Las autoridades italianas han denegado el desembarco en Sicilia de un barco de
Médicos Sin Fronteras (MSF) que transporta a unos 700 inmigrantes rescatados de
seis embarcaciones en el Mediterráneo. Los centros sicilianos no tienen capacidad
para acoger a tantas personas.
En concreto, el 'Bourbon Argos' transporta a 678 inmigrantes y refugiados rescatados
de seis embarcaciones, así como a un paciente transferido por la Guardia Costera
italiana por razones médicas. A bordo viajan personas procedentes de Bangladesh,
Costa de Marfil, Eritrea, Gambia, Guinea, Libia, Malí, Nigeria, Senegal y Somalia.
La ONG trabaja "contrarreloj" para poder llegar a puerto con estas personas, toda vez
que el barco que les transporta, el 'Bourbon Argos' está "completamente saturado" y se
están produciendo escenas de "tensión" y "problemas de seguridad" a bordo, según el
coordinador a bordo, Alexander Buchman.
MSF ha informado en un comunicado de que el destino ahora es el puerto de Regio de
Calabria, situado en la Italia continental. La llegada está prevista para el sábado a
primera hora de la mañana.
PERMISOS PARCIALES
La organización médica, que desarrolla desde hace meses una labor de vigilancia y
rescate ante la masiva afluencia de inmigrantes en el Mediterráneo, mantuvo en su
rumbo a Sicilia "largas discusiones" con las autoridades italianas.
El jueves por la tarde, MSF sólo recibió permiso para desembarcar a 150 pasajeros en
el puerto de Trapani, pero la ONG prefirió no proceder ante el temor de que se
produjesen situaciones violentas entre los inmigrantes que quedasen a bordo.
Finalmente, sólo abandonaron la nave siete personas que necesitaban atención
médica urgente y sus familiares. Había dos casos "especialmente graves", el de una
mujer adulta que sufría hipertensión e hipovolemia con dolor abdominal y el de un niño
de 12 años con neumonía, fiebre y disnea.
"Durante dos días, hemos intentado aclarar dónde nos dejarían atracar,
coordinándonos y trabajando contrarreloj con la Guardia Costera mientras
intentábamos mantener un nivel de seguridad aceptable a bordo", ha relatado
Buchman, que ha contado en la nota cómo los inmigrantes han tenido que pasar dos
noche en "condiciones muy difíciles".
Muchos de los pasajeros han expresado su miedo a ser llevados "de vuelta a Libia". El
temor es tal que el 'Bourbon Argos' ha emprendido rumbo a Regio de Calabria
navegando al norte de Sicilia y tratando de no perder de vista la costa.
PROBLEMAS LOGÍSTICOS
El presidente de MSF Italia, Loris de Filippi, ha aprovechado esta situación para
denunciar que "la falta de preparación en los sistemas de recepción esta teniendo
efectos muy concretos" para los inmigrantes y refugiados y para las organizaciones
que intentan ayudarles.
"Estamos en julio y las llegadas probablemente no se detendrán a corto plazo por lo
que se debe resolver ya el problema", ha advertido De Filippi, que pide al Ministerio del
Interior italiano que permita los desembarcos en Sicilia para que los barcos de rescate
puedan retomar "cuanto antes" su labor.