El momento cumbre de la temporada ha llegado para la plantilla del Real Madrid de baloncesto y ya no sirven las excusas de las lesiones o el del cansancio acumulado; si este equipo quiere dar un paso adelante, rotundo y significativo, debe demostrar este martes en Vistalegre frente al Unics Kazan, que el maravilloso juego exhibido al comienzo de temporada no fue flor de un día.
Remontar los siete puntos de diferencia con los que concluyó el partido de ida sería un primer paso; el fundamental, el necesario. Después, cuando Álex Mumbrú recupere su tono, y sobre todo, cuando Venson Hamilton retorne, este equipo volverá a mostrar su mejor versión. El bajón respecto a los primeros meses de competición está ahí, no puede maquillarse, y el técnico madridista, Joan Plaza, realista, no se excusa. Sabe que la temporada es muy larga y que las lesiones han mermado a hombres básicos en su esquema de juego (Varda, Raúl, Tunceri, por no hablar de Varda, fuera para el resto de la temporada, y Milic, que llegará muy justo a las eliminatorias por el título), pero como técnico novel que es, debe insuflar a sus jugadores la energía y la ilusión necesarias para hacer frente a este último tramo del año, que pasa por ser el que de verdad cuenta al fin y al cabo.
Cualquier cosa que no sea acabar el año como líder de la Regular, sería un rotundo fracaso después de haber dominado la Liga desde la primera jornada. Este fin de semana, tras el tropiezo frente al Barça y el triunfo del Tau sobre el ViveMenorca, las cosas se han igualado en lo más alto de la tabla. Está claro que la ULEB debe ser el objetivo primordial del Real Madrid (esa plaza que otorga para disputar directamente la Euroliga es muy jugosa), pero los madridistas no deberían despistarse lo más mínimo si quieren mantener el liderato en la competición nacional.
Los dos últimos partidos (Kazan, Barcelona) han evidenciado que Louis Bullock no se encuentra en su mejor momento. El martes es su día. La afición está esperando la remontada de su equipo y los jugadores son conscientes de la trascendencia de este choque. Si Bullock vuelve a fallar, sus compañeros deben estar ahí para dar la cara por él. Conseguir un título vuelve a estar al alcance de una sección muy necesitada de este tipo de triunfos. El martes, la épica volverá al recinto carabanchelero.