Una, como lectora, no deja de asombrarse de los chismorreos cotidianos de un periódico como LA RAZÓN. Hoy, me he detenido en observar su pomposa cabecera, a todas luces tan falsa como lo es el personaje de don Quijote. Reza así: “DIARIO INDEPENDIENTE DE INFORMACIÓN GENERAL”. Ja, Ja, Ja. Eso no se lo cree, ni el chismoso de Mariñas, que escribe en la madurez con la rabia contenida de lo que no ha podido ni puede ser, es decir, un buen periodista.
El diario que comentamos, pues, es bueno para la sociedad que el “medio” reciba la crítica por otro medio, además de usar un papel de bastísima calidad que no sirve ni para limpiarse el culo, no informa cuando tiene que informar, se limita al chafardeo – como se dice en Catalunya- y el punto de mira de sus noticias alumbra en la sordidez del diario. Así, “Javier Bardem lanza dardos contra Aznar” (el gran actor, con criterio, ha dicho que habría que juzgar al político del PP por sus crímenes de guerra, en relación a la agresión a Irak). Otra, “Los etarras utilizan foros de internet “(si les parece, van a utilizar señales de humo o el programa La mañana del radiofonista J. Losantos, ese gran chismoso de la radio basura). Y así, una tras otra.
También dedica su holgado espacio de desinformación a la cansina y sobeteada Iglesia Católica, pues, es bueno impulsar el invento de la religión. A Jiménez Losantos le dedica todo lo que puede y hasta el “diario independiente” se atreve a decir, escribiendo, que el libro del coperista/operista, “La ciudad que fue”, ha sido el libro de no ficción más vendido (por cierto, el bufón de los obispos, no ha tenido ni la dignidad ni la hombría de presentar el mismo en Barcelona. Claro está, que la gran ciudad catalana le hubiera ignorado con su presencia. Eso sí, llevó a la presentación, a la fondona Alaska que ya no encandila el perejil, al triste y opusino Acebes, al Zaplana de Benidorm, al muy calvo presidente del PP en Catalunya Daniel Sirera -cuyo padre fue antiguo mando de la Guardia Urbana de Barcelona en le época de Franco- , a Loquillo, que ya no canta por lo malo que es y a otros que van al Palace de Madrid cuando dan un canapé).
El diario que comentamos, tiene hasta su Buzón de amigos (“El mejor servicio de relaciones de España”, se lee), que sirve para congratular la convivencia entre la ciudadanía. A título de ejemplo: chica busca chico, chico busca chica, chico busca chico, chica busca chica, otras relaciones -“señor bisex busca matrimonio para los dos o mujeres maduras”-. Después, están los Clasificados, que son los de putas de toda la vida, a los que dedica casi un 70% -cada anuncio cuesta unos 150 euros diarios- y que el diario las anuncia tan exultantes como a los orondos obispos que denuncian los tiempos de pobreza.
Finalmente, el diario pre conciliar, siempre adoctrinado por el invento católico-religioso, termina en su número 3.301 con una entrevista a una monja que, como es normal, solo dice las estupideces de un colectivo que persigue a un Dios imaginario, fruto del delirio que ni sus dulces pueden calmar. Amilibia, ese que visceralmente se cargó a un prójimo por una discusión de tráfico, es el periodista que entrevista en LA RAZÓN a la fatua monja que ni ella misma comprende su imaginaria creencia. La monja, tiene un pase por ignorante, el periodista, porque no le admiten en otro medio tan vulgar…pero LA RAZÓN debiera perderse en el cubo negro de la sinrazón de lo que no es periodismo libre de información.
Para colmo –hay que decirlo, para que se sepa públicamente-, cuando un lector entrega en mano una carta dirigida al Director, te la recepcionan pero sin acuse de entrega o recibo y, todo ello, por orden del Director, José Alejandro Vara. Quiérase decir, que el susodicho Director, se reserva la opción de darse o no darse por aludido o informado. Dejan al lector o comunicante, al “te veré”. Con esta forma de actuar, LA RAZÓN, bien pudiera editarse en la Venezuela de Chávez, pero nunca en nuestro país, que ha adquirido la suficiente cultura y libertad de una democracia consolidada. Es un diario que no nos prestigia.
Somos conscientes, de que ésta carta-artículo no va a ser publicada, pero queremos que la libertad de nuestro país sea una realidad y no la triste herencia de un tiempo pasado en el franquismo. Al que nos publique, gracias. Al que no, también.