CaixaBank desembolsará 1.082 millones de euros para hacerse con el
100% del Banco Portugués de Inversiones (BPI), entidad de la que ya es
el primer accionista con el 44,1% del capital y sobre la que ha lanzado
una Operación Pública de Adquisición (OPA).
Según ha informado la entidad presidida por Isidre Fainé a la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la contraprestación ofrecida
es de 1,329 euros por acción --un 27% superior al precio al que cotizó
BPI este lunes a cierre del mercado--, que se hará efectiva en metálico, y
corresponde a un valor total de la oferta de 1.082.419.600 euros.
La OPA está condicionada a que CaixaBank supere el 50% del capital
de BPI y a la supresión en los estatutos de la entidad de la limitación del 20% de los
derechos de voto.
Para modificarlo será necesario el voto favorable del 75% del capital asistente a la junta de
accionista que se convocará a tal efecto, en la que CaixaBank solo podrá votar por el 20%.
La entidad catalana considera fundamental que su capacidad de voto en el banco
portugués esté en proporción a su participación económica.
La oferta, que se registrará en la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM)
portuguesa cuando se reciban las aprobaciones regulatorias necesarias, se completará,
según las previsiones, en el segundo trimestre de 2015.
CUARTO BANCO DE PORTUGAL
BPI, en cuyo capital está presente Caixabank
desde hace 20 años, da servicio a 1,7 millones
de clientes en Portugal y es el cuarto banco del
país por volumen de negocio, según ha explicado
la entidad catalana en un comunicado.
Caixabank ha anunciado que seguirá
apoyando al equipo directivo de BPI, "cuya gestión ha logrado proteger al banco de la actual
inestabilidad" del sistema financiero, tras lo que confía en que sabrá aprovechar la
recuperación económica de Portugal.
Para mejorar su rentabilidad en el mercado portugués, Caixabank buscará reducir costes e
incrementar ingresos, manteniendo la actual alianza de BPI con la aseguradora Allianz.
El banco catalán augura que las nuevas iniciativas conseguirán reducir el ratio de eficiencia
recurrente de BPI en Portugal del 85% a cierre del ejercicio 2014 a entorno del 50% en
2017.
La inversión en BPI se inició en 1995 con el objetivo de ser un banco de referencia en
Portugal, y la voluntad actual de Caixabank es equilibrar su participación económica y su
representación en el consejo, para reforzar su papel en el desarrollo futuro de BPI.
En 2012, Caixabank obtuvo una dispensa para sobrepasar el umbral de un tercio del
capital sin lanzar una OPA obligatoria, sujeto a condiciones como no designar a consejeros
adicionales a los cuatro ya vigentes.