Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Salud
Etiquetas | Leucemia | Paciente | Enfermedades
El tiempo de progresión es la principal diferencia entre una leucemia aguda y crónica

Existen cuatro subtipos de leucemias y son completamente diferentes biológica y clínicamente

|

Entre 4.500 y 5.000 personas son diagnosticadas cada año en nuestro país con leucemia, un cáncer de la sangre provocado por una interrupción en la diferenciación o una diferenciación aberrante de las células hematopoyéticas, es decir, las células de la sangre con potencial de convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas. La leucemia supone menos del 5% del total de tumores malignos y su pronóstico varía mucho dependiendo del subtipo de leucemia diagnosticado.

Así, aunque agrupadas bajo el mismo nombre, el doctor Adolfo de la Fuente, jefe del Servicio de Hematología de MD Anderson Cancer Center Madrid, explica que “existen cuatro subtipos de leucemias muy diferentes desde el punto de vista biológico y clínico”. En cuanto a su incidencia, también varía de forma relevante, siendo las leucemias más frecuentes la leucemia mieloide aguda y la leucemia linfocítica crónica, ambas con un 32% de incidencia; a continuación, estaría la leucemia mieloide crónica, con un 25%, y ya por último la leucemia linfocítica aguda, con un 11%.

Con motivo de la Semana Europea de la Leucemia, que se conmemora esta semana, entre el 22 y el 28 de junio, el doctor de la Fuente ha querido destacar la heterogeneidad de una enfermedad no muy conocida. “El pronóstico va a variar enormemente dependiendo del subtipo de leucemia que padezca la persona y de las características de esta: la edad, la presencia de otros problemas de salud previos...”, señala este profesional, que apunta también a diferencias importantes incluso dentro de un mismo subtipo de leucemia debido a las distintas mutaciones genéticas que pueden estar presentes en las células leucémicas.

Debido a su heterogeneidad, es clave la detección y valoración precoz de la enfermedad y la comunicación constante con los pacientes y sus familiares. “Estamos ante un diagnóstico que genera mucha alarma y desasosiego, por lo que es muy importante explicar este diagnóstico y las opciones de manejo de la enfermedad y, durante el proceso, mantener una vía de comunicación continua y abierta”, destaca este especialista.

Una comunicación que se vuelve aún más importante ante un diagnóstico de leucemia linfocítica crónica, donde no siempre es necesario iniciar un tratamiento de forma inmediata. “Si la enfermedad no está ocasionando síntomas y no presenta signos de alarma o de riesgo de progresión, se puede iniciar una vigilancia sin tratamiento”, señala el doctor. “Esto no solo es correcto, sino que es la mejor manera de ayudar a la persona, que puede estar años en vigilancia sin tratamiento y sin problemas a causa de la enfermedad”, añade.

Así, aquí el problema no es tanto el manejo de la enfermedad como la explicación al paciente y sus familiares del porqué no se va a iniciar un tratamiento si existe un diagnóstico confirmado de cáncer. “Es necesario explicarlo muy bien para evitar que la persona y su familia se puedan sentir intranquilos y un poco perdidos”, apunta este experto.

Nuevas opciones terapéuticas para el manejo de la leucemia

En los últimos años, el campo de la oncohematología está avanzando mucho tanto a nivel de investigación en el laboratorio como en la aprobación y comercialización de nuevas opciones terapéuticas por parte de las autoridades reguladoras en Estados Unidos y Europa. “Estos nuevos avances han cambiado de forma sustancial la supervivencia y el pronóstico de nuestros pacientes”, agrega este experto.

Estas novedades dotan además a los profesionales de más herramientas para el manejo de esta enfermedad. “En nuestro día a día, aplicamos los últimos avances en diagnóstico y estudio de las leucemias, ponemos en práctica protocolos de manejo de MD Anderson Houston, ofrecemos la posibilidad de ensayos clínicos con nuevas moléculas, etcétera”, asegura el doctor de la Fuente, que sí reconoce que donde más necesidad hay de nuevos avances y mejoras es en el manejo de la leucemia mieloide aguda y en la leucemia linfocítica aguda en adultos.

