El Ministerio de Justicia estudia mecanismos para racionalizar el
reparto de trabajo entre las sedes judiciales y, entre estas
medidas, baraja la posibilidad de que jueces experimentados en su
materia puedan prestar asesoramiento a otros instructores que lleven
causas de especial complejidad en su tribunal, según informaron a
Europa Press fuentes gubernamentales.
Se trata de una propuesta que han defendido los jueces decanos, que
recientemente demandaron la posibilidad de que los magistrados puedan "trabajar en
equipo" en este tipo de investigaciones, además de exigir una mayor agilidad en la
dotación de los refuerzos.
En este caso, se trataría de un juez experimentado en su materia que no realizaría
labores jurisdiccionales, sino que prestaría un apoyo especializado al togado que lo pudiera necesitar. Como ejemplo, un juez de lo Contencioso experto en contabilidad podría
dar consejo a un instructor en materia penal.
EL CGPJ REDISTRIBUYE LOS RECURSOS
En este sentido, el Ministerio contempla dotar de mayores herramientas al Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ) para que cuente con una mayor flexibilidad a la hora de
redistribuir sus recursos.
Por ejemplo, el órgano de gobierno de los jueces podría acordar que determinados jueces
de una misma provincia se especialicen en unos casos en particular, que no afectarían al
orden penal, y que permitiría agilizar la resolución de estos asuntos y unificar criterios.
Esta medida repercutiría en las Audiencia Provinciales, que a menudo se encuentran con
una disparidad de criterio entre diferentes togados sobre casos similares. Son varias de
las ideas que el Ministerio baraja incluir en el anteproyecto de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, que próximamente llevará al Consejo de Ministros y que aliviará desigualdades en
la carga de trabajo de los órganos judiciales.