El Celta ha dado un cambio brusco de timón al contratar a su nuevo entrenador, el búlgaro Hristo Stoitchkov. Y es que la llegada del ex jugador del Fútbol Club Barcelona es, sobre todo, un golpe de moral para los aficionados, y quien sabe –al menos eso es loo que pretende el presidente Carlos Mouriño- una motivación para la plantilla celtiña.

Desde que Fernando Vázquez aterrizó en esa misma casa la afición nunca le respaldó. El modo de juego propuesto por el de Castrofeito jamás fue admirado ni entendido por la parroquia viguesa. Y eso sin contar con los excelentes resultados deportivos cosechados en sus tres años. A nadie se le puede olvidar que logró ascender al equipo del pozo de la Segunda División, algo muy difícil –sino que se lo digan a otros históricos como el Sporting de Gijón- , y en la temporada siguiente el Celta ya estaba jugando la UEFA.
Pero Balaídos cada día estaba más vacío, y la pasión por el equipo era cada día menor. Entonces, llegaron los malos resultados de este año, y de ese modo tan triste se cerró prematuramente la era Vázquez.

Pero Stoitchov ha logrado en dos días lo que hasta el momento nunca había conseguido su antecesor. Cerca de medio millar de aficionados en los entrenamientos del equipo en A Madroa, salas de prensa colapsadas, una subida notable en las altas de socios… En esencia, una ciudad como Vigo absolutamente revolucionada con el nuevo mister.

Otra cuestión es si ha sido oportuno por parte del Consejo de Administración despedir a un entrenador y contratar otro, con los riesgos que conlleva, en la víspera del partido contra el Deportivo. Un encuentro que es más que un partido para todos los gallegos. Pero quizás el Celta se beneficie en esa ocasión del poderoso efecto “Hristo” y haga bueno el sintagma “a entrenador nuevo, victoria segura”. Ningún partido mejor para hacerlo que contra el Dépor. Lo cierto es que como el búlgaro lo haga la mitad de bien que en su etapa de jugador del Barça o como seleccionador de su país, el Celta no debe de pasar demasiados apuros para salvar la categoría.