El Real Madrid se proclamó ayer campeón de la Liga ACB 2006-07. Más de un aficionado madridista hubiera fruncido el ceño si se lo llegan a decir al comienzo de la temporada; en cambio, hoy todo enamorado del baloncesto defenderá que este equipo es un justo y más que digno merecedor del título nacional. Éste es un logro que supone la confirmación de Joan Plaza como técnico revelación de la temporada y de Felipe Reyes como uno de los mejores jugadores interiores españoles de toda la historia del baloncesto patrio.
En cambio, el Barcelona, rival del Madrid en la final, ha quedado ligeramente tocado tras esta serie, aunque su temporada, tremendamente irregular, se saldó con el título de la Copa del Rey. No sabemos si Juan Carlos Navarro habrá disputado su último partido como jugador blaugrana, pero si fuera así, se despidió del Palau con una valoración negativa en casi 25 minutos de encuentro. Esto se debe, principalmente, a la excelsa defensa que exhibió el croata Marko Tomas sobre el escolta internacional español. Quien no tiene excusa alguna es Mario Kasun, uno de los fichajes estrella de la Liga, que naufragó durante toda la temporada y su papel en la final ha sido una extensión de lo que ha venido desarrollando durante la fase regular y las eliminatorias anteriores del 'playoff'.
Otros elementos clave de la final: el papel de Kerem Tunceri, el hipotético base reserva del Real Madrid, que se destapó con cinco triples en el último partido. Bullock, estelar. Es cierto que nunca metió el tiro final con el Real Madrid, pero mientras que meta los diez anteriores... absolutamente clave en este equipo, al igual que Raúl López, pieza fundamental del 'showtime' que mostró su equipo durante buena parte de la temporada y que, con un triple en el momento decisivo, decantó la serie a favor del conjunto madridista.
Quien sí jugó su último partido como jugador del Winterthur Barcelona fue su capitán, Rodrigo de la Fuente. Sea cual sea su destino ahora, ojalá pueda disputar los minutos que su calidad y su profesionalidad merecen. Pero por ahora, lo que queda es felicitar al mejor equipo de España, el que mejor juego ha desplegado durante toda la campaña y quien más mereció llevarse la final. Enhorabuena, Real Madrid, un dignísimo campeón.
