En el argot futbolístico un derbi está definido como un partido de rivalidad local o nacional. Según nos cuenta Alfredo Relaño en su “Futbolcedario”, la palabra proviene de Lord Derby, Earl of Derby, que en 1780 desafío a un amigo a enfrentar a sus respectivos caballos. A priori suele ser el partido del año, y aunque la expectación en el post partido queda en agua de borrajas, lo que no hay duda es de que se trata de un encuentro que no deja indiferente a unos ni a otros.

El Atlético de Madrid – Real Madrid, el derbi de la capital nos deja así varios apuntes, para esos unos, para esos otros:

AGUIRRE MEJOR QUE CAPELLO
Sin duda, más allá del resultado, el Atleta fue mejor. No solo practicó un mejor fútbol y cuidó más la pelota, sino que además llegó más, con un sistema más claro en el que cada uno de los jugadores pareció mejor que el homólogo rival en su demarcación.

ENFRENTAMIENTO DE SISTEMAS
Aguirre sabía por donde meterle mano al Madrid: ahogó la salida del balón, y ante la ausencia de Costinha colocó a sus dos medio centros más jugones, Maniche y Luccin para manejar el partido. Torres se tiró atrás con asiduidad, dejando que el “kun” Agüero cayera a bandas y quedara absolutamente libre el frente atacante. Así los centrocampistas rojiblancos siempre sorprendieron con sus llegadas.

Por su parte, Capello plantó de nuevo a Emerson en el centro del campo, y nunca mejor dicho, “plantó”, ya que el brasileño volvió a hacer de medio estorbo: Raúl no es un centrocampista de banda, por si tras 10 años en primera a alguien se le escapa todavía, en derecha y en izquierda estuvo desaparecido. Igual que Reyes, otro inaudito hasta el cambio. La única idea rescatable del esquema capellista fue intentar crear juego con Gago y Guti en el medio, otra cosa es que diera sus frutos.

CASSANO RESURRECTOR
Il “tallentino” pasó de jugador defenestrado a nuevo salvador. Hizo las veces de Becks ante la Real, y se convirtió en un nuevo desterrado que le salvó el cuello a su entrenador. Aunque perdió balón tras balón, su pase en el gol de Higuain denota su gran calidad en la visión del juego. Por cierto, el italiano usó pantalones de los veteranos, talla XL, que le quedaron “ceñidos” como reconoció Cannavaro en zona mixta.

POR FIN TORRES
El “niño” venía de una mala racha, se le notaba cabizbajo, sobre todo tras los 5 penaltis que leva fallados. Todo se le olvidó cuando cazó un balón en el borde del área a lo Van Bommel, para batir a Casillas por bajo. Sus gritos desaforados, esa tez pálida que se tornó colorada, y el miedo a que se ahogara del esfuerzo en su celebración así lo delatan. Ha sido un parto de 7 años, y evidentemente es “niño”, enhorabuena.

¿POR QUÉ GAGO ESTUVO TAN ERRATICO?
Calidad y experiencia en un derbi no le falta. Justamente ante en Boca y ante River había hecho grandes encuentros (asistencia de gol a Palacio en el último). Gago estuvo nervioso, incómodo en el esquema alocado de Capello. No tuvo compañeros cerca que se le ofrecieran, de esos centrocampistas activos que se mueven, y sus ganas de agradar forzaron sus pases que pecaron de impaciencia. La bola fue creciendo hasta llegar a fallar envíos como si los hicieran Emerson o Diarrá. El cambio le servirá, y es más que seguro que le quedan innumerables tardes de fútbol. Aunque le queda crédito por aquellos pases en profundidad ante el Betis, tiene que demostrar quien es, por que sigue siendo el jugador blanco con más visión de esta plantilla. Dudar de él es de necios, sino, tiempo al tiempo.

OTRA VEZ EL ÁRBITRO…
Daudén Ibáñez se ganó todos los “cariñosos” apelativos que la grada del Calderón le dedicara. Anuló un gol correcto al Atleta, y no expulsó ni a Diarrá ni a Cannavaro cuando debió, y jugando con la ley de la compensación acabó echando el defensa italiano en una jugada inmerecida. No dejó contentos a unos ni a otros.

…Y OTRA VEZ CASILLAS
A falta del “gordito” (léase Ronaldo), el Madrid volvió a ser Casillas, y sólo él. Si no fuera por los paradones a Galletti, Mista y Torres el Madrid se hubiera ido goleado. Luego Capello le quita mérito, duda de él, se pierde al contar sus paradas, y lo confunde con Illgner en rueda de prensa. ¿Te has vuelto loco Fabio?

EL FÚTBOL A VECES ES INJUSTO
El Atleta no se llevó el premio a su esfuerzo, que fue mucho, lo que reclamó su fútbol no eran más que los tres puntos. A la larga, cuidando el juego como hicieron los de Aguirre se obtienen resultados, pero sabe amargo como la derrota el 1-1 para los rojiblancos. Tampoco fue justo el premio para el Madrid. Los blancos se empeñaron, con su desorden casi pidieron a gritos la goleada, y no se la llevaron. A veces como la justicia, el fútbol es de todo menos justo.