Tal vez fuera por las bajas de James Rodríguez, Marcelo o Ramos; o por el estado anímico de Ronaldo, o por el de todo el equipo merengue. El caso es el Atlético se merendó a su máximo rival con un juego primoroso. Ni siquiera la lesión de Koke a los 10 minutos les perjudicó.Todo lo contrario. Saúl entró en su lugar para hacer el mejor partido desde que regresó al club en el que se formó, y no sólo por el tanto de bella factura que marcó tras la gran jugada de Siqueira. Estuvo fantástico en ataque y defensa. Qué razón tenía Simeone cuando evitó deshacerse de él en el mercado de invierno. El fútbol es caprichoso, y no pudo finalizar el encuentro por lesión.

Ya en el minuto 13 los rojiblancos aprovecharon el desorden merengue para adelantarse. Mandzukic, aguantó en el área para dejarle un balón raso a Tiago, que el medio mandó al fondo de las mallas con la colaboración de Iker Casillas, y del centro del campo madridista al dejar al luso libre de marca. Prueba del desajuste general que tuvo el Real Madrid.

A diferencia de otros encuentros, esta vez no acudió como salvador él Balón de Oro, que ni cambiándose la posición con Bale desbordó a los laterales rojiblancos. Anduvo desquiciado los 90 minutos. Y es que en la primera parte el actual campeón de Europa no tiró ni una sola vez a puerta. En la segunda mitad no llegó con claridad en más de tres ocasiones, y la superioridad rojiblanca fue tal, que los últimos 30 minutos los blancos se la pasaron corriendo detrás del balón, y aguantando los olés de la grada.

El resultado se quedó cortó para los locales, que merecieron aumentar su renta pese al 4-0 final. En gran medida porque Mandzukic jugó a placer, volviendo loca a la inédita defensa madridista. La baja de Sergio Ramos, pese a que no pasaba por su mejor momento cuando se lesionó, pasa factura al Real Madrid. El gol de Griezmann sentenció el encuentro, y el tanto del croata supuso la guinda a un partido tan memorable en lo individual como en lo colectivo. Fiesta a la que no faltó Fernando Torres con la asistencia del último tanto.

A los de Simeone sólo les faltaba una goleada histórica de este calibre para recordar a uno de los mejores equipos que ha tenido el Atlético jamás. Con este golpe los colchoneros se reafirman como el tercer equipo en discordia para pelear por la Liga hasta el final. Revaliden o no la gesta del año anterior, los atléticos podrán presumir de haber disfrutado de la mayor goleada al Madrid de la historia en el Vicente Calderón.

Ficha técnica:

4- Atlético de Madrid: Moyá (2); Juanfran (3), Godín (3), Miranda (3), Siqueira (3); Tiago (3), Gabi (3), Turan (3), Koke (3), Griezmann (3) y Mandzukic (3).

0-Real Madrid: Casillas (1); Carvajal (0), Nacho (0), Varane (0), Coentrao (0), Kedhira (0), Kroos (1), Isco (0), Bale (0), Benzema (1), y Ronaldo (0).

Cambios: En el Atlético de Madrid entró Saúl (2) ) por Koke (min.10),  Raúl García (2) por Saúl (min.58),  y Torres (2) por Griezmann (min.61). En el  Real Madrid entró Jesé (0) por Kedhira (min.46), Illaramendi (1) por Isco (min.68), y  Chicharito Hernández (1) por Benzema.

Goles: 1-0 Tiago (min.13), 2-0 Saúl. (min.17), 3-0 Griezmann (min.68) y 4-0 Mandzukic (min.88).

Árbitro: Fernández Borbalán (0) (colegio andaluz). Amonestó con amarilla a Kroos (min.28) y Jesé (min.84) del Real Madrid. Y a Gabi (min.44), Turan (min.49) , Raúl García (min.52), y Godín (min.53) del Atlético de Madrid.

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Incidencias: 55.000 espectadores. Mosaico espectacular cuando los dos equipos saltaron al campo.