La labor de la justicia española no debería verse obstaculizada, por
erróneas interpretaciones de hechos, que están siendo sometidos a
investigación. Que exista el secreto bancario en Suiza igual que en el
resto de países, no justifica, en mi opinión, en modo alguno que no se
faciliten los datos de cuentas de personas que están siendo investigadas,
de una manera profunda, por posibles delitos de blanqueo de dinero,
cohecho, etc. Partiendo de la presunción de inocencia, no se entiende
que haya habido una decisión firme del Tribunal Penal de Suiza en el
sentido, parecer ser, de prohibir el uso de los datos enviados a España
al juez Ruz sobre un caso de todos conocido. Si la justicia suiza se
niega, tajantemente, a colaborar para aclarar el origen de la fortuna de
una persona que esta siendo investigada por el sistema judicial español,
con todas las garantías procesales exigibles, esto mismo produce una
sensación de impunidad insoslayable.
Estos días también se ha comentado la posibilidad de que con una
petición más argumentada y más detallada, tal vez, si se pueda acceder
a datos de cuentas bancarias en el país helvético, si están requeridos
por los jueces. Este proceder parece sensato, y de acuerdo a derecho.
Porque como ha argumentado el juez Pablo Ruz el caso que está
instruyendo, que posee una gran resonancia mediática, no es una
simple ocultación fiscal. Si no puede disponer de acceso a los datos de
cuentas en Suiza no podrá analizar y, probar, si es el caso, la existencia
de comportamientos delictivos.
Este hermetismo de la banca suiza estoy convencido de que no es
racional ni está, en absoluto, justificado. Por varias razones que, en
mi opinión, son fáciles de entender. La primera es que la opacidad y
la ocultación amparan y protegen a los que cometen delitos. Los que
tienes sus cuentas claras y sin engaños, o fraude fiscal no tienen nada
que temer. La segunda razón que se puede esgrimir, es que todos
debemos ser iguales ante las leyes y la investigación judicial, no debe
haber privilegios para las grandes fortunas, porque es absolutamente
injusto. Otra razón más tiene que ver con la falta de argumentos para
que los datos bancarios no sean accesibles respecto a la Hacienda
Pública. Los ciudadanos estamos controlados hasta el último euro
por la Agencia Tributaria, no veo problema en que, si la justicia lo
demanda, porque es absolutamente necesario, se faciliten estos datos
económicos personales a la instancia judicial pertinente.
Si se determina, judicialmente, en Suiza la nulidad de las pruebas
sobre la fortuna de una persona que está siendo investigada, a mi
juicio, se impide hacer justicia a los tribunales y a los jueces. Ya que
esto crea un precedente muy negativo para muchos más casos de
corrupción o, en general, de delitos económicos. Porque el proceso de
demostración y prueba de los delitos y, especialmente, los económicos
es difícil y laborioso, porque se necesita contrastar documentos, y
realizar muchas comprobaciones de datos y movimientos bancarios. Si
a todo esto se añade la falta de colaboración de Suiza, o de otros países
la conclusión está clara.
Sin ánimo de interferir en la acción de la justicia y, simplemente, como
comentario espero que, por el bien de todos, exista transparencia y
colaboración verdadera y rápida de los bancos, y de la justicia Suiza
en relación con el juez Ruz, con la máxima urgencia, algo ya solicitado
por este magistrado en los últimos meses del pasado año.