A mí, que don Pablo Iglesias anuncie una querella contra el ex presidente José María Aznar me parece lógico ya que el señor del clic de Las Azores ha denunciado que la formación política que lidera el novio de Tania Sánchez se nutre de parné de la Venezuela de Maduro; y como las cosas hay que probarlas, veo razonable que “Podemos” intente meterle un paquete en condiciones al señor de FAES.
Dicho lo anterior, veo lógico que el europarlamentario y líder de “Podemos”, dada la lluvia de votos que parece puede recibir en las próximas elecciones generales, solicite una entrevista con el Rey Felipe VI para hablar de la situación española, internacional y de aquello que estimen oportuno, pues no es malo, sino muy humano ese afán del señor Iglesias por ir pisando moquetas de poder.
Otra cosa bien distinta es que se haga realidad lo que va diciendo por ahí, como Pepito por su casa, en el sentido de que va a pedir al marido de Leticia que se presente a unas elecciones para comprobar si Felipe VI es elegido popularmente como Jefe de Estado, y se deja de una puñetera vez de las tonterías hereditarias.
O este hombre, me refiero a Pablo el omnipresente, está como una auténtica chota o tiene mucha cara, sinónimo de osadía, o la que tiene se la pueden partir en un momento dado; porque claro, si Felipe VI se presentase en solitario salía con toda seguridad y nos encontraríamos con la III República cuyo Presidente sería el hijo de Juan Carlos I; ahora bien, puestos a suponer, supongamos que se presente también el desaparecido Monedero o, ya puestos, el becario Errejón, y que ganara cualquiera de ellos, que ya es suponer.
Hasta ahora han existido corruptos en políticos, pero con la entrada de “Podemos” en el ruedo de la política estamos topándonos con la más absoluta de las sandeces, a saber: un grupo de profesores universitarios que igual piden la supresión de la Semana santa sevillana, viven del cuento de una beca concedida entre ellos mismos en la Universidad de Málaga o solicitan una entrevista al Rey para que la República sea de nuevo instaurada en España, algo que al menos tiene visos de surrealismo, en especial que El Cachorro no procesione en la tarde del Viernes Santo por la sevillana calle Castilla.
En fin, quiero imaginarme que todo es una broma de mal gusto político de aquel o aquellos a los que se les ha agotado la originalidad y comienzan a lanzar por la “sinhueso” tonterías a mansalva.