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Francisco Montesano

Argentina: Nación o Colonia (Capítulo 5)

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El país pasa de ser una nación antiesclavista, luego de la firma de tratados por los cuales se comprometía a la Confederación, a deportar a todo esclavo que se escapara hacia suelo argentino en busca de la libertad, que la misma Constitución Nacional establecía al abolir para siempre la esclavitud.

La Confederación pasa a ser totalmente dependiente de la diplomacia anglo-brasileña, y la República del Uruguay dependerá política y económicamente del Imperio del Brasil.

Quizás el aspectos mas importantes a tener en cuenta, y el primer acto de gobierno de Urquiza al derogar la Ley de Aduanas, factor determinante en la relación con sus adversarios, fue que Rosas en 1835 en su mensaje del 31 de diciembre, dando cuenta a la junta del dictado de la ley Aduanas decía: "Largo tiempo hacía que la agricultura y la naciente industria fabril del país se resentían de la falta de protección, y que la clase media de nuestra población, que por la cortedad de sus capitales no puede entrar en empleos de ganadería, carecía del gran estímulo al trabajo que producen las fundadas esperanzas de adquirir con él medios de descanso a la ancianidad y de momento a sus hijos. El gobierno ha tomado este asunto en consideración y notando que la agricultura e industria extranjeras impiden esas útiles esperanzas, sin que por ello reporten ventajas en la forma y calidad... ha publicado la ley de aduana que será sometida a vuestro examen por el ministro de Hacienda". La ley prohibía la introducción de las producciones extranjeras cuyos similares criollos estaban en condiciones de satisfacer el mercado interno: tejidos de lana y algodón, algunas manufacturas de hierro, hojalata y latón, aperos para caballos, pequeñas industrias domésticas como la elaboración de velas de sebo, escobas, artículos de hueso, etc., como también las hortalizas (menos papas y garbanzos) cuyo cultivo no era suficiente.

Los unitarios imaginaban que era fundamental el dictado de una Constitución, lo habían intentado en 1819 y 1826, ambas terminaron en fracaso. Las mayores adhesiones provenían de los sectores ilustrados de las ciudades y entre comerciantes y hacendados de notoriedad.

Los unitarios representaban el ideal del progreso, que significaba atar estrechamente los intereses del país al capital extranjero y calcar sus formas y preceptos políticos y sociales.

Su apego a los valores de la civilización europea los llevó a la creencia de que con la ley y la Constitución, el país podía administrarse por un sistema de ideas universales.

Por eso no comprendieron las tradiciones y las costumbres de los hombres que constituían su pueblo. En un país incomunicado por la distancia, no advirtieron que sin la aprobación de los incultos pueblos del interior no podía haber unidad, y no la hubo.

El Ing. Luciano Regí afirmo: “Hay una verdad que no me canso de repetir, esta dice que el desconocimiento de los acontecimientos del pasado hace imposible la comprensión del presente y por ende la proyección del futuro. La historia argentina ha sido un catálogo de "mentiras a designio" destinadas a instalar dicho desconocimiento de los hechos, situación superada a través de décadas de trabajo por parte de los historiadores revisionistas.

LA REALIDAD ACTUAL
Juan José Hernandez Arregui nos dice; “El liberalismo fue al igual que otras mercancías, un producto de exportación de la Europa colonialista, que bajo el disfraz de la libertad, la democracia y el progreso, no fue otra cosa que una herramienta de opresión de los pueblos americanos.

Durante gran parte de la historia argentina, la oligarquía fue esencialmente terrateniente, grandes extensiones de tierras fueron a parar a unas pocas manos, los gobernantes dispusieron a voluntad la entrega de tierras fiscales a sus amistades. En 1930, mil personas eran dueñas de la tercera parte de la provincia de Buenos Aires, cincuenta familias eran propietarias de más de 4 millones de hectáreas.

La oligarquía conformó un núcleo cerrado de difícil acceso para cualquier nuevo rico, tener grandes extensiones de tierras daba prestigio y era el único camino para ingresar a otras "prestigiosas" entidades como la Sociedad Rural o el Jockey Club.

La oligarquía terrateniente adoptó la ideología liberal porque ella expresaba su asociación con el imperio inglés, que compraba los productos fundamentalmente de nuestra ganadería y nos vendía sus productos manufacturados. Además la clase gobernante cedió el control de los servicios esenciales al capitalismo extranjero. Con esta asociación se beneficiaban unos pocos, a la vez que impedía el nacimiento de cualquier proyecto industrial interno.

Para lograr su gran nivel de vida, la oligarquía entregó el manejo de la economía a manos extranjeras, en esta razón debe buscarse aún hoy, la inexistencia de la una industria nacional fuerte”.

La historia reciente de nuestro país, nos habla de tres momentos claves en nuestra economía, que resultaron a la vez de un beneplácito en su inicio y una aguda crisis en su final.

La década del 70 nos trajo a un señor de orejas prominentes, Doctor en Ciencia Económicas Jose Alfredo Martinez de Hoz, que discurría en largos y tediosos discursos y quien elaboró un “Plan Económico”, en el cual el tipo de cambio se mantenía fijo con respecto al dólar, aunque la economía mundial dijese otra cosa.

Lo cual permitía como dijo Rosas en 1835 ("Largo tiempo hacía que la agricultura y la naciente industria fabril del país se resentían de la falta de protección, y que la clase media de nuestra población.”) o sea abría nuestra economía a la importación indiscriminada.

El final de este intento resultó un fracaso, que aun hoy estamos pagando, ya que otro Doctor en Ciencias Económicas, Domingo Felipe Caballo, desde el Banco Central, decidió transformar gran parte de esa deuda privada en pública, trasladando el peso a toda la población.

Este Doctor en Ciencias Económicas, Domingo Felipe Caballo, reasumió como ministro de economía en 1991, en su lucha contra los malvados que querían perjudicar nuestro futuro, implemento la denominada “convertibilidad”, un sistema que según sus palabras duraría 30 años, pero que en el fondo resultaba igual al “plan económico” detallado en los 70, regular el valor dólar en $ 1
Lo cual, nuevamente permitía como dijo Rosas en 1835 ("Largo tiempo hacía que la agricultura y la naciente industria fabril del país se resentían de la falta de protección, y que la clase media de nuestra población.. ”) o sea abría nuestra economía a la importación indiscriminada.

Los hechos históricos descriptos, en nuestra investigación y su ligazón con la realidades actuales, transcurridos mas de 120 años de la derrota del General Juan Manuel de Rosas en Caseros, tal vez nos permite entender nuestra situación actual de Nación-Colonia.

Argentina: Nación o Colonia (Capítulo 5)

Francisco Montesano
Francisco Montesano
domingo, 7 de enero de 2007, 09:43 h (CET)
El país pasa de ser una nación antiesclavista, luego de la firma de tratados por los cuales se comprometía a la Confederación, a deportar a todo esclavo que se escapara hacia suelo argentino en busca de la libertad, que la misma Constitución Nacional establecía al abolir para siempre la esclavitud.

La Confederación pasa a ser totalmente dependiente de la diplomacia anglo-brasileña, y la República del Uruguay dependerá política y económicamente del Imperio del Brasil.

Quizás el aspectos mas importantes a tener en cuenta, y el primer acto de gobierno de Urquiza al derogar la Ley de Aduanas, factor determinante en la relación con sus adversarios, fue que Rosas en 1835 en su mensaje del 31 de diciembre, dando cuenta a la junta del dictado de la ley Aduanas decía: "Largo tiempo hacía que la agricultura y la naciente industria fabril del país se resentían de la falta de protección, y que la clase media de nuestra población, que por la cortedad de sus capitales no puede entrar en empleos de ganadería, carecía del gran estímulo al trabajo que producen las fundadas esperanzas de adquirir con él medios de descanso a la ancianidad y de momento a sus hijos. El gobierno ha tomado este asunto en consideración y notando que la agricultura e industria extranjeras impiden esas útiles esperanzas, sin que por ello reporten ventajas en la forma y calidad... ha publicado la ley de aduana que será sometida a vuestro examen por el ministro de Hacienda". La ley prohibía la introducción de las producciones extranjeras cuyos similares criollos estaban en condiciones de satisfacer el mercado interno: tejidos de lana y algodón, algunas manufacturas de hierro, hojalata y latón, aperos para caballos, pequeñas industrias domésticas como la elaboración de velas de sebo, escobas, artículos de hueso, etc., como también las hortalizas (menos papas y garbanzos) cuyo cultivo no era suficiente.

Los unitarios imaginaban que era fundamental el dictado de una Constitución, lo habían intentado en 1819 y 1826, ambas terminaron en fracaso. Las mayores adhesiones provenían de los sectores ilustrados de las ciudades y entre comerciantes y hacendados de notoriedad.

