos suficiente tiempo a preguntarle al paciente”.

La portavoz de la SED afirma que “todavía nos queda mucho por mejorar en el manejo del dolor irruptivo”. La Dra. Concepción Pérez explica que esto es en parte debido a que el tratamiento debe adaptarse a las características del dolor irruptivo. “Cuando el dolor es de corta duración, el fármaco que debemos emplear debe ser de efecto muy rápido y que no se prolongue en el tiempo. Sin embargo, por encima del 50% de los pacientes que padecen dolor irruptivo en España, utilizan fármacos por vía oral que no son transmucosos. Estos tardan más en hacer efecto y más en desaparecer, por tanto no se adaptan tan bien al perfil farmacológico del tratamiento de este tipo de dolor”, asegura la portavoz de la SED.

TAKE-M-DIO, un compromiso compartido para mejorar la vida de los pacientes
TAKE-M-PAIN forma parte del proyecto TAKE-M-DIO, un extenso programa que aborda el dolor irruptivo oncológico centrándose en el paciente, y que incluye distintas acciones, estudios, proyectos y encuentros educacionales que Takeda ha puesto en marcha en su compromiso con el área de Dolor.

Noticias relacionadas

Los españoles pasan una media de 1.760 horas al año en el trabajo. Ir a trabajar forma parte de la rutina diaria de millones de personas, pero la productividad depende en gran medida del entorno profesional y del ambiente en el que se desenvuelven los trabajadores, que en ocasiones repercute en su bienestar y va más allá de la jornada laboral.

Cada vez más personas son conscientes del impacto positivo que tiene el deporte en sus vidas. Mantenerse activo y saludable es fundamental a cualquier edad. A partir de los 40 años, comenzamos a experimentar una pérdida de masa muscular, así como una disminución en la densidad ósea, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones y enfermedades crónicas, al tiempo que disminuye nuestra calidad de vida.

La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, con la colaboración de la Fundación Grünenthal, ha publicado la Guía ‘El dolor en el paciente hemato-oncológico: antes, después y durante el tratamiento’. Este documento proporciona recomendaciones para manejar el dolor asociado a las enfermedades hematológicas en sus diferentes etapas del tratamiento, así como a nivel emocional por el impacto psicológico y funcional que tiene en los pacientes.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto