Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cartas a un ex guerrillero
Sor Clara Tricio

Orar también con hechos

|

Querido Efraín: No es de extrañar que la oración que nos enseñó Dios con su magisterio –el Padre Nuestro-, resuma todas nuestras peticiones en tan breves y saludables palabras. Esto ya había sido predicho anticipadamente por el profeta Isaías, cuando, lleno del Espíritu, habló de la piedad y la majestad de Dios, diciendo: “Palabra que acaba en justicia, porque Dios extenderá su palabra a todo el orbe de la tierra”. En efecto, cuando vino aquel que es la Palabra de Dios en persona, nuestro Señor Jesucristo, para reunir a todos -sabios e ignorantes-, y para enseñar a todos el camino de salvación -sin distinción de sexo o edad-, quiso resumir en un sublime compendio todas sus enseñanzas, para no sobrecargar la memoria de los que aprendían su doctrina celestial y para que aprendiesen con facilidad lo elemental de la fe cristiana.

Y así, al enseñar en qué consiste la vida eterna, nos resumió el misterio de esta vida en estas palabras tan breves y llenas de divina grandiosidad: “Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti; único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. Asimismo, al discernir los primeros y más importantes mandamientos de la ley y los profetas, dice: “Escucha, Israel; el Señor Dios nuestro, es el único Señor”; Y: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”. Éste es el primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Estos dos mandamientos sostienen la ley entera y los profetas. Y también: “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas”.

Además, Dios nos enseñó a orar no sólo con palabras, sino también con hechos, ya que él oraba con frecuencia mostrando, con el testimonio de su ejemplo, cuál ha de ser nuestra conducta en este aspecto; leemos de este modo: “Jesús solía retirarse a despoblado para orar”; y también: “Subió a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios”.

El Señor, cuando oraba, no pedía por sí mismo -¿qué podía pedir por sí mismo, si él era inocente?-, sino por nuestros pecados, como lo declara con aquellas palabras que dirige a Pedro: “Satanás os ha reclamado para cribaros como trigo. Pero yo he pedido por ti, para que tu fe no se apague”. Y luego ruega al Padre por todos, diciendo: “No sólo por ellos te ruego, sino también por los que crean en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mi y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros”.

Gran benignidad y bondad la de Dios para nuestra salvación, que, no contento con redimirnos con su sangre, ruega también por nosotros. Pero atendamos cuál es el deseo de Cristo, expresado en su oración: Que así como el Padre y el Hijo son una misma cosa, así también nosotros imitemos esta unidad.
Os envío los mejores deseos, y con la esperanza de que sigáis todos bien, recibir un cariñoso saludo, CTA.

Orar también con hechos

Sor Clara Tricio
Sor Clara Tricio
domingo, 24 de junio de 2007, 22:43 h (CET)
Querido Efraín: No es de extrañar que la oración que nos enseñó Dios con su magisterio –el Padre Nuestro-, resuma todas nuestras peticiones en tan breves y saludables palabras. Esto ya había sido predicho anticipadamente por el profeta Isaías, cuando, lleno del Espíritu, habló de la piedad y la majestad de Dios, diciendo: “Palabra que acaba en justicia, porque Dios extenderá su palabra a todo el orbe de la tierra”. En efecto, cuando vino aquel que es la Palabra de Dios en persona, nuestro Señor Jesucristo, para reunir a todos -sabios e ignorantes-, y para enseñar a todos el camino de salvación -sin distinción de sexo o edad-, quiso resumir en un sublime compendio todas sus enseñanzas, para no sobrecargar la memoria de los que aprendían su doctrina celestial y para que aprendiesen con facilidad lo elemental de la fe cristiana.

Y así, al enseñar en qué consiste la vida eterna, nos resumió el misterio de esta vida en estas palabras tan breves y llenas de divina grandiosidad: “Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti; único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. Asimismo, al discernir los primeros y más importantes mandamientos de la ley y los profetas, dice: “Escucha, Israel; el Señor Dios nuestro, es el único Señor”; Y: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”. Éste es el primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Estos dos mandamientos sostienen la ley entera y los profetas. Y también: “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas”.

Además, Dios nos enseñó a orar no sólo con palabras, sino también con hechos, ya que él oraba con frecuencia mostrando, con el testimonio de su ejemplo, cuál ha de ser nuestra conducta en este aspecto; leemos de este modo: “Jesús solía retirarse a despoblado para orar”; y también: “Subió a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios”.

El Señor, cuando oraba, no pedía por sí mismo -¿qué podía pedir por sí mismo, si él era inocente?-, sino por nuestros pecados, como lo declara con aquellas palabras que dirige a Pedro: “Satanás os ha reclamado para cribaros como trigo. Pero yo he pedido por ti, para que tu fe no se apague”. Y luego ruega al Padre por todos, diciendo: “No sólo por ellos te ruego, sino también por los que crean en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mi y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros”.

Gran benignidad y bondad la de Dios para nuestra salvación, que, no contento con redimirnos con su sangre, ruega también por nosotros. Pero atendamos cuál es el deseo de Cristo, expresado en su oración: Que así como el Padre y el Hijo son una misma cosa, así también nosotros imitemos esta unidad.
Os envío los mejores deseos, y con la esperanza de que sigáis todos bien, recibir un cariñoso saludo, CTA.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto