El ébola sigue propagándose con rapidez en el oeste de Sierra Leona y
en el interior boscoso de Guinea y hacen falta más trabajadores
sanitarios extranjeros para ayudar a combatir la epidemia, ha alertado
este martes el enviado especial del secretario general de la ONU para el
ébola, David Nabarro.
El balance de muertos por el brote de ébola en África Occidental ha
aumentado a 6.331 en los tres países más afectados, con Sierra Leona
ahora a la cabeza por delante de Liberia en el número de casos, según
los datos publicados el lunes por la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
"Sabemos que el brote todavía está ardiendo fuertemente en el oeste
de Sierra Leona y algunas partes del interior de Guinea. No podemos
descansar, todavía tenemos que seguir adelante", ha defendido Nabarro.
Los centros de tratamiento todavía están abriendo en Sierra Leona y
necesitan personal experto, ha explicado en un briefing en Ginebra.
El mortífero virus se está propagando especialmente en la capital de
Sierra Leona, Freetown, y en Port Loko, "donde hay una necesidad de
una respuesta mucho más intensa", ha subrayado Nabarro, un veterano
experto sanitario.
"El incremento en la transmisión en el oeste de Sierra Leona es un
reflejo del hecho de que las comunidades allí tienen que aceptar
plenamente el brote y emprender acciones para evitar ellos mismos el
contagio", ha añadido.
El segundo área "problemática" es la parte norte del interior de Guinea,
una región conocida como Guinea Forestal, ha indicado. "Hemos estado
trabajando muy estrechamente con Malí para intentar asegurar de que si
por un casual los casos cruzan la frontera pueden ser abordados de
forma muy rápida", ha precisado.
"Necesitamos seguir dejando claro que hace falta gente y se necesita
con urgencia (...) cada día nos despertamos y nos damos cuenta de lo
enorme del trabajo que tenemos por delante", ha incidido Nabarro.