Sobre todo en estos casos de leucemia aguda, el tiempo es un factor clave. “Una valoración temprana y el correcto estudio de la situación puede ser la mejor estrategia para mejorar el pronóstico”, subraya el doctor de la Fuente, quien destaca también que, por ello, en MD Anderson Madrid se ofrece cita preferente a los pacientes con sospecha de leucemia para que accedan a una primera valoración de su situación en un máximo de 48 horas.

¿En qué se diferencia una leucemia crónica de una leucemia aguda?




El tiempo de progresión es la principal diferencia entre una leucemia aguda y crónica. “Una leucemia aguda se caracteriza por progresar muy rápidamente como consecuencia de un fallo severo en la función normal de la médula ósea”, explica el doctor de la Fuente. El paciente suele experimentar cansancio por la anemia, fiebre y/o facilidad para los sangrados. El diagnóstico suele hacerse a partir de una analítica que se realiza debido a la sintomatología que presenta el paciente. Este tipo de leucemias agudas suelen requerir un tratamiento médico urgente con quimioterapia e ingreso hospitalario en sala de aislamiento.

En cambio, las leucemias crónicas se caracterizan por una evolución lenta de la enfermedad. Normalmente, el paciente está asintomático y el diagnóstico se realiza tras un análisis de sangre rutinario. En ocasiones, no es necesario empezar con un tratamiento de inmediato y la recomendación inicial es la vigilancia estrecha del paciente.







Existen cuatro subtipos de leucemias y son completamente diferentes biológica y clínicamente

El tiempo de progresión es la principal diferencia entre una leucemia aguda y crónica
Francisco Acedo
martes, 23 de junio de 2020, 08:03 h (CET)

Entre 4.500 y 5.000 personas son diagnosticadas cada año en nuestro país con leucemia, un cáncer de la sangre provocado por una interrupción en la diferenciación o una diferenciación aberrante de las células hematopoyéticas, es decir, las células de la sangre con potencial de convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas. La leucemia supone menos del 5% del total de tumores malignos y su pronóstico varía mucho dependiendo del subtipo de leucemia diagnosticado.

Así, aunque agrupadas bajo el mismo nombre, el doctor Adolfo de la Fuente, jefe del Servicio de Hematología de MD Anderson Cancer Center Madrid, explica que “existen cuatro subtipos de leucemias muy diferentes desde el punto de vista biológico y clínico”. En cuanto a su incidencia, también varía de forma relevante, siendo las leucemias más frecuentes la leucemia mieloide aguda y la leucemia linfocítica crónica, ambas con un 32% de incidencia; a continuación, estaría la leucemia mieloide crónica, con un 25%, y ya por último la leucemia linfocítica aguda, con un 11%.

Con motivo de la Semana Europea de la Leucemia, que se conmemora esta semana, entre el 22 y el 28 de junio, el doctor de la Fuente ha querido destacar la heterogeneidad de una enfermedad no muy conocida. “El pronóstico va a variar enormemente dependiendo del subtipo de leucemia que padezca la persona y de las características de esta: la edad, la presencia de otros problemas de salud previos...”, señala este profesional, que apunta también a diferencias importantes incluso dentro de un mismo subtipo de leucemia debido a las distintas mutaciones genéticas que pueden estar presentes en las células leucémicas.

Debido a su heterogeneidad, es clave la detección y valoración precoz de la enfermedad y la comunicación constante con los pacientes y sus familiares. “Estamos ante un diagnóstico que genera mucha alarma y desasosiego, por lo que es muy importante explicar este diagnóstico y las opciones de manejo de la enfermedad y, durante el proceso, mantener una vía de comunicación continua y abierta”, destaca este especialista.

Una comunicación que se vuelve aún más importante ante un diagnóstico de leucemia linfocítica crónica, donde no siempre es necesario iniciar un tratamiento de forma inmediata. “Si la enfermedad no está ocasionando síntomas y no presenta signos de alarma o de riesgo de progresión, se puede iniciar una vigilancia sin tratamiento”, señala el doctor. “Esto no solo es correcto, sino que es la mejor manera de ayudar a la persona, que puede estar años en vigilancia sin tratamiento y sin problemas a causa de la enfermedad”, añade.

