Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Vida Universal | Moisés | Religión
Por medio de su profeta, el Eterno quería conducir a los seres humanos a la tierra prometida

¿Fue Moisés el verdadero autor de todos sus libros?

|

Moisés recibió de Dios los Diez Mandamientos, que una vez más hicieron que la humanidad comprendiese que existe un único Dios. El primer Mandamientos dice: “Yo Soy el Señor, tu Dios, no debes tener otros dioses aparte de Mí”. Por medio de Su profeta, el Eterno quería conducir a los seres humanos a la tierra prometida. Para ello les regaló a través de Moisés, expresado en palabras sencillas, los Diez Mandamientos como reglas de vida para cada persona que quiso, y quiera también hoy día, honrar en su vida al único Dios. Pero Aarón, el hermano mayor de Moisés, se apartó de los claros Mandamientos del único Dios, y volvió a erigir un sacerdocio de cultos creando una religión de culto que puso al sacerdocio, con su culto idólatra, por encima de la Palabra del Eterno. Siendo muy significativo que él mismo fuese el primer sumo sacerdote de su religión de culto. Entretanto, las instituciones eclesiásticas ya no niegan el hecho de que en realidad no fue Moisés quien escribió los “cinco Libros de Moisés”, pues mucho de lo que está contenido allí son palabras que fueron puestas intencionadamente en la boca del profeta de Dios. Mucho de lo que allí se dice está en enorme oposición a lo que el Eterno enseñó en Sus Mandamientos a través de Moisés.

El Mandamiento que dice: “No debes matar”, fue ignorado y tergiversado a favor de los cultos sacerdotales, en tanto a los sacerdotes del nuevo culto, del culto de Aarón, se les ordenó sacrificar animales como víctimas sobre el altar. Sin embargo Moisés se mantuvo fiel a los Mandamientos de Su Dios quien ordenó claramente: “No debes matar”. Sin embargo a través de los sacerdotes se impusieron leyes de culto litúrgico en nombre de Moisés. El Dios de la vida al parecer habría sentido placer con el hecho de que la sangre de Sus criaturas salpicara los altares, de que se sacrificara para Él, el Eterno, la grasa de corderos y novillos inocentes como “aroma para aplacar al Señor”, según decían. Nada menos que Él, el Eterno, habría ordenado presuntamente asesinar, linchar, saquear y robar.

Así se fue generalizando el culto sacerdotal donde debía haber prevalecido el conocimiento de Dios, vicios en lugar de una ética superior, sacrificios de animales en lugar del sacrificio de los pecados en el altar interno. La llamada de Dios a través de Moisés se extinguió en gran parte y fue cubierta enteramente por cultos sacerdotales y prescripciones legales. Pasaron los años, las décadas, los siglos. Por medio del cumplimiento de los Mandamientos de Dios, los seres humanos habrían podido encontrar la libertad y la paz, pero se ataron nuevamente a cultos que les posibilitan seguir cultivando sus viejas costumbres, aquellas que habían adquirido junto a los calderos de carne en Egipto.

¿Fue Moisés el verdadero autor de todos sus libros?

Por medio de su profeta, el Eterno quería conducir a los seres humanos a la tierra prometida
Teresa Antequera Cerverón
miércoles, 11 de marzo de 2015, 15:33 h (CET)
Moisés recibió de Dios los Diez Mandamientos, que una vez más hicieron que la humanidad comprendiese que existe un único Dios. El primer Mandamientos dice: “Yo Soy el Señor, tu Dios, no debes tener otros dioses aparte de Mí”. Por medio de Su profeta, el Eterno quería conducir a los seres humanos a la tierra prometida. Para ello les regaló a través de Moisés, expresado en palabras sencillas, los Diez Mandamientos como reglas de vida para cada persona que quiso, y quiera también hoy día, honrar en su vida al único Dios. Pero Aarón, el hermano mayor de Moisés, se apartó de los claros Mandamientos del único Dios, y volvió a erigir un sacerdocio de cultos creando una religión de culto que puso al sacerdocio, con su culto idólatra, por encima de la Palabra del Eterno. Siendo muy significativo que él mismo fuese el primer sumo sacerdote de su religión de culto. Entretanto, las instituciones eclesiásticas ya no niegan el hecho de que en realidad no fue Moisés quien escribió los “cinco Libros de Moisés”, pues mucho de lo que está contenido allí son palabras que fueron puestas intencionadamente en la boca del profeta de Dios. Mucho de lo que allí se dice está en enorme oposición a lo que el Eterno enseñó en Sus Mandamientos a través de Moisés.

El Mandamiento que dice: “No debes matar”, fue ignorado y tergiversado a favor de los cultos sacerdotales, en tanto a los sacerdotes del nuevo culto, del culto de Aarón, se les ordenó sacrificar animales como víctimas sobre el altar. Sin embargo Moisés se mantuvo fiel a los Mandamientos de Su Dios quien ordenó claramente: “No debes matar”. Sin embargo a través de los sacerdotes se impusieron leyes de culto litúrgico en nombre de Moisés. El Dios de la vida al parecer habría sentido placer con el hecho de que la sangre de Sus criaturas salpicara los altares, de que se sacrificara para Él, el Eterno, la grasa de corderos y novillos inocentes como “aroma para aplacar al Señor”, según decían. Nada menos que Él, el Eterno, habría ordenado presuntamente asesinar, linchar, saquear y robar.

Así se fue generalizando el culto sacerdotal donde debía haber prevalecido el conocimiento de Dios, vicios en lugar de una ética superior, sacrificios de animales en lugar del sacrificio de los pecados en el altar interno. La llamada de Dios a través de Moisés se extinguió en gran parte y fue cubierta enteramente por cultos sacerdotales y prescripciones legales. Pasaron los años, las décadas, los siglos. Por medio del cumplimiento de los Mandamientos de Dios, los seres humanos habrían podido encontrar la libertad y la paz, pero se ataron nuevamente a cultos que les posibilitan seguir cultivando sus viejas costumbres, aquellas que habían adquirido junto a los calderos de carne en Egipto.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto