Faltan veinticuatro horas para que las familias se unan en esa cena de Nochebuena en la que se mezclan tantas formas, tantos estilos y tantas maneras de ser, estar, querer y ser querido.
Las Navidades normalmente suelen unir a las familias, también a las que se llevan un poco mal. Navidad, esa palabra, esa fiesta, sirve para que las personas dejemos de ocuparnos de tantas cosas inútiles para dedicarnos a aquellos que durante todo el año vemos poco y con los que hablamos menos.
Una mayoría de los adultos están absolutamente convencidos de que estás fiestas son por y para los niños. Es una excusa, muy banal a mí entender. Es cierto que los más pequeños de la casa tienen vacaciones y por tanto tenemos que ocuparnos mucho más de ellos, es preciso ocupar su tiempo libre y sin colegio con diversas salidas y entretenimientos, llevarles al cine, a patinar o a entregar la carta a los enviados de los Tres Magos, pero también es cierto que con esa excusa los mayores nos aprovechamos de los días de asueto y en esos encuentros largos, a veces incluso tediosos, tendemos hilos de mayor amistad, más familiaridad y en muchas casos mayor divertimento. El “pessebre”, los villancicos, los árboles con miles de bombillas de colores, el aire helado que llega de las montañas, hacen que en este tiempo dedicado a la familia o a no pensar en los problemas del trabajo o de la falta del mismo, familia y amigos se unan cantando y bailando alrededor de la mesa sobre la que les esperan el capón, el pavo, el mazapán, los turrones, el cava, el vino y los licores.
Cantar y bailar
Cantando y bailando las gentes expresan su alegría, la música ayuda a sobrellevar los malos momentos, por lo tanto que en estos días se baile y se cante es una buena señal de que las cosas van o están en el camino de tirar para adelante, o al menos así lo creemos durante unos días.
En estos días y aprovechando lo que podríamos denominar vacaciones invernales muchas personas, aquellas a las que su bolsillo y situación económica se lo permite, se toman unos días de asueto para hacer algún que otro viaje que les haga salir de la rutina cotidiana. Son unos días cortos, siempre son cortas las vacaciones, en los que, entre otras opciones, se puede celebrar la
Nochevieja en un paisaje nevado o, por el contrario, aprovechar el buen tiempo habitual de las
Canarias para coger un color moreno en pleno invierno junto a las aguas del
Atlántico.
Hoy, antes de desear lo mejor a todo el mundo, he hecho un breve resumen con algunas sugerencias de lugares en los que poder decir adiós a este 2014 que acaba o donde recibir con alegría y alborozo a un 2015 en el que los mandamases nos dicen olvidaremos las penurias a las que nos ha llevado un Gobierno con una administración desastrosa, yo, sigo sin creer nada de lo que desde el poder me dicen, llevan desde que hace tres años llegaron al gobierno mintiendo como bellacos y ya han terminado con nuestra paciencia.
Siempre Nueva York
Hay un viaje típico de estos días, ir a
Nueva York y desde allí viajar al
Caribe, allá nos encontraremos con un paraíso de aguas turquesas en medio de un ambiente cálido que hará que olvidemos los jerséis de cuello cisne y las chaquetas de lana. Esta propuesta nos llega aupada en un barco, en el
Norwegian Breakaway, de la compañía
Norwegian Cruise Line. Está atracado en el puerto que toca con
Manhattan, es su hábitat habitual, aquellos que viajan con frecuencia a Nueva York seguro que le han visto muchas tardes allí, esperando a los 3.900 pasajeros.
Ofrece lo mejor de
Nueva York desde el panorama marítimo de esta misteriosa ciudad. Este barco cuenta con todos los ingredientes para disfrutar de unas vacaciones paradisíacas. Su diseño es uno de los más innovadores y en el apartado gastronómico tiene una carta para que los más sibaritas se relaman con sólo ojearla. Ofrece 29 opciones a bordo y tiene un
Ice Bar (Bar de Hielo) que se mantiene a 8 grados bajo cero en el que tomar cócteles inspirados en la ciudad rodeados de esculturas de hielo del
Puente de Brooklyn y la
Estatua de la Libertad.
Las cubiertas superiores acogen el primer parque acuático con cinco toboganes tubulares incluyendo dos de caída libre, una pista de mini golf y un muro de escalada, entre otras diversiones. Cuando sale de crucero atraca en
Puerto Cañaveral,
Great Stirrup Cay,
Bahamas,
Nasau y regresa a
Nueva York. Se puede viajar a partir de 469 euros.
Conchinchina existe
Siempre que nos han hablado de la
Conchinchina lo han hecho refiriéndose a un lugar lejano, que se hacía difícil situar en el mapa. Pero
Conchinchina existe, se llama en realidad
Cochinchina está situada en la zona más meridional del
Vietnam, al sur de
Camboya donde ocupa la zona alta del río
Mekong, allí donde se encuentra la ciudad principal de
Vietnam:
Ho Chi Minh (antigua Saigón).
La mayorista
Mas América-Mas Asia programa un viaje con salida hoy 23 de diciembre y regreso el 3 de enero. En este viaje se visitan
Hanói,
Halong,
Danang,
Hyan,
Hue,
Ho Chi Minh y el
Delta del Mekong. Este trayecto permite conocer el
Vietnam, un país de inmensas dimensiones y valles, ríos y laderas de una enorme preciosidad. De
Vietnam se recuerda la guerra que marcó a tantas personas y muchos piensan que sus pueblos, ciudades y paisajes, siguen estando agravados por aquellos largos años de sufrimiento. Finalizado el conflicto armado
Vietnam y sus ciudadanos levantaron sus casas a base de trabajo y amor a su país, Vietnam es un país que siempre sorprende.
Este viaje incluye un crucero por el
Delta, estancia en hoteles de tres, cuatro o cinco estrellas, según la ciudad visitada, traslados con transporte privado en vehículo con aire acondicionado y chófer, entradas a espectáculos de marionetas sobre
Hanói, tasas aéreas, seguro de asistencia en el viaje, vuelos con
Thai Airways en clases especiales. Precio por persona 2.195 Euros.
Azores y Madeira, isla verde, isla violeta
Si se quiere hacer un viaje de menos horas de avión, se aconseja visitar el país vecino,
Portugal, su gente es amable, cordial y acogedora y en sus islas,
Azores y
Madeira, es posible disfrutar de excepcionales paisajes, muchas sorpresas y muy buena mesa.
Portugal Tours propone escapadas a
Azores, cuyo nombre nos suena por la información meteorológica que suele colocar allí el inicio de los anticiclones, allí es posible practicar deportes en medio de una belleza paradisíaca en un entorno volcánico. Se pueden descubrir dos de sus hermosas nueve islas:
Terceira, conocida como la isla violeta y
San Miquel, llamada la isla verde. Salidas desde
Madrid el 27 y 30 de este mes desde 359 euros.
La fiesta de
Fin de Año en
Madeira está condecorada con el
Record Guinnes por ser:
“los fuegos artificiales más grandes del mundo”. A lo largo de su bahía están la mayoría de los 35 puestos desde los que se lanzan los fuegos artificiales llenando la noche de luz color y olor a pólvora. ¡Una fiesta!.
Madeira ofrece unos paisajes únicos donde se encuentran picos de casi 2.000 metros de altura y costas con la fuerza del
Atlántico, cuenta con pueblecitos pesqueros que merecen ser visitados por su calidad y proximidad con la gente que llega de fuera. Salidas desde
Barcelona y
Madrid por 569 euros.
Aurora Boreal en el Polo Norte
Si gusta del frío y le fascinan los paisajes nevados, si se quiere vivir una experiencia única
TUI SPAIN propone una escapada desde
Barcelona a la capital de
Islandia,
Reikiavik. El viaje dura cinco días con salida el 28 de diciembre. Hay tiempo para visitar la ciudad, contemplar auroras boreales y hacer multitud de excursiones. El momento cumbre es la cena de
Nochevieja en el restaurante
Kalabrautin, situado en el centro de
Reikiavik, con una vista única sobre el puerto y en el centro de la ciudad en donde los fuegos artificiales serán visibles toda la noche. Hay cena gourmet de gala y se asistirá a la fogata tradicional islandesa de
Fin de Año. Precio 1.225 euros.
Lentejas en Sicilia
En
Italia, para celebrar el traspaso de un año viejo a uno nuevo, no comen uvas, nada, la tradición italiana dice que hay que comer lentejas si se quiere tener un futuro año lleno de buenas cosas, y cuanto más copioso sea el plato más prosperidad se obtendrá pues las lentejas son sinónimo de buenaventura y dinero.
También en
Italia celebran la llegada del nuevo año con grandes castillos de fuegos artificiales, el ruido atronador de los artificios se mezclan con los buenos deseos y las lentejas hacen el resto.
Uno de los mejores destinos italianos para conocer y pasar del 2014 al 2015 es
Sicilia. Es un escenario fantástico,
Sicilia es la isla del barroco, de los templos griegos, de las villas romanas, de los pueblos marineros, de la gastronomía mediterránea, de la geografía intrincada y un largo etcétera de atractivos.
La mayorista
Politours dispone de varias alternativas para este
Fin de Año. Si se quiere viajar con todo organizado resulta perfecto el programa de
Fin de Año en
Sicilia, del 31 de diciembre al 4 de enero. La salida desde
Madrid incluye un completo recorrido y visitas a
Catania,
Siracusa,
Palermo,
Monreale,
Agrigento y
Taormina. A partir de 774 euros. Desde
Barcelona hay un viaje con salida el 28 de diciembre hasta el 4 de enero a partir de 1.595 euros.
Los que nos quedamos disfrutaremos de nuestros pueblecitos, nuestras ciudades y siempre, siempre, con los ojos bien abiertos siempre encontraremos cosas sorprendentes e interesantes porque nuestra geografía es hermosa y llena de contrastes. Esta frase parece un anuncio, lo sé, pero, para mí, es verdad, ¿qué le voy a hacer si tengo lo que tengo?, prometo pare este inminente 2015 enmendarme cada día más. ¡Felices Fiestas¡