Un grupo de colonos judíos ha incendiado este jueves un monasterio de
la Iglesia Ortodoxa Griega en Jerusalén Este, que acoge el seminario
patriarcal, y han pintado varios mensajes ofensivos a la figura de
Jesucristo.
El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén, Teófilo III, ha
condenado los ataques contra los lugares sagrados de musulmanes y
cristianos en los Territorios Palestinos Ocupados, y ha recalcado que los
ataques se deben al creciente odio y racismo ante la ausencia de paz y el
poder de los colonos extremistas.
Teófilo III ha subrayado que los cristianos siempre serán una "parte auténtica" del pasado
y el futuro de Tierra Santa, al tiempo que ha manifestado que los asaltantes "no
atemorizarán a la iglesia ni a sus seminaristas".
El incendio ha afectado a una habitación y los
baños utilizados por los clérigos y los
seminaristas, causando importantes daños
materiales pero sin dejar víctimas, según ha
informado la agencia palestina de noticias
WAFA.
El suceso ha tenido lugar apenas un día
después de que varios colonos judíos
incendiaran una mezquita ubicada en los
alrededores de la localidad cisjordana de Belén,
un suceso que se saldó igualmente con daños
materiales pero sin víctimas.
La Organización para la Liberación de
Palestina (OLP) ha condenado sendos ataques
y ha hecho responsable de los mismos al Gobierno de Israel, argumentando que "estos
terroristas han sido incitados y protegidos por un Gobierno que afirma que tiene la
exclusividad de esta tierra y que justifica la ocupación ilegal y la colonización".
"Los ataques son una consecuencia directa de los llamamientos a que se reconozca
Israel como un estado judío y Jerusalén como la capital eterna e indivisible del pueblo
judío", ha indicado el alto cargo de la organización Saeb Erekat.