Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Articulista
Invocan a cada momento el interés “del pais” y después se descubre que el interés es suyo o de su partido

Juego sucio de Mas y Junqueras

|

Su objetivo independentista es legítimo, pero su juego político en torno a este objetivo es bastante sucio, en el sentido de partidista y tramposo.

Invocan a cada momento el interés “del pais” y después se descubre que el interés es suyo o de su partido. Uno y otro quieren mandar, pero como decirlo así no queda bien, lo visten de retórica y estrategia.

No juegan limpio de cara a los ciudadanos catalanes, ni entre ellos mismos.

Ninguno de ellos, ni los dos juntos, están legitimados para hablar en nombre del pais, de todo el país. Ni en base a las elecciones pasadas ni apoyándose en las encuestas. Ni las urnas, hasta ahora, han dado una gran mayoría al independentismo, y menos aun las encuestas más solventes.

Aun todo es deseo y movilización de muchos, muchísimos, pero no llegan a la mitad de la población. Esto no autoriza a hablar en nombre de todo el país. Hacerlo no es leal con el propio pais, del que orgullosamente se sienten redentores.

Dejemos a parte la deslealtad con el Estado de derecho vigente, ¡que ya es dejar!. Se presentan como líderes de un deseo ciudadano general, cuando lo más que puede decirse es que está bastante generalizado. Pero la ciudadanía es más amplia y ésta no se ha expresado. No se puede, pués, usurpar su representatividad. Cuando lo haga -se exprese de forma libre, clara y muy mayoritaria- estaremos en otro escenario.

Mientras, en nombre de este fuerte y amplio deseo-ficción, juegan a liderar a toda la ciudadanía. Incluso a repartirse un futurible poder. Y, además de confundir y engañar al país -¡que tanto quieren!- , se hacen trampas entre ellos. Artur Mas quiere ir hacia la independencia a través de un extraño proceso electoral con una “lista única” de los partidos soberanistas, que disimularía su fracaso y le mantendría en el poder, que es lo que importa.

Junqueras quiere que cada partido presente su propia lista, lo cual es más integrador de la diversidad social catalana, reivindicando cada una la independencia en su programa. Sabe que esto le daría ventaja para llegar al poder, pues su partido, ERC, podría quedar primero, ya que en la campaña, además de poner el acento en lo social, en contra de los recortes de Mas, se demarcaría del fracaso gubernamental de CiU y de sus escandalosos casos de corrupción.

Estamos, por tanto, ante una confrontación partidista y personal. Aunque pretendan disimularlo en un genérico común “interés de pais”. Una política de bajos vuelos, estratégica, desleal con la ciudadanía y entre ellos. No es de extrañar, por tanto, que sondeos recientes apunten un deshinchamiento del fervor separatista en algunos ámbitos más tibios.

Y es que este proceso de juego poco limpio y de deslealtades múltiples no es el mejor camino para llegar a hacer realidad el legítimo deseo, más o menos generalizado, de la independencia de Catalunya.

Juego sucio de Mas y Junqueras

Invocan a cada momento el interés “del pais” y después se descubre que el interés es suyo o de su partido
Wifredo Espina
lunes, 22 de diciembre de 2014, 08:22 h (CET)
Su objetivo independentista es legítimo, pero su juego político en torno a este objetivo es bastante sucio, en el sentido de partidista y tramposo.

Invocan a cada momento el interés “del pais” y después se descubre que el interés es suyo o de su partido. Uno y otro quieren mandar, pero como decirlo así no queda bien, lo visten de retórica y estrategia.

No juegan limpio de cara a los ciudadanos catalanes, ni entre ellos mismos.

Ninguno de ellos, ni los dos juntos, están legitimados para hablar en nombre del pais, de todo el país. Ni en base a las elecciones pasadas ni apoyándose en las encuestas. Ni las urnas, hasta ahora, han dado una gran mayoría al independentismo, y menos aun las encuestas más solventes.

Aun todo es deseo y movilización de muchos, muchísimos, pero no llegan a la mitad de la población. Esto no autoriza a hablar en nombre de todo el país. Hacerlo no es leal con el propio pais, del que orgullosamente se sienten redentores.

Dejemos a parte la deslealtad con el Estado de derecho vigente, ¡que ya es dejar!. Se presentan como líderes de un deseo ciudadano general, cuando lo más que puede decirse es que está bastante generalizado. Pero la ciudadanía es más amplia y ésta no se ha expresado. No se puede, pués, usurpar su representatividad. Cuando lo haga -se exprese de forma libre, clara y muy mayoritaria- estaremos en otro escenario.

Mientras, en nombre de este fuerte y amplio deseo-ficción, juegan a liderar a toda la ciudadanía. Incluso a repartirse un futurible poder. Y, además de confundir y engañar al país -¡que tanto quieren!- , se hacen trampas entre ellos. Artur Mas quiere ir hacia la independencia a través de un extraño proceso electoral con una “lista única” de los partidos soberanistas, que disimularía su fracaso y le mantendría en el poder, que es lo que importa.

Junqueras quiere que cada partido presente su propia lista, lo cual es más integrador de la diversidad social catalana, reivindicando cada una la independencia en su programa. Sabe que esto le daría ventaja para llegar al poder, pues su partido, ERC, podría quedar primero, ya que en la campaña, además de poner el acento en lo social, en contra de los recortes de Mas, se demarcaría del fracaso gubernamental de CiU y de sus escandalosos casos de corrupción.

Estamos, por tanto, ante una confrontación partidista y personal. Aunque pretendan disimularlo en un genérico común “interés de pais”. Una política de bajos vuelos, estratégica, desleal con la ciudadanía y entre ellos. No es de extrañar, por tanto, que sondeos recientes apunten un deshinchamiento del fervor separatista en algunos ámbitos más tibios.

Y es que este proceso de juego poco limpio y de deslealtades múltiples no es el mejor camino para llegar a hacer realidad el legítimo deseo, más o menos generalizado, de la independencia de Catalunya.

Noticias relacionadas

La libertad de expresión es un derecho fundamental que abarca las libertades de opinión, información y prensa, es esencial para ejercer otros derechos humanos y participar activamente en una sociedad libre y democrática, pero lo mismo en España que toda Europa, este derecho se enfrenta a desafíos y tensiones debido a la censura y a las restricciones.

Tras conocer por la prensa que un juzgado ha abierto diligencias de investigación por una denuncia contra su esposa, el presidente del Gobierno ha publicado una carta abierta dirigida a la ciudadanía en el antiguo Twitter, en la que afirma que: "Vive con impotencia el fango que se esparce sobre su mujer", y se pregunta si debe continuar o renunciar, motivo por el cual cancela su agenda, y se da de plazo hasta el próximo lunes, para meditar su futuro.

Pedro Sánchez habría dado por amortizada la actual legislatura y, con un golpe de efecto, anunciará presumiblemente el 29 de abril el adelanto de las Elecciones Generales para el próximo otoño, con la esperanza de renacer cual Ave Fénix y obtener unos resultados que le permitan conformar un Gobierno en solitario tras fagocitar los restos del naufragio de la efímera candidatura unitaria de izquierdas Sumar y con apoyos externos de los grupos nacionalistas periféricos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto