"No digas nada", me decía una amiga cuando se lo comentaba, "Déjalo estar", como si ella no supiera que no soy de los que dejan estar las cosas, de los que las dejan pasar como sino ocurriera nada. Y la cuestión es que ocurre, que está pasando, que no puedo dejar de pensar que me estoy tragando demasiado texto encabezado con ese "Todo comenzó el día 30 de diciembre...", sabiendo que eso es mentira, teniendo muy claro que el 30 de diciembre de 2006 no comenzó nada, todo lo contrario, terminó, se acabó, se finiquitó. Y terminó, se acabó, finiquitó porque hace 31 días unos asesinos de mierda mataron a dos personas. Lo más penoso de todo es que, si me fijo un poco, me doy perfecta cuenta de que aquellos que dicen ahora "Todo comenzó..." son los mismos que repiten ad infinitum en el mismo sentido eso de "Todo comenzó con las elecciones de 1977...", "Todo comenzó con una Constitución que yo no voté...". Y por mucho que lo pienso, por mucho que lo intento, no dejo de darle vueltas a que me importa un carajo su "Todo comenzó...", porque es lo mismo que hace el PP, no aportar absolutamente nada.
Y como al PP, las llamadas a la unidad de los demócratas, al consenso, les hieren y aburren, les suenan a "hipocresía". Bajo mi punto de vista lo que sí es de hipócritas es intentar convencer a cualquier demócrata que todo eso que tanto les hiere y aburre no es necesario, ahora y siempre más que nunca, más que ayer pero menos que mañana ante el terrorismo. Aunque hay una diferencia con el PP, que a los del "Todo comenzó..." les cuesta llamar al pan, pan y al terrorista, asesino de mierda. Llaman a esas llamadas al consenso y a la unión de los demócratas slogans, también lo son "No a la guerra" o "Salvemos un niño" o "Nunca mais", y no dejan de ser necesarios, imprescindibles. Pero es que eso tiene que ver con ser consecuente, y no es algo que los distinga, no se le puede pedir peras al olmo. Vuelvo a repetir, no señor, no comenzó, terminó. No hay análisis que hacer al respecto, porque el final de la "tregua" de ETA, así como su comienzo, no tenía nada que ver con ese supuesto "conflicto" vasco que les llena la boca, haciéndole de correveidile a Begoña Errazti y su Navarra es Vasconia. Eso sí que es de hipócritas, imbéciles y enanos mentales. ETA es una banda de asesinos, secuestradores y extorsionadores, y Navarra será lo que le dé la real gana a los navarros dentro de nuestro Estado de Derecho. Sí, sí, Estado de Derecho, esa cosa que amplía y defiende los derechos de todos, vascos y catalanes incluidos, y limita nuestras responsabilidades. Esa entelequia jurídica que es desde donde único se puede partir para hacer análisis y trabajos con honradez intelectual y política. El resto es palabrería hueca, vacía, cicatera, oportunista y cobarde.
Ahora resulta que aquellos que tanto lucharon porque querían, dentro de la inexistencia de violencia, un fin dialogado de la banda de asesinos tenían miedo a lo que supondría el fracaso de dicho diálogo. Y en respuesta a eso sólo se puede contestar lo mismo que le decía no hace tanto al PP, que tenía miedo electoralista, todo en ellos es electoralista, que el fracaso o la consecución del final de la violencia es el fracaso o la victoria de todos los demócratas, de todos nosotros, porque todos, todos, si hubiera salido bien, cuando se nos hubiese preguntado ¿Quién fue? Habríamos respondido a una, "Fue Fuenteovejuna". Y es que Lope de Vega era un romántico idealista, porque hasta en Fuenteovejuna seguro que había de estos que ahora saltan con el "Todo comenzó...", de estos que llaman a defender el Estado de Derecho y la democracia "falta de pensamiento crítico", "capacidad de análisis rastrero y simplista", "partidismo". Todo ello aderezado con esa repugnante ignorancia de lo que dice la ley, de los mecanismos de control que existe en la misma y en la propia democracia. Todo eso da igual. En una cosa si aciertan. Es verdad que en nuestra democracia existen los buitres a los que les atrae la carroña, aquellos que dicen eso de que la legislatura está agotada, y los del "Todo comenzó...", vamos, los que no aportan nada de nada. Y nada ya es demasiado, desde luego...
Lo que todavía no tienen claro, ni uno ni otros de estos buitres, es que el cadáver está bien vivo, y que morderlo no va a ser tan fácil. Hazme caso, no lo va a ser.
Suena de fondo "Fiesta de los maniquies", de Golpes Bajos.
Buenas noches, y buena suerte...