Por esa razón es necesario que vayas más allá y veas tu vida como un lienzo en plena transformación, y tú debes ser el artista que transformas y creas desde un potencial de cambio que debes de gestionar adecuadamente para crecer, a través de la potenciación de herramientas vitales que te ayuden a conseguir una felicidad más sostenible, objetivo de toda persona, entendiendo la mejora como propia, por ello el crecimiento personal es una capacidad humana y la tendencia al equilibrio personal una lucha constante con el cambio.
Para ello es fundamental que sepas que cuando aplicamos nuestras habilidades y capacidades a retos adecuados a éstas, entramos en un estado mental placentero que llamamos “fluidez”. Que nos lleva a conectar con nuestra tarea, trasladándonos a un estado de implicación en lo que hacemos denominamos experiencias óptimas.
Como ya te hemos comentado en otras ocasiones fluir es un movimiento hacia adelante, caracterizado por un sentimiento de centrarnos en lo nuevo, poniendo así a prueba esa capacidad y sentidos ya que a la hora de realizar una determinada tarea, con la que me identifico y llego a sentirme capaz de poder realizar, ya que convino acción y conciencia, es decir, ya que la tarea absorbe nuestra conciencia. Normalmente cuando comenzamos a realizar estas actividades no las vivimos como placenteras, ni siquiera nos lo planteamos, simplemente fluimos con la tarea, pero a posteriori, valoramos esos momentos como positivos y enriquecedores, a esa sensación la llamamos disfrute.
Pero además es importante saber que el poder disfrutar de lo que hacemos está muy unido a la dificultad de enfocar nuestra vida como un reto. Estos nos desafían y hacen que nos esforcemos y utilicemos toda nuestras fuerzas para alcanzarlo. Así entendemos que si en nuestra vida no hay desafío y esfuerzo no hay reto, y por lo tanto el disfrute lo entendemos como mínimo o inexistente. El reto te obliga a emplearte a fondo, y cuanto más te empleas más disfrutas. Eso sí, el reto también tiene que ser adecuado a tu nivel de habilidad y capacidad, de lo contrario no hay estímulo ni disfrute, es decir debes de experimentar un nivel de exigencia pero debe de ahogarte o abrumarte.
Por ultimo es importante entender que los retos que más nos enriquecen y que nos ayudan a fomentar en nosotros mayores niveles de felicidad son aquellos que se adoptan desde una actitud proactiva que nos orienten a desafíos más sociales, potenciando valores y fortalezas como el altruismo y la solidaridad, donde se potencie la colaboración y el trabajo en equipo y donde el beneficio sea compartido, uniéndolo así a elementos que conecten con nuestro sentido vital, es decir, que conectan con nosotros, con nuestros valores y virtudes, que nos den sentido y que nos permitan quizás no elegir lo que voy a hacer en cada momento, pero si como lo voy a hacer y con qué actitud y entrega.