La realidad por la que atraviesa el país a nivel institucional, está produciendo trastornos y cambios en el estado de ánimo muchos argentinos y en nuestra ciudad en particular. Esta decepción se manifiesta como impotencia ante los escenarios que se presentan.
Los acontecimientos se suceden con una inmediatez notable, y un ejecutivo tratando, en lo posible de sacar provecho de ellos, si razonamos que este es un año electoral.
En los últimos meses asistimos a un sin numero de impericias y torpezas, propias de dirigentes que están cursando la carrera de funcionarios nacionales en su primer año, el comúnmente conocido como CBC.
Recurriendo a la memoria es imposible olvidar el teatro y la debilidad argumental, demostrada en el denominado caso Gerez, el cual a un mes de terminado el suceso, para el común de la gente paso al olvido, el 3/01 decía Eduardo van der Kooy “Quizás se trate sólo de una circunstancia. Pero el gobierno de Néstor Kirchner parece haber mudado en cuatro días su imagen triunfal por otra más cauta y vacilante. ¿Por qué razón? La liberación del albañil Luis Gerez, después de dos días de cautiverio, resultó una excelente noticia. En la construcción política de aquella imagen se aunaron el protagonismo presidencial y el comportamiento colectivo de las fuerzas de seguridad. Pero la historia, a partir de entonces, habría ingresado en un tiempo de rarezas y congelamiento.”
Demasiadas dudas quedaron de esta peripecia vivida por el albañil, el gobierno entro en un mutismo total, cuando las dudas comenzaron a florecer, al igual que en la derrota del gobernador Rovira, en su intento de reelección.
Parece ser una constante en nuestro presidente y su círculo, el silencio y luego el lanzamiento de otra noticia, que sea tapa de sus diarios favoritos.
El juzgamiento y el pedido de captura de Isabel Martinez, la ex bailarina devenida en presidente en los años 70, que país generoso diría un antiguo amigo mió, parece ser otro de los manotazos que arroja en busca de alguna satisfacción popular o aplauso de sus adherentes. Pero cuando vio que el peronismo histórico se incomodaba con la novedad, no le falto reflejos para apartarse del tema y decir la celebre frase”esta en manos de la justicia”.
Es difícil concebir que dos jueces, sin el beneplácito de los políticos de turno, retomen una causa de hace tres décadas, cuando aun por ejemplo no se resolvió la muerte de las 21 personas del dia de la huida del Sr. Fernando De La Rua, entre otras causas.
En un año electoral, parece todo licito, la estadística hoy, que no llegó a través de comunicados oficiales del INDEC, oculta una historia de polémica y dudas sobre un dato clave de la economía: el índice de precios al consumidor. El de hoy es el primer informe del IPC luego de que Economía desplazara del manejo del área en el organismo a Graciela Bevacqua.
El 1,05% de inflación significa una baja de dos décimas y medio con relación a la cifra de enero de 2006, cuando había sido de 1,3%.
Para el Gobierno, el índice de precios al consumidor es una obsesión cada vez más grande. En un panorama en el que las cifras de la macroeconomía muestran una tendencia positiva, en un año electoral la importancia se resalta todavía más.
El relevo de la directora del Indice de Precios de Consumo, Graciela Bevacqua, obedecía a la negativa de Bevacqua a las presiones del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que le exigía la nómina confidencial de comercios en los que se realizan los controles para la confección del índice.
En lugar de Bevacqua fue designada Beatriz Paglieri, una técnica que según un comunicado de trabajadores del INDEC, se había presentado como "delegada de la ministra de Economía".
Juan Bautista Alberdi consideraba que la reelección presidencial alteraba el gobierno republicano, y que implantaba "algo del gobierno monárquico" como "la perpetuidad del poder en manos del mismo gobernante". El presidente de la Nación, siempre tiene principales medios para hacerse reelegir y rara vez renuncia a hacerlo si la legislación le otorga ese derecho.