Así, aquí el problema no es tanto el manejo de la enfermedad como la explicación al paciente y sus familiares del porqué no se va a iniciar un tratamiento si existe un diagnóstico confirmado de cáncer. “Es necesario explicarlo muy bien para evitar que la persona y su familia se puedan sentir intranquilos y un poco perdidos”, apunta este experto.

Nuevas opciones terapéuticas para el manejo de la leucemia

En los últimos años, el campo de la oncohematología está avanzando mucho tanto a nivel de investigación en el laboratorio como en la aprobación y comercialización de nuevas opciones terapéuticas por parte de las autoridades reguladoras en Estados Unidos y Europa. “Estos nuevos avances han cambiado de forma sustancial la supervivencia y el pronóstico de nuestros pacientes”, agrega este experto.

Estas novedades dotan además a los profesionales de más herramientas para el manejo de esta enfermedad. “En nuestro día a día, aplicamos los últimos avances en diagnóstico y estudio de las leucemias, ponemos en práctica protocolos de manejo de MD Anderson Houston, ofrecemos la posibilidad de ensayos clínicos con nuevas moléculas, etcétera”, asegura el doctor de la Fuente, que sí reconoce que donde más necesidad hay de nuevos avances y mejoras es en el manejo de la leucemia mieloide aguda y en la leucemia linfocítica aguda en adultos.

Sobre todo en estos casos de leucemia aguda, el tiempo es un factor clave. “Una valoración temprana y el correcto estudio de la situación puede ser la mejor estrategia para mejorar el pronóstico”, subraya el doctor de la Fuente, quien destaca también que, por ello, en MD Anderson Madrid se ofrece cita preferente a los pacientes con sospecha de leucemia para que accedan a una primera valoración de su situación en un máximo de 48 horas.

¿En qué se diferencia una leucemia crónica de una leucemia aguda?




El tiempo de progresión es la principal diferencia entre una leucemia aguda y crónica. “Una leucemia aguda se caracteriza por progresar muy rápidamente como consecuencia de un fallo severo en la función normal de la médula ósea”, explica el doctor de la Fuente. El paciente suele experimentar cansancio por la anemia, fiebre y/o facilidad para los sangrados. El diagnóstico suele hacerse a partir de una analítica que se realiza debido a la sintomatología que presenta el paciente. Este tipo de leucemias agudas suelen requerir un tratamiento médico urgente con quimioterapia e ingreso hospitalario en sala de aislamiento.

En cambio, las leucemias crónicas se caracterizan por una evolución lenta de la enfermedad. Normalmente, el paciente está asintomático y el diagnóstico se realiza tras un análisis de sangre rutinario. En ocasiones, no es necesario empezar con un tratamiento de inmediato y la recomendación inicial es la vigilancia estrecha del paciente.







Noticias relacionadas

Menos de la mitad (5 de 11) de las terapias contra el cáncer de colon y recto recomendadas por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) tienen financiación pública completa en España. Estos datos corresponden al informe Oncoindex, cuyos datos han sido actualizados por la Fundación Alivia, coincidiendo con la celebración el próximo 31 de marzo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon.

Casi tres millones en España sufren osteoporosis, según un informe de la Sociedad Internacional de Osteoporosis. Se trata de una dolencia que se caracteriza por la disminución de la densidad ósea y provoca un aumento en el riesgo de sufrir lesiones o fracturas por la fragilidad de los huesos, afecta mayoritariamente a personas mayores y termina afectando a su movilidad e independencia, pudiendo llegar a hacer necesario el uso de sillas de ruedas.

Los avances en la Medicina de Precisión, plasmados en la progresiva incorporación de las terapias dirigidas, y la mayor caracterización de subgrupos de cáncer colorrectal, junto con la reciente incorporación de la inmunoterapia, suponen avances que en la estrategia terapéutica frente al cáncer colorrectal avanzado han permitido mejorar las expectativas de los pacientes que padecen esta enfermedad.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto