|
|
Anemia parlamentaria |
Mario López Sellés (Madrid) |
|
Mario López
sábado, 6 de octubre de 2007, 13:12 h (CET)
|
|
|
|
Yo pertenezco a aquella generación que de niños nos preguntaban con sarcasmo, “¿y tu padre qué tal mea?” y tú tenías que contestar, “calentito y espumoso”.
Vamos, que estoy acostumbrado a diálogos protocolarios cuyo objeto es superar una crisis sin tener que llegar a las manos. Otra cosa es que en el recreo nos divirtiéramos liándonos a pedradas con los chicos del colegio de enfrente. Y es que lo cortés no quita lo valiente. Hoy en día, en cambio, estamos faltos de retórica y así nos va. A la primera de cambio ya estamos cogiendo el rábano por las hojas. Yo achaco esta anemia parlamentaria a que la televisión ha sustituido a la antigua chimenea o braserillo de picón, alrededor del cual nos solazábamos con la sabiduría que nuestros abuelos administraban al calor del hogar. Ya no hay hogar, sólo televisión ¿Cómo es posible que hayamos permitido que un charlatán de feria desplace al abuelo? Qué pena.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Noticias relacionadas |
|
|
|
|
Hoy es el día de los enamorados y ayer fue el día de la radio
|
|
|
|
|
| |