Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Cine
Etiquetas | Crítica de cine
Gonzalo G. Velasco

'Fracture': El eterno retorno

|

Tras una larga trayectoria televisiva en la cual se especializó en series de temática policiaca y/o judicial (Canción Triste de Hill Street, La Ley de Los Angeles, o Policías de Nueva York), el director norteamericano Gregory Hoblit irrumpió en el proceloso mundo del largometraje cinematográfico con la película Las Dos Caras de La Verdad, protagonizada en 1996 por Richard Gere y Edward Norton. Con este título Hoblit se adelantaba a una moda que causaría estragos pocos años más tarde a raíz del éxito de El Sexto Sentido: las historias con twist final inesperado. Sin embargo, su film, que algunos consideran una obra de culto, destacaba incluso más por otros dos pequeños detalles: el sustentar sabiamente una intriga clásica de tribunal manteniéndose todo lo alejado que la trama le permitía de la sala de vistas, y el ofrecer un interesante duelo interpretativo entre un actor consagrado (Gere) y un actor emergente (Norton). Ambos elementos, sumados al efectismo de su desenlace, fueron los responsables de que el conjunto funcionara de manera muy eficaz, y también, desde un punto de vista más amplio, de que Hoblit no volviera a recobrar el pulso creativo a lo largo de su carrera posterior, donde ha intentado sorprender al personal con otros títulos mucho más mediocres como Fallen, Frequency o La Guerra de Hart.

Es por ello que una década después llega a nuestras carteleras Fracture, intriga judicial que retoma a la desesperada la formula mágica de Las Dos Caras de la Verdad y pone sobre la mesa sus mismas cartas: giro de guión inesperado, juicios y duelo de actores talentosos de diferentes generaciones. El problema es que esta vez el acorde resultante suena de manera muy poco armoniosa. Así, mientras que los intérpretes principales, Anthony Hopkins y Ryan Gosling, cumplen de sobra con la tarea de dotar de tensión dramática a un juego del gato y el ratón visto más de mil veces, la puesta en escena, rutinaria, desganada, exacerba por su planificación más propia de una TV movie en los escasos momentos en que el guión deja de defraudar de lo lindo allí donde se suponía que debía triunfar: la construcción de una intriga sorprendente. Es decir, que lo único que vale la pena de Fracture es ver a Anthony Hopkins componiendo su personaje a partir de retazos baratos de su trabajo en El Silencio de los Corderos y a Ryan Gosling esforzándose porque el maestro no se lo coma vivo conforme se suceden los planos.

Puede que algunos consideren este tête a tête motivo suficiente para acudir a las salas de cine, pero si tenemos en cuenta que la cartelera nos ofrece otro encontronazo entre actores de renombre mucho más interesante, como es la sofisticada relectura de La Huella dirigida por Kenneth Branagh sobre guión de Harold Pinter, con Jude Law y Michael Caine a la cabeza del reparto, no tiene demasiado sentido conformarse con un proyecto, amén de aburrido y ramplón, mucho menos original que cualquier remake de esos de los que tanto se abomina hoy en día.

'Fracture': El eterno retorno

Gonzalo G. Velasco
Gonzalo G. Velasco
jueves, 29 de noviembre de 2007, 04:58 h (CET)
Tras una larga trayectoria televisiva en la cual se especializó en series de temática policiaca y/o judicial (Canción Triste de Hill Street, La Ley de Los Angeles, o Policías de Nueva York), el director norteamericano Gregory Hoblit irrumpió en el proceloso mundo del largometraje cinematográfico con la película Las Dos Caras de La Verdad, protagonizada en 1996 por Richard Gere y Edward Norton. Con este título Hoblit se adelantaba a una moda que causaría estragos pocos años más tarde a raíz del éxito de El Sexto Sentido: las historias con twist final inesperado. Sin embargo, su film, que algunos consideran una obra de culto, destacaba incluso más por otros dos pequeños detalles: el sustentar sabiamente una intriga clásica de tribunal manteniéndose todo lo alejado que la trama le permitía de la sala de vistas, y el ofrecer un interesante duelo interpretativo entre un actor consagrado (Gere) y un actor emergente (Norton). Ambos elementos, sumados al efectismo de su desenlace, fueron los responsables de que el conjunto funcionara de manera muy eficaz, y también, desde un punto de vista más amplio, de que Hoblit no volviera a recobrar el pulso creativo a lo largo de su carrera posterior, donde ha intentado sorprender al personal con otros títulos mucho más mediocres como Fallen, Frequency o La Guerra de Hart.

Es por ello que una década después llega a nuestras carteleras Fracture, intriga judicial que retoma a la desesperada la formula mágica de Las Dos Caras de la Verdad y pone sobre la mesa sus mismas cartas: giro de guión inesperado, juicios y duelo de actores talentosos de diferentes generaciones. El problema es que esta vez el acorde resultante suena de manera muy poco armoniosa. Así, mientras que los intérpretes principales, Anthony Hopkins y Ryan Gosling, cumplen de sobra con la tarea de dotar de tensión dramática a un juego del gato y el ratón visto más de mil veces, la puesta en escena, rutinaria, desganada, exacerba por su planificación más propia de una TV movie en los escasos momentos en que el guión deja de defraudar de lo lindo allí donde se suponía que debía triunfar: la construcción de una intriga sorprendente. Es decir, que lo único que vale la pena de Fracture es ver a Anthony Hopkins componiendo su personaje a partir de retazos baratos de su trabajo en El Silencio de los Corderos y a Ryan Gosling esforzándose porque el maestro no se lo coma vivo conforme se suceden los planos.

Puede que algunos consideren este tête a tête motivo suficiente para acudir a las salas de cine, pero si tenemos en cuenta que la cartelera nos ofrece otro encontronazo entre actores de renombre mucho más interesante, como es la sofisticada relectura de La Huella dirigida por Kenneth Branagh sobre guión de Harold Pinter, con Jude Law y Michael Caine a la cabeza del reparto, no tiene demasiado sentido conformarse con un proyecto, amén de aburrido y ramplón, mucho menos original que cualquier remake de esos de los que tanto se abomina hoy en día.

Noticias relacionadas

Netflix ha desvelado el tráiler y el póster de Atlas, la nueva película dirigida por Brad Peyton y protagonizada por Jennifer Lopez, que llegará a Netflix el próximo 24 de mayo. Atlas Shepherd (Jennifer Lopez), una brillante pero misántropa analista de datos que desconfía profundamente de la inteligencia artificial, se une a una misión para capturar a un robot rebelde con el que comparte un misterioso pasado.

El primer largometraje escrito y dirigido por Estibaliz Urresola Solaguren, 20.000 especies de abejas, se ha impuesto en las cuatro categorías a las que optaba en la XI edición de los Premios Platino Xcaret: Mejor ópera prima de ficción Iberoamericana, Mejor interpretación femenina de reparto para Ane Gabarain, Mejor guion para Estibaliz Urresola y Premio PLATINO al cine y educación en valores.

Filmin estrena el próximo viernes 26 de abril, en exclusiva en España, el documental "Cinéma Laika", dirigido por el croata afincado en Francia Veljko Vidak. La película recorre el proceso de construcción del Kino Laika, una sala de cine construida en una antigua fábrica en Karkkila, un pueblo finlandés de apenas 9.000 habitantes.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto