Supongo que ustedes, amantes del deporte, tuvieron ocasión de ver u oír el partido de Copa entre Getafe y Barça. La sorpresa llegó y el Barcelona quedó eliminado a la primera de cambio en un pésimo partido. El Depor, por su parte, no pudo con el Sevilla. Hay grandes y grandes; está el Barcelona y está el Sevilla.

Pues en la Liga va a pasar igual o eso esperamos todos, porque lo que interesa, ya que no hay buen fútbol apenas, es que haya emoción. Los del Barça piensan que todo se decidirá en la última jornada. ¿Se imaginan? Los cuatro de arriba dependiendo de ellos y del vecino. Mejor ni pensarlo, porque aquí valdrá todo si se pierde el campeonato. Que si árbitros comprados, que si primas, que si le pago al otro para que se deje perder y mil cosas más.

El calendario está apretado y los equipos arriba más aún. Pero igual pasa abajo. Quedan quince puntos en juego y hasta el Nástic, que tiene 24, puede salvarse aún, porque hay siete equipos en una diferencia de trece puntos. Y por encima igual. El Valencia puede triunfar aún. Y pienso yo, que en estos momentos, cualquier cosa puede pasar. Los jugadores están cansados, algunos llevan el peso de tres competiciones encima. Pero también es cuando le echan más ganas, porque se juegan mucho más que quince puntos. Algunos la Liga, otros la permanencia.

Lo único que nos espera es un Sevilla-Getafe en el Bernabeu y menos mal que no ha llegado el Barça, porque vaya coraje para el Madrid, ¿no? La emoción está servida y no vale fallar, porque los de abajo recogerán los platos rotos y harán más grande el suyo. Suerte a todos.