La Parla del tranvía es una anomalía urbana de cifras estremecedoras, una ciudad desoladora, caotica, empobrecida, repleta de fealdad y sin futuro, solo hay que visitarla para comprobarlo in situ en las deprimentes calles y rincones de la ciudad.
La Parla del tranvía, ese anacrónico despilfarro megalómano de una ciudad llena de carencias enormes. Un insólito lugar saqueado y arruinado, con los mayores índices de pobreza de España y de los de menor renta per cápita entre los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes. Los despilfarros sistemáticos a lo largo de décadas y la corrupción han destrozado Parla.
El desempleo es desgarrador, nadie osa invertir en nada, y Parla es conocida como la capital del paro debido a los alarmantes índices de desempleo. La cuarta parte de la población parleña, es decir, másde dos decenas de miles de personas, están bajo el umbral de la pobreza, y de ellas más de 5.000 están en pobreza severa, muchas de ellas niños y niñas.
En la Parla del tranvía, más de 2.000 familias parleñas necesitan ayuda alimentaria. Un elevado número de familias carecen de luz, y gas, este invierno, al no poder afrontar los pagos de estos bienes básicos.
Parece la realidad de un lugar fuera de Europa, pero se trata de Parla, donde se ha producido el mayor estallido de la burbuja inmobiliaria y tras la locura del ladrillazo y el declive absoluto de los últimos años, ahora las viviendas en Parla no valen nada. Prueba de esta desolación es la llegada de miles de okupas y su asentamiento ilegal en viviendas por toda la ciudad, contribuyendo aún más a una decadencia, marginalidad e inseguridad ya de por sí enormes. Un recorrido por la enorme cantidad de viviendas tapiadas de Parla, da a entender que la situación de la ciudad es crítica y estremecedora.
En Parla hay barrios enteros que da miedo transitar por ellos, las drogas, la inseguridad, y nadie osaria a poner un pie en muchas de esas calles. La frase que está en boca de muchos parleños y sus familias sólo se escucha: queremos marcharnos de aquí en cuanto podamos.