Desde que el baloncesto es baloncesto, la meta de todo jugador europeo es llegar a la mejor liga del mundo: la NBA. Muchos han sido los que han escrito su nombre con letras de oro en el parqué de los majestuosos pabellones norteamericanos. Otros no lograron nada, pero en la historia quedará que alguna vez formó parte de uno de los mayores espectáculos deportivos. Llegar ya era un éxito.

Hoy en día eso ya no basta. La que muchos se han atrevido a llamar 'globalización deportiva', hace que las ligas de otros lugares hayan cobrado importancia, y que la 'Euroliga' sea una competición al más alto nivel mundial. Incluso a nivel de selecciones EE UU ya no es la dominadora.

De ahí que muchos jugadores se piensen más de una vez su salto a la gran liga norteamericana. Deben estar en el momento óptimo para poder ofrecer un rendimiento propio del nivel que allí hay. Porque a pesar de todo, la NBA sigue infundiendo respeto.

En el caso de los españoles ese respeto se multiplica. Durante mucho tiempo, la sombra de la figura del malogrado Fernando Martín era demasiado pesada. Su hito pareció más que inalcanzable, pero un gigante catalán de pies rápidos rompió el hechizo. Tras Gasol llegó Raúl López. Un base de gran talento que las lesiones no dejaron apenas demostrar nada. Luego Calderón, Garbajosa, Rodríguez…

Pero son todos los que están y no están todos los que son. Gente como Navarro, Dueñas o ahora Rudy y Marc Gasol, dejaron a la 'liga de las estrellas' plantada. Ven que por una cosa u otra no es el momento. Casos como el de Fran Vázquez, elegido por Orlando para que fuera uno de los pilares de la franquicia, pero el gallego nunca se vio preparado.

Ahora todas las miradas están puestas en Navarro. El mejor escolta de Europa lo ha conseguido todo en el viejo continente y es una pieza muy apetecible. El Barcelona le ha dejado marchar porque, tanto el jugador como el equipo, han comprendido que es un buen momento para ir a la NBA. ¿Es el momento de 'la Bomba'? Varios equipos piensan en él. ¿Será un buen momento?