Para nada. No señores no. Las rebajas empiezan ya, pero lo del fútbol no son rebajas. Y es la segunda vez. Ya en invierno fueron de compras los clubes y se gastaron una buena millonada, pero no contentos, ahora vuelven a gastarse otra. Yo no sé de dónde sacan el dinero, pero el jugador por el que menos se paga cuesta un millón y medio de euros. Ahí es nada para los veintitantos que pagan otros y los ochenta que piden algunos clubes por sus estrellitas.

No sé si se han puesto ustedes a analizar un poco la situación, pero estamos hablando de cientos y cientos de millones de euros, por no hablar de miles cuando pase el mercado de verano, vamos, lo que se llama fichar para empezar la temporada algo renovados. Y lo que más me llama la atención es que no sé cómo se las ingenian para ponerle precio a los jugadores.

¿Existirá un baremo que diga quién vale más y quién menos y por qué? ¿O deciden los clubes a ojo? ¿O al peso? A ver... tú, tú veintiséis millones, tú quince y tú nueve. Eso sí, si el jugador es un crack o uno de los buenos, con tal de que no se lo lleve nadie, mínimo hay que pagar por el 125 millones. Y algunos con la hipoteca hasta el cuello.

Y me pregunto yo, ¿qué determina realmente el precio de un jugador? ¿la calidad? No hagan que me ría, porque algunos dan pena y valen más de 50 kilos. La Federación podía reunirse para algo más que para cambiar tres cosas en el fútbol y poner sobre la mesa los puntos que más se valoran de un jugador para que valga una cosa u otra. Es como la ropa. A más calidad, más precio. Pero claro, en el fútbol, como en la ropa, lo que se paga es la marca. Es decir, puedes tener más o menos calidad, pero si tu marca, tu nombre, vende camisetas, da dinero, pues adiós al resto.

No sé si algún día sabremos por qué unos tanto y otro tan “poco”, pero desde luego, son cifras astronómicas, al alcance de muy pocos. Es que esto del fútbol es así. Cuando todos estamos deseando que lleguen las rebajas para comprar más pagando menos, llegan los clubes y lo que hacen es comprar menos, pero más caro. En fin, el mundo del fútbol, único y especial.