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Diario de un español en crisis

IU ninguneada

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¿Los partidos políticos tienen dignidad? ¿Son un ataque a la dignidad de IU las recientes declaraciones de Pablo Iglesias? ¿Existe una imagen mendicante de Alberto Garzón ante Pablo Iglesias en la escena del sofá? ¿Hay mucho de rebelión y asesinato del padre en los embestida de Pablo Iglesias? No podemos olvidar que la mayor parte de los actuales dirigentes de Podemos militaron antes en IU. Pero ¿había necesidad de ese ataque furibundo contra su padre IU?

Pablo Iglesias, al que se le calienta la boca con harta frecuencia llevado de ese delirio altanero de conquistar los cielos, ha enviado al carajo a IU diciéndoles que se cuezan en su salsa llena de estrellas rojas y de cosas, y acusándolos de ser los responsables cenizos de que en 25 años el país no cambie nada. Una acusación grave e injusta porque es evidente que IU no ha tenido el poder para cambiar nada. Pero Pablo Iglesias dramatiza y teatraliza el espacio escénico político. Hubiera bastado que explicara sus razones sinceras y reales a los ciudadanos, ya que se entiende que ellos aspiran a no ser como los demás y van a tratar a los ciudadanos como adultos. Sin embargo, no ha sido así y ha optado por el escarnio, que es una forma de hacer sangre sin necesidad y marcar las distancias con IU.

Está claro que estamos ante un método para conseguir algo: el tacticismo del poder; y, en consecuencia, ante una escenificación o una teatralización política del mismo. Pablo Iglesias, perito en retóricas declamatorias, ha cogido el rábano por las hojas y cree que en política todo es mercantilización y mercadotencia. Y en esa dramatización es evidente que IU no interesa. Esta se encuentra en desbandada, en cambio Podemos roza el empate técnico con el PSOE. Ir de la mano de IU sería perderse por la izquierda y ellos, los podemitas, quieren ofrecer otra imagen, la de socialdemócratas, porque saben que en el discurso moderado de izquierdas pueden encontrar un caladero de votos.

Sin embargo, la esencia del asunto, la verdad del mismo es otra. Una verdad que no dice Pablo Iglesias y es que el fundamento de cualquier partido político, su programa económico, no se diferencia en nada del de IU, como ha reconocido su autor el catedrático Juan Torres López, que por cierto ha abandonado a Podemos y ha apoyado a IU en Madrid.

Entonces ¿por qué el desacuerdo? Mera puesta en escena. Todo se reduce a una teatralización con coleta, camisas de cuadros de Alcampo, exabruptos contra antiguos colegas y escenas de canapé donde te pueden hurtar la dignidad.

IU ninguneada

Diario de un español en crisis
Francisco Morales Lomas
lunes, 29 de junio de 2015, 22:00 h (CET)
¿Los partidos políticos tienen dignidad? ¿Son un ataque a la dignidad de IU las recientes declaraciones de Pablo Iglesias? ¿Existe una imagen mendicante de Alberto Garzón ante Pablo Iglesias en la escena del sofá? ¿Hay mucho de rebelión y asesinato del padre en los embestida de Pablo Iglesias? No podemos olvidar que la mayor parte de los actuales dirigentes de Podemos militaron antes en IU. Pero ¿había necesidad de ese ataque furibundo contra su padre IU?

Pablo Iglesias, al que se le calienta la boca con harta frecuencia llevado de ese delirio altanero de conquistar los cielos, ha enviado al carajo a IU diciéndoles que se cuezan en su salsa llena de estrellas rojas y de cosas, y acusándolos de ser los responsables cenizos de que en 25 años el país no cambie nada. Una acusación grave e injusta porque es evidente que IU no ha tenido el poder para cambiar nada. Pero Pablo Iglesias dramatiza y teatraliza el espacio escénico político. Hubiera bastado que explicara sus razones sinceras y reales a los ciudadanos, ya que se entiende que ellos aspiran a no ser como los demás y van a tratar a los ciudadanos como adultos. Sin embargo, no ha sido así y ha optado por el escarnio, que es una forma de hacer sangre sin necesidad y marcar las distancias con IU.

Está claro que estamos ante un método para conseguir algo: el tacticismo del poder; y, en consecuencia, ante una escenificación o una teatralización política del mismo. Pablo Iglesias, perito en retóricas declamatorias, ha cogido el rábano por las hojas y cree que en política todo es mercantilización y mercadotencia. Y en esa dramatización es evidente que IU no interesa. Esta se encuentra en desbandada, en cambio Podemos roza el empate técnico con el PSOE. Ir de la mano de IU sería perderse por la izquierda y ellos, los podemitas, quieren ofrecer otra imagen, la de socialdemócratas, porque saben que en el discurso moderado de izquierdas pueden encontrar un caladero de votos.

Sin embargo, la esencia del asunto, la verdad del mismo es otra. Una verdad que no dice Pablo Iglesias y es que el fundamento de cualquier partido político, su programa económico, no se diferencia en nada del de IU, como ha reconocido su autor el catedrático Juan Torres López, que por cierto ha abandonado a Podemos y ha apoyado a IU en Madrid.

Entonces ¿por qué el desacuerdo? Mera puesta en escena. Todo se reduce a una teatralización con coleta, camisas de cuadros de Alcampo, exabruptos contra antiguos colegas y escenas de canapé donde te pueden hurtar la dignidad.

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