El abogado y político Joan Laporta ha anunciado este martes que se presenta a las elecciones a la presidencia del FC Barcelona para intentar volver al cargo que desempeñó desde 2003 a 2010 y poder defender su legado en clara oposición al último presidente, Josep Maria Bartomeu, que se presentará a la reelección.

En un vídeo, Laporta confirmó lo que era un secreto a voces y cuestión de días. Después de Jordi Farré, Toni Freixa y Agustí Benedito, quien ya fue a los comicios de 2010 y fue segundo, Laporta se convierte en el cuarto precandidato que certifica su voluntad de ser presidente blaugrana.

"Como ya sabéis me presento a las elecciones del Barça. Lo hago para conseguir que el Barça vuelva a ser de todos. Tengo la experiencia", dijo Laporta en el vídeo subido a las redes, en el que recalcó que el Barça debe ser "más que un club", como reza unas de sus máximas.

"Cruyff, Masía, Catalunya, Unicef, un club multideportivo. Defenderé con todas mis fuerzas este modelo de club", añadió Laporta, que agradeció "de corazón" las muestras de cariño que he recibido estos años por parte de la afición blaugrana. "Necesito más que nunca el apoyo de todos vosotros", espetó.

Parte como claro favorito junto a Bartomeu, a tenor de las encuestas, y dispuesto a volver a ser presidente en una segunda etapa, en el que sería tercer mandato tras los iniciados en 2003 y 2006, para recuperar la forma de dirigir el club que dejó en 2010.

De personalidad fuerte y marcado carácter presidencialista, el mandato de Laporta dejó huella. El buen rendimiento de los equipos profesionales del club bajo su mandato, coincidiendo con el año del triplete con Pep Guardiola, al que dio las riendas del equipo, en fútbol o la Euroliga de 2010 en baloncesto, fueron su gran aval, junto a la recuperación económica y aumento de los ingresos o el poner a Unicef en la camiseta.

No obstante, recordada es también su literal bajada de pantalones en un aeropuerto, sus fiestas de celebración o el hecho de que haya tenido que verse varias veces en los tribunales si bien, hasta el momento, ha salido airoso. Eso sí, pasando por los pelos una moción de censura en su contra en 2008, superada gracias a los Estatutos ya que el 60,6% de los socios la aprobaron, cerca del 66,6% necesario para obligarle a dimitir.

El hecho es que no es una figura que deje indiferente a nadie y quiere volver a la presidencia a redimirse, a limpiar su nombre y a intentar seguir por la senda del triunfo deportivo que se inició en su primera época.

A buen seguro que, con esta confirmación, la precampaña electoral se animará pues son varias las opciones que suenan con fuerza. A Bartomeu, que el triplete de esta temporada había reforzado, y a Benedito, que parece tener una base fuerte detrás, así como un Freixa que quiere hacerse escuchar o el independiente y alternativo Farré, se une Laporta para intentar un cara a cara con Bartomeu.