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El Unicaja de Málaga jugará este domingo el quinto y decisivo encuentro de semifinales del playoff tras arrollar al FC Barcelona en un partido que dominó de principio a fin. Los malagueños se citan ante la historia y tienen la posibilidad de convertirse en el primer equipo de la historia en remontar un 2 - 0 en contra.
Al igual que ocurriese en el anterior envite, los de casa saltaron a la pista con el cuchillo entre los dientes bajo la batuta de una afición de nuevo inconmensurable. Pero esta vez los malagueños no encontraban oposición en el cuadro de Xavi Pascual, que presenciaba atónito como anulaban a su equipo en ambos lados de la pista y le endosaban un parcial de salida 9 - 0.
El recurso del triple no estaba resultando decisivo para los azulgrana, y la lucha por el rebote se decantaba claramente por el lado verde. Ambos factores explicaban la superioridad del Unicaja en la pista, pese a que no se trasladó en una mayor diferencia en el marcador al cierre del primer periodo gracias a la inspiración en ataque de Marcelinho Huertas (20 - 14).
El partido seguía moviéndose bajo los intereses del equipo malagueño, que arrancaba el segundo parcial con un parcial de 7 - 1 con el que forzaba el tiempo muerto visitante con 7:43 para el final del periodo. Sin embargo, ni la reprimenda del técnico culé ni el inmenso talento de las individualidades blaugranas fueron suficiente para poner freno al vendaval cajista.
El Barça se veía visiblemente afectado ante la superioridad de su rival y el acoso constante del graderío malagueño. La diferencia se estableció en una máxima de 14 puntos que no se ampliaron hasta la irrupción en el partido de Mindaugas Kuzminskas. El alero lituano sacó provecho de su altura para sumar cinco puntos consecutivos y dejar el partido muy de cara para los malacitanos al descanso (41 - 24).
Mucho tenían que cambiar las cosas en la segunda mitad para que el Barça sentenciase la eliminatoria en campo rival. Juan Carlos Navarro intentaba generar juego para su equipo sin demasiado éxito ante la asfixiante defensa de Jon Stefansson, mientras que el irlandés no perdonaba desde el 6,75 y ponía los 20 puntos de diferencia en el luminoso.
Tuvo que ser el joven Mario Hezonja el que tirase del carro en el conjunto catalán para reducir diferencias, pero no lo suficiente como para inquietar el temple de un conjunto cajista con la moral por las nubes. Con el flujo de anotación absolutamente cerrado en los dos aros, el dominio reboteador de los andaluces, entre los que destacaba un inmenso Carlos Suarez con 12 capturas, inclinaba poco a poco la balanza a su favor (55 - 40).
Aún quedaba mucha tela que cortar en el Martín Carpena, y es que un equipo curtido en mil batallas el FC Barcelona nunca da un encuentro por perdido. Primero Marcelinho Huertas y después el eterno Juan Carlos Navarro destaparon el tarro de las esencias para devolverle la emoción al choque y ponerse a tan sólo 7 puntos.
Sin embargo, el Unicaja no había remado tanto para morir ahogado en la orilla, y volvió a poner las cosas en su sitio gracias a un parcial 8 - 0 y a la impagable labor de Will Thomas en el rebote ofensivo. Con el colchón de quince puntos de vuelta al marcador, al equipo de Joan Plaza le bastó con administrar sus posesiones y seguir apretando en defensa para mantener vivo el sueño de toda la ciudad de Málaga de volver a una final ACB.
El Betis Baloncesto falló en el momento clave. O, mejor dicho, un Covirán Granada guerrero y voluntarioso le hizo fallar, hasta el punto de meterlo en un lío del que probablemente no vaya a salir. Los granadinos, que perdían hasta por nueve puntos a menos de cuarto y medio para el final, se repusieron hasta el punto de lograr una victoria que le deja con más vida aún de lo que ya parece. El Betis depende de sí mismo pero tendrá que ganar nada menos que en Madrid si no quiere consumar el descenso.
El Betis Baloncesto ha caído esta tarde en San Pablo ante el Barça, cuya victoria le sirve para mantener el liderato de la liga ACB justo antes de desplazarse a Kaunas para intentar certificar su clasificación para la "Final Four" de la Euroliga. Los verdiblancos, muy laxos y endebles durante la primera mitad, han llegado demasiado tarde al choque y, cuando han despertado, ya era demasiado tarde para intentar apretar de verdad. Pese a ello la derrota previa del Covirán Granada le sirve para permanencer fuera del descenso,
El Betis Baloncesto ha conseguido esta noche una victoria tan necesaria como ciertamente engañosa frente al colista de la liga ACB, el Carplus Fuenlabrada que, pese a sumar solamente cuatro triunfos y ponerse veinte abajo en el segundo cuarto, le ha peleado el triunfo a los de Casimiro -aunque sin llevarles al límite- casi hasta el final.
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