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Etiquetas | Viajando por las emociones
Desde hace un tiempo me he centrado en ver como influye nuestra percepción en nuestra vivencia y como esta influye directamente sobre nuestra sensación de felicidad. Cada mañana me levanto madruga para practicar un poco de carrera, si existe una sensación inenarrable a las personas que no corren es cuando conectas sintiendo cada zancada, al mismo tiempo entras en contacto con tu cuerpo y sientes todo: el aire, la rugosidad del asfalto y como incluso tu corazón ameniza la carrera

Vivir el presente y saboreando el presente

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Parece que rara vez vivimos en el presente y lo disfrutamos, ya que pensamos que lo más importante ocurrirá en el futuro. Dejamos de lado nuestra felicidad y nos convencemos de que mañana será el mejor que hoy.

De esta forma posponemos nuestros momentos de felicidad, ya que entendemos que disfrutar significa superar la incomodidad y el dolor, o después de tener un encontronazo con la mortalidad o de darse un buen susto. Normalmente cuando tenemos algún dolor, por ejemplo nos duele la cabeza, y este desaparece, de pronto te sientes bien por su ausencia, lo mismo sucede cuando experimentamos una experiencia de muerte, inminentemente después queremos disfrutar nuestra vida plenamente.

Que importante es centrar nuestra atención, para ello has de aprender a conectar con tu mundo, ¡desconectando!, …sin duda alguna.

Para entender lo importante que es para nosotros el centrar nuestra atención en lo verdaderamente importante de nuestra vida, debemos de caer en la cuenta de que en muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo que vivimos en nuestro día a día: la gran cantidad de situaciones, responsabilidades e incluso nuestra historia vital sesgan nuestras vivencias, es decir, hacen que nos centremos en ciertas realidades y que estas las interpretemos siempre de la misma manera, no siendo conscientes de los momentos por los que atravesamos, lo que vivimos e incluso los lugares que visitamos o por los que paseamos diariamente.

Para ello hemos de entender que nuestra realidad diaria cambia en función de como percibes tu realidad, cada mañana es una nueva experiencia, simplemente cambiando tu lado de la cama al levantarte o simplemente por haber tenido un discusión en casa o por estar atravesando por una mala racha personal, pero sucede lo mismo si potenciamos nuestros aspectos más positivos, lo que hace que la vivencia de las emociones positivas amplíe nuestras posibilidades, lo que transforma nuestra realidad.

Para entender esto les planteo que hagan un experimento muy sencillo, vamos a salir a dar un paseo por nuestra ciudad, pero nos vamos a poner por reto intentar ser consciente de alguna realidad que elimine esa localización que sucede en nuestra mente para centrarse en una realidad concreta, la más cercana, y nos vamos a plantear estar presentes de todas las zonas verdes que tienen nuestra ciudad, o del estado de las aceras, o de los edificios únicamente, cada vez que obligamos nuestra mente a centrarse en un tema concreto, nuestra realidad varía, cambia. Simplemente sacamos nuestra mente de la rutina, de nuestras preocupaciones, de nuestro estrés diario.

Por lo tanto, tu puedes cambiar tu experiencia diaria de cada momento de tu vida, nuestro mundo dispone de un potencial y de unas posibilidades únicas, pero nosotros centramos nuestra realidad en función de nuestra actitud ante nuestra vida, de nuestro pensamiento positivo, de nuestro optimismo, es decir, nuestras vivencias emocionales de carácter positivo amplian además nuestra visión de esa realidad y nos permite transformarla. Sin duda toda una experiencia a descubrir, a Disfrutar sin más. ¡Te animas!

Vivir el presente y saboreando el presente

Desde hace un tiempo me he centrado en ver como influye nuestra percepción en nuestra vivencia y como esta influye directamente sobre nuestra sensación de felicidad. Cada mañana me levanto madruga para practicar un poco de carrera, si existe una sensación inenarrable a las personas que no corren es cuando conectas sintiendo cada zancada, al mismo tiempo entras en contacto con tu cuerpo y sientes todo: el aire, la rugosidad del asfalto y como incluso tu corazón ameniza la carrera
José J. Rivero
domingo, 19 de abril de 2015, 12:07 h (CET)
Parece que rara vez vivimos en el presente y lo disfrutamos, ya que pensamos que lo más importante ocurrirá en el futuro. Dejamos de lado nuestra felicidad y nos convencemos de que mañana será el mejor que hoy.

De esta forma posponemos nuestros momentos de felicidad, ya que entendemos que disfrutar significa superar la incomodidad y el dolor, o después de tener un encontronazo con la mortalidad o de darse un buen susto. Normalmente cuando tenemos algún dolor, por ejemplo nos duele la cabeza, y este desaparece, de pronto te sientes bien por su ausencia, lo mismo sucede cuando experimentamos una experiencia de muerte, inminentemente después queremos disfrutar nuestra vida plenamente.

Que importante es centrar nuestra atención, para ello has de aprender a conectar con tu mundo, ¡desconectando!, …sin duda alguna.

Para entender lo importante que es para nosotros el centrar nuestra atención en lo verdaderamente importante de nuestra vida, debemos de caer en la cuenta de que en muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo que vivimos en nuestro día a día: la gran cantidad de situaciones, responsabilidades e incluso nuestra historia vital sesgan nuestras vivencias, es decir, hacen que nos centremos en ciertas realidades y que estas las interpretemos siempre de la misma manera, no siendo conscientes de los momentos por los que atravesamos, lo que vivimos e incluso los lugares que visitamos o por los que paseamos diariamente.

Para ello hemos de entender que nuestra realidad diaria cambia en función de como percibes tu realidad, cada mañana es una nueva experiencia, simplemente cambiando tu lado de la cama al levantarte o simplemente por haber tenido un discusión en casa o por estar atravesando por una mala racha personal, pero sucede lo mismo si potenciamos nuestros aspectos más positivos, lo que hace que la vivencia de las emociones positivas amplíe nuestras posibilidades, lo que transforma nuestra realidad.

Para entender esto les planteo que hagan un experimento muy sencillo, vamos a salir a dar un paseo por nuestra ciudad, pero nos vamos a poner por reto intentar ser consciente de alguna realidad que elimine esa localización que sucede en nuestra mente para centrarse en una realidad concreta, la más cercana, y nos vamos a plantear estar presentes de todas las zonas verdes que tienen nuestra ciudad, o del estado de las aceras, o de los edificios únicamente, cada vez que obligamos nuestra mente a centrarse en un tema concreto, nuestra realidad varía, cambia. Simplemente sacamos nuestra mente de la rutina, de nuestras preocupaciones, de nuestro estrés diario.

Por lo tanto, tu puedes cambiar tu experiencia diaria de cada momento de tu vida, nuestro mundo dispone de un potencial y de unas posibilidades únicas, pero nosotros centramos nuestra realidad en función de nuestra actitud ante nuestra vida, de nuestro pensamiento positivo, de nuestro optimismo, es decir, nuestras vivencias emocionales de carácter positivo amplian además nuestra visión de esa realidad y nos permite transformarla. Sin duda toda una experiencia a descubrir, a Disfrutar sin más. ¡Te animas!

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