No sé con exactitud quien me lo recomendó, aunque sé que fue en un artículo que leí en la blogosfera - me hubiera gustado recordar quien para poner un enlace a su blog-, la cuestión es que he visto el programa 360º. En esta ocasión trato sobre la ilegalización de los grupos de extrema derecha y los partidos que les dan cobertura. Sin embargo, he de reconocerlo, siendo como es un programa de Antena 3, tocaron varios argumentos bastante interesantes.
Es evidente, que lo tenga claro todo el mundo, que cuando hablo, y lo he hecho en varios artículos, de la ilegalización de grupos de extrema derecha y de los partidos que les dan cobertura, no limito ese razonamiento a esos grupos por ser de extrema derecha, lo hago porque no es lógico que grupos violentos, organizados y armados sean legales. De igual forma, si existen partidos políticos que les dan cobertura, tampoco es lógico que nuestro Estado de Derecho los admita como legales. Pero digo exactamente lo mismo con los grupos de extrema izquierda y las agrupaciones políticas que les dan cobertura. Me estoy refiriendo a las armas requisadas por la policía nacional en la última concentración contra la extrema derecha entre aquellos que, se supone, protestaban contra la violencia de esa misma extrema derecha - navajas, estiletes, cuchillos, ¿¿¿hachas??? ¿Quién demonios va a una manifestación cargando con un hacha?-.
En la tarde de ayer sábado más de mil jóvenes se manifestaban en las calles de Madrid, supuestamente, contra la extrema derecha y la muerte de Carlos Palomino, el menor asesinado por un neonazi. Al final esa manifestación terminó en disturbios organizados por grupos antisistema que lanzaban piedras y botellas contra la policía y quemaban contenedores a lo largo del recorrido. Es evidente que los grupos de extrema izquierda están aprovechando el apelativo de antifascista en las manifestaciones para otro tipo de cosas. Por poner un ejemplo los gritos que daban nada tenían que ver con la muerte de Carlos Palomino, se hacían arengas en contra de la democracia. Es decir, mismo perro, diferente collar. Y aquí quiero recordar a un grupo terrorista que usaba ese mismo apelativo, Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre, terroristas como ETA, como aquellos que asesinaron a los abogados en Atocha, asesinos como el de Carlos Palomino. Mismo perro, diferente collar.
No tengo ningún escrúpulo al decir que cuando se habla de que esas personas son de izquierdas, se me revuelven las tripas. En ese mismo programa estaba el Presidente del Sindicato de Estudiantes, que intentó, de forma verdaderamente penosa y vergonzante, convencer a los televidentes de que esos violentos estaban a sueldo de la policía (¿...?). Creo, con sinceridad, que la izquierda debe hacer una reflexión acerca de que es lo que pedimos del Estado de Derecho con respecto a los grupos de extrema derecha y los partidos que les dan cobertura, si seguimos pensando que los grupos de extrema izquierda tienen más derecho a crear violencia, destruir moviliario público y atacar a ciudadanos y fuerzas del Estado, que aquellos que queremos ilegalizar. Y si de verdad lo creemos es que tenemos un verdadero problema de raciocínio.
Suena de fondo "Sonatine I - Act of Violence", de Joe Hisaishi.
Buenas noches, y buena suerte...