Los unitarios representaban el ideal del progreso, que significaba atar estrechamente los intereses del país al capital extranjero y calcar sus formas y preceptos políticos y sociales.

Su apego a los valores de la civilización europea los llevó a la creencia de que con la ley y la Constitución, el país podía administrarse por un sistema de ideas universales.

Por eso no comprendieron las tradiciones y las costumbres de los hombres que constituían su pueblo. En un país incomunicado por la distancia, no advirtieron que sin la aprobación de los incultos pueblos del interior no podía haber unidad, y no la hubo.

El Ing. Luciano Regí afirmo: “Hay una verdad que no me canso de repetir, esta dice que el desconocimiento de los acontecimientos del pasado hace imposible la comprensión del presente y por ende la proyección del futuro. La historia argentina ha sido un catálogo de "mentiras a designio" destinadas a instalar dicho desconocimiento de los hechos, situación superada a través de décadas de trabajo por parte de los historiadores revisionistas.

LA REALIDAD ACTUAL
Juan José Hernandez Arregui nos dice; “El liberalismo fue al igual que otras mercancías, un producto de exportación de la Europa colonialista, que bajo el disfraz de la libertad, la democracia y el progreso, no fue otra cosa que una herramienta de opresión de los pueblos americanos.

Durante gran parte de la historia argentina, la oligarquía fue esencialmente terrateniente, grandes extensiones de tierras fueron a parar a unas pocas manos, los gobernantes dispusieron a voluntad la entrega de tierras fiscales a sus amistades. En 1930, mil personas eran dueñas de la tercera parte de la provincia de Buenos Aires, cincuenta familias eran propietarias de más de 4 millones de hectáreas.

La oligarquía conformó un núcleo cerrado de difícil acceso para cualquier nuevo rico, tener grandes extensiones de tierras daba prestigio y era el único camino para ingresar a otras "prestigiosas" entidades como la Sociedad Rural o el Jockey Club.

La oligarquía terrateniente adoptó la ideología liberal porque ella expresaba su asociación con el imperio inglés, que compraba los productos fundamentalmente de nuestra ganadería y nos vendía sus productos manufacturados. Además la clase gobernante cedió el control de los servicios esenciales al capitalismo extranjero. Con esta asociación se beneficiaban unos pocos, a la vez que impedía el nacimiento de cualquier proyecto industrial interno.

Para lograr su gran nivel de vida, la oligarquía entregó el manejo de la economía a manos extranjeras, en esta razón debe buscarse aún hoy, la inexistencia de la una industria nacional fuerte”.

La historia reciente de nuestro país, nos habla de tres momentos claves en nuestra economía, que resultaron a la vez de un beneplácito en su inicio y una aguda crisis en su final.

La década del 70 nos trajo a un señor de orejas prominentes, Doctor en Ciencia Económicas Jose Alfredo Martinez de Hoz, que discurría en largos y tediosos discursos y quien elaboró un “Plan Económico”, en el cual el tipo de cambio se mantenía fijo con respecto al dólar, aunque la economía mundial dijese otra cosa.

Lo cual permitía como dijo Rosas en 1835 ("Largo tiempo hacía que la agricultura y la naciente industria fabril del país se resentían de la falta de protección, y que la clase media de nuestra población.”) o sea abría nuestra economía a la importación indiscriminada.

El final de este intento resultó un fracaso, que aun hoy estamos pagando, ya que otro Doctor en Ciencias Económicas, Domingo Felipe Caballo, desde el Banco Central, decidió transformar gran parte de esa deuda privada en pública, trasladando el peso a toda la población.

Este Doctor en Ciencias Económicas, Domingo Felipe Caballo, reasumió como ministro de economía en 1991, en su lucha contra los malvados que querían perjudicar nuestro futuro, implemento la denominada “convertibilidad”, un sistema que según sus palabras duraría 30 años, pero que en el fondo resultaba igual al “plan económico” detallado en los 70, regular el valor dólar en $ 1
Lo cual, nuevamente permitía como dijo Rosas en 1835 ("Largo tiempo hacía que la agricultura y la naciente industria fabril del país se resentían de la falta de protección, y que la clase media de nuestra población.. ”) o sea abría nuestra economía a la importación indiscriminada.

Los hechos históricos descriptos, en nuestra investigación y su ligazón con la realidades actuales, transcurridos mas de 120 años de la derrota del General Juan Manuel de Rosas en Caseros, tal vez nos permite entender nuestra situación actual de Nación-Colonia.

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