¿Las mujeres somos más activas sexualmente que los hombres o no? Si tenemos en cuenta El informe Hite sobre sexualidad masculina en el que se preguntó a los varones qué cambiarían en el sexo, una mayoría comentó que las mujeres no deseaban el sexo tan a menudo como los hombres. Él deseaba a veces ser el receptor en las relaciones, es decir sentirse deseado, sentir que ella actuaba sobre él y deseaba hacerle el amor. Los hombres se quejaban de que las mujeres no ponían entusiasmo. No saben cómo hacer las cosas, ni quieren aprender, suelen ser demasiado pasivas.

Aunque muchos de ellos protegían el privilegio de ser el que se responsabiliza, el dominante en la relación macho-hembra y se sentían molestos si la mujer se imponía o era más activa en el sexo. La contradicción no tiene fin. Si vives esta dualidad, no dudes sé tu misma y con toda tu delicadeza.

Cuidado con las bragas porque las de cuello alto no pegan cuando el sexo es una sorpresa si las cosas saltan por los aires y es espontáneo. Si el sexo es de emergencia, se hace realidad una fantasía. Un consejo entre nosotras huye al lavabo y hazla desaparecer. Procura que no te puedan relacionar con unas bragas de cuello alto, ni por el olor, ni el flujo. Tal vez nunca se te presente la oportunidad de revivir una aventura así. No vas a destruir ese subidón, ese morbo por esas endemoniadas bragas. ¡Y lo que se excita él si no las llevas! Sonríe para ti: has pasado la prueba, de ser una mujer que se abandona a una misteriosa mujer fatal!

Tímidas y pasionales ¿quienes? Relacionamos una mujer lanzada para acercarse al otro sexo con una personalidad muy sexual. Sucede que las muy seductoras no cabe duda de que poseen don de gentes. Aunque mujeres tímidas pueden resultar muy pasionales e insaciables. Ser más o menos lanzada no depende tanto de su naturaleza sexual como de su carácter extrovertido y relajado, que no contempla el sentido del ridículo y que no es suceptible a las opiniones de otros.

Sabemos que el sexo no se vive igual: algunos piensan que es comunicación, otros pura lujuria, muchos una manera de sentirse queridos y cercanos, a otros les da seguridad o es una diversión, en ciertos momentos una válvula de escape que relaja sus tensiones cotidianas.

La lujuria está en sus pensamientos. Los últimos estudios nos hablan de que los hombres piensan en el sexo más o menos noventa veces al día, y muchos creen que nosotras sólo tenemos ensoñaciones románticas. Pero los comentarios de las mujeres dicen que en sus pensamientos una parte importante la ocupa el sexo. Eso si ocurre... es sólo entre las adolescentes y las veinteañeras, como mucho.

Graciela Sikos hizo un estudio partiendo de respuestas anónimas de 1000 mujeres y 200 hombres que participaban en varios talleres de educación sexual en distintos países de Sudamérica. El Instituto Gino Germani publicó esta investigación en la que se demostró que las mujeres tienen pensamientos eróticos tan a menudo como los hombres.

Me parece que es interesante que exista siempre la competición entre quién piensa con más frecuencia o tarda menos en alcanzar el orgasmo o quien se masturba más a menudo. ¿Somos las mujeres capaces de hacer sexo sin amor? Los profesionales sobre todo esto, tenemos nuestras dudas.

¿Es morbo o romanticismo? La revista MAN publicó una entrevista a Joaquín Oristrell, director de cine y guionista, y la conclusión es que lo único que importa en las relaciones sexuales es el placer. Podemos amar antes o después pero no durante el coito, en esos momentos lo más importante es el placer y que ronde el morbo. Es tan obvio que pocas veces se duda en esto. Parece mágico y estimulante el sexo con amor, pero si durante las relaciones la mente se pierde en pensamientos sentimentales, lo normal es que la libido pierda fuerza.

Recomiendo que si queréis disfrutar del sexo separéis lo sentimental durante, sino veréis cómo el morbo se esfuma. Oristrell escribió el guión de un filme de Gómez Pereira que tituló: ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

Dildos ecológicos. Zanahorias, pepinos, plátanos... se les llama dildos, palabra que se utiliza en lugar de consolador, ecológicos o vegetales, y hay personas que los utilizan para masturbarse. Se aconseja lavarlos mucho, cubrirlos con un preservativo y darles un lubricante, pero no vaselina, así se utilizan correctamente.

Me dice una chica joven, hay veces que se me pasa por la cabeza una fantasía que me sube la libido, es cuando recuerdo las sensaciones que despierta mi compañero cuando me toca todo el cuerpo con sensibilidad y fuego en su piel, con su aliento, su aroma... La verdad es que lo que me pone es su forma de hacerme el amor, y cómo me muerde por todos sitios, cómo huele su sexo, su piel, y su actitud ante el sexo.

Ana de Calle. Sexóloga y Terapéuta de Pareja
www.elsexoesvida.com
+34 639 555 994
Autora de 'El sexo magia para tu cuerpo'