“A Beckham lo elegí yo. Hoy en el fútbol no se puede decir que algo durará hasta el final”. Son algunas de las palabras de Mijatovic esta semana. ¡Y qué razón tiene! Nada dura hasta el final, aunque hayas pagado por él una millonada y ahora que le sigues pagando, no está ni convocado. Pero vamos, que si no juega es por caprichito del club; uno de tantos que tiene.

Pero este tipo de caprichos no sirve para nada. Un capricho te lo das porque sabes que vas a disfrutarlo, pero el Madrid el capricho de que el inglés no juegue no le está dando resultados; hasta los compañeros no entienden por qué pasa esto. Si no, recuerden las palabras de Guti esta semana, donde apoyaba al jugador, como el resto de la plantilla y quieren que juegue.

El Real Madrid sigue sin levantar cabeza desde hace tiempo ya y las decisiones que toma cada vez son más absurdas. No las entiende nadie. ¿Vieron ustedes a Beckham el domingo en el palco con el móvil? Seguro que le decía a Ronaldo por sms: “tranquilo niño, que sin nosotros siguen sin ganar; así que no éramos los culpables, aunque no jugáramos”.

Pero aún así, sin jugar y sin ganar, los blancos están teniendo mucha suerte. Ya lo dijo Morientes: “Al Madrid lo que le pasa es que el resto tampoco puntúa”. Ahí estoy de acuerdo con él. Si el resto de equipos hubiesen puntuado con tres en los últimos cinco partidos, los merengues estarían fuera de la UEFA. Es la suerte del fútbol. Es lo que dicen todos. En el fútbol no vale con jugar bien, son muchos los factores que influyen en el resultado.

Pero bueno, por lo menos España gana. Aunque esta victoria sirve sólo para levantar algunos ánimos caídos. Lo importante viene el 24 de marzo, contra Dinamarca. Ahí veremos si es una realidad que la selección gana o es sólo un nuevo y cansino espejismo. Y esta vez la suerte del Madrid no les vale.