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Daniel Bolufer

Un poco de todo

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La jornada de Liga nos deja muchos puntos interesantes que cabe recordar y hacer balance de una primera vuelta que tiene los días contados. Por abajo el Levante sigue complicándose la vida semana a semana, y el colmo ha sido la destitución de López Caro que ayuda a aumentar el estado de crisis y nerviosismo que envuelve al equipo. Pocos eran los optimistas que pensaban en puntuar en casa del vecino, pero un espantoso primer cuarto de hora sentenció un partido que el Valencia no supo ganar en la primera mitad y tuvo que esperar a que el Levante se quedara con diez por lesión de Álvaro para marcar. La Real está condenada a sufrir hasta el último partido del año, aunque con actuaciones de silbato como la ofrecida en Santander, puede que el sufrimiento dure menos. Lo del Nástic cada día que pasa es una realidad, huele a Segunda y parece que Paco Flores no da con el antídoto para sacar al equipo de la mediocridad y la complejidad.

Por arriba parece que nadie quiere escaparse y restar protagonismo al campeonato. El Sevilla volvió con los mortales con una derrota dolorosa por la forma y por lo que hubiera supuesto sumar los tres puntos. El Barça tampoco sacó la victoria y la sensación del equipo fue de las peores de la temporada. Desorientados, sin rumbo y pidiendo a gritos la ambición que caracterizaba a un equipo que no pasa por su mejor momento. Rijkaard tiene una bala africana en la recámara y pronto la utilizará, aunque el delantero no tiene prisa por volver y quiere estar al cien por cien, nada de medias tintas y forzar para volver a recaer. Saviola demuestra día a día que tiene un hueco en el equipo y Txiki tiene la última palabra sobre su traspaso, el argentino debe tener más oportunidades y convencer de una vez por todas al técnico holandés. El Madrid sigue a lo suyo, ganar y punto, ahora la crisis ya no existe y el equipo aspira a todas las competiciones. Ser del Madrid es duro, porque los contrastes con que los aficionados tienen que vivir todos los días no tienen que ser buenos para la salud. La semana pasada el equipo tocaba fondo, se rumoreaba las salidas nocturnas y posteriores entrenamientos aderezados con un olor a alcohol. Ahora después de vencer al Zaragoza todo es maravilloso y Gago, Higuaín y las peinetas de Capello van a sacar esto a delante, para que luego se quejen los del Atleti que es duro ir al Calderón cada dos semanas.

Un poco de todo

Daniel Bolufer
Daniel Bolufer
miércoles, 17 de enero de 2007, 11:24 h (CET)
La jornada de Liga nos deja muchos puntos interesantes que cabe recordar y hacer balance de una primera vuelta que tiene los días contados. Por abajo el Levante sigue complicándose la vida semana a semana, y el colmo ha sido la destitución de López Caro que ayuda a aumentar el estado de crisis y nerviosismo que envuelve al equipo. Pocos eran los optimistas que pensaban en puntuar en casa del vecino, pero un espantoso primer cuarto de hora sentenció un partido que el Valencia no supo ganar en la primera mitad y tuvo que esperar a que el Levante se quedara con diez por lesión de Álvaro para marcar. La Real está condenada a sufrir hasta el último partido del año, aunque con actuaciones de silbato como la ofrecida en Santander, puede que el sufrimiento dure menos. Lo del Nástic cada día que pasa es una realidad, huele a Segunda y parece que Paco Flores no da con el antídoto para sacar al equipo de la mediocridad y la complejidad.

Por arriba parece que nadie quiere escaparse y restar protagonismo al campeonato. El Sevilla volvió con los mortales con una derrota dolorosa por la forma y por lo que hubiera supuesto sumar los tres puntos. El Barça tampoco sacó la victoria y la sensación del equipo fue de las peores de la temporada. Desorientados, sin rumbo y pidiendo a gritos la ambición que caracterizaba a un equipo que no pasa por su mejor momento. Rijkaard tiene una bala africana en la recámara y pronto la utilizará, aunque el delantero no tiene prisa por volver y quiere estar al cien por cien, nada de medias tintas y forzar para volver a recaer. Saviola demuestra día a día que tiene un hueco en el equipo y Txiki tiene la última palabra sobre su traspaso, el argentino debe tener más oportunidades y convencer de una vez por todas al técnico holandés. El Madrid sigue a lo suyo, ganar y punto, ahora la crisis ya no existe y el equipo aspira a todas las competiciones. Ser del Madrid es duro, porque los contrastes con que los aficionados tienen que vivir todos los días no tienen que ser buenos para la salud. La semana pasada el equipo tocaba fondo, se rumoreaba las salidas nocturnas y posteriores entrenamientos aderezados con un olor a alcohol. Ahora después de vencer al Zaragoza todo es maravilloso y Gago, Higuaín y las peinetas de Capello van a sacar esto a delante, para que luego se quejen los del Atleti que es duro ir al Calderón cada dos semanas.

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