Ross Ulbricht, fundador de 'Silk Road', un portal web que facilitaba el
tráfico de drogas, entre otros productos, ha sido condenado a cadena
perpetua por la jueza federal Katherine Forrest, de Manhattan, tras
declararle culpable de tráfico de drogas, lavado de dinero y delitos
cibernéticos.
El mercado creado por Ulbricht, que operaba en la llamada 'internet
profunda', fue el primero de su tipo y funcionaba con moneda virtual, que
es imposible de rastrear. En tres años facilitó 1,5 millones de
transacciones que tuvieron un valor de 214 millones de dólares, según
informa la cadena estadounidense CNN.
La tienda en línea fundada por Ulbricht permitía a usuarios anónimos comprar todo tipo
de drogas y datos. Al igual que como operan los mercados virtuales legales, los clientes
de 'Silk Road' depositaban moneda electrónica en el portal web, que era liberada al
vendedor cuando el producto era recibido por el cliente.
"No debe de haber duda de que nadie debe de estar por encima de la ley", ha dicho
Forrest, que defiende que Ulbricht, pese a su juventud --31 años de edad--, "debe de pagar
el precio". La jueza ha añadido que cualquiera que piense en cometer crímenes similares
"necesita entender que habrá consecuencias muy serias".
Forrest ha reconocido que Ulbricht no tiene el perfil de un criminal común, pero ha
agregado que a ella no le interesaba juzgarlo "por lo que aparentaba ser". Los fiscales
habían alegado que él ordenó seis asesinatos mientras operaba 'Silk Road', aunque no hay
evidencia de que dichos crímenes hayan sido cometidos.
Antes de la sentencia, Ulbricht pidió clemencia, insistiendo en que no era una persona
mala. "Desearía regresar atrás en el tiempo y convencerme a mí mismo de que debí de
tomar un camino distinto. Arruiné mi vida", sentenció. Ulbricht también se disculpó con su
familia y con dos personas que murieron por sobredosis de drogas que compraron en 'Silk
Road'.