Partido entre Lituania y Serbia. Con 41 segundos por disputarse, Lituania gana de 6 (73-67). Serbia podía permitirse el lujo de perder de 4 puntos para acceder a la lucha por las medalla. Serbia lanza de 3 y falla. Balón para los lituanos. Canasta, Serbia pierde de 8. Aquí llega lo grave: Serbia anota sin que la defensa lituana haga nada por impedirlo, de hecho, un pívot lituano, lejos de querer dificultar la entrada a canasta del joven, impide a un compañero suyo que vaya a defender la penetración.
75-69 en el marcador. Saca Serbia de fondo, pero en vez de encontrar a alguien de su propio equipo, dan el balón a un contrincante justo debajo de la canasta para que anote sin complicaciones. 75-71. Ambos equipos clasificados y España fuera de las medallas. Un vídeo colgado en "youtube" muestra todo el escándalo en su esplendor. Al final, un hombre exclama, no sin razón: "¡¡Pero bueno, pero bueno!!"
Como consecuencia, la Federación Española de Baloncesto (FEB) solicitó la anulación del resultado del encuentro, sin éxito. Días después, durante el partido entre España y Turquía, los jugadores españoles pidieron tiempo muerto y aprovecharon la ocasión para exhibir una pancarta que rezaba: "W love basketball; FAIRPLAY", que quiere decir: "Amamos el baloncesto; JUEGO LIMPIO".
¿Fue lícita la acción pactada entre lituanos y serbios? ¿Debía la FIBA actuar y dar ejemplo? Les daré mi opinión: lo que ocurrió sólo tiene un adjetivo: LAMENTABLE, y LAMENTABLE es también la decisión del organismo de hacer como que nada ha ocurrido. Sí, serán sancionadas posiblemente, pero alguien debería recordar a esta gente que en el deporte, como en la vida, no hay victoria sin honor.