Leo que una profesora de segundo de bachillerato de San Sebastián de los Reyes impartió una clase de filosofía con una camiseta en la que se podía leer "Fórmula matemática: HB + ZP = H.P." Dicho de otra manera, que la maleducada educadora llamó HIJO DE PUTA al presidente del Gobierno. La susodicha maestrilla ha anunciado que pedirá disculpas, y la Inspección de Educación del Gobierno de Esperanza Aguirre asegura que el comportamiento de la docente “no es sancionable”. Supongo que en los centros de Madrid, a partir de ahora, cuando un alumno insulte gravemente a un compañero o a un profesor, tampoco recibirá correctivo alguno.
Lo que yo me pregunto es lo siguiente: ¿qué hubiéramos oído si un maestro de Andalucía se hubiera presentado en clase con una camiseta en la que se tildara de HIJO DE PUTA a un dirigente del PP? No quiero ni imaginarlo, pero la escena sería más o menos la siguiente: comparecería nuevamente indignado Acebes ante los medios para anunciar otra manifestación en defensa de la esencia de la patria española.
Por cierto, según me explicó hace tiempo alguien que es alcalde por el PP en un municipio de la provincia de Castellón, para estar en política “hay que ser un HIJO DE P..., porque en caso contrario te acaban devorando”. Según la teoría de este buen amigo, el presidente del Gobierno lo sería, y Aznar, Rajoy, Acebes y Zaplana, también.
Para tranquilidad de todos ellos debo decir que los conceptos a los que se referían este alcalde y la profesora de San Sebastián de los Reyes no son precisamente equiparables. Hay que tener en cuenta que cuando me hacía la explicación, al primero al que el edil llamó HIJO DE P... fue a sí mismo. Obviamente, quería decir que hay que estar atento para dar los codazos que hagan falta, con el fin de conseguir el objetivo de mantener la posición. Se trata de pura supervivencia política.
Sin embargo, la maestra con su ordinaria camiseta estaba haciendo otras dos cosas: insultar gratuitamente, y utilizar el aula como foro de distribución de propaganda política. Ambas, son reprobables. Lo triste es que creo que hemos llegado hasta aquí gracias a la irresponsable línea de oposición marcada por el Partido Popular, que está propiciando una preocupante fractura